Chicos, no hagáis esto en casa.

25 12 2
                                    

Jeff volvió con unas hojas y algo de agua.

-Hojas usar mi país, hojas aliviar dolor—me explicó.

Se lo agradecí y acepte lo que me tendía. Añadí el agua alrededor de la heridas, de forma que quedaron limpias. La mayoría no eran muy grandes, pero la que más me preocupaba era una en el muslo izquierdo. La herida era profunda y no dejaba de sangrar. De repente Lenna abrió los ojos.

Antes de que pudiese decir nada empezó a ahogarse. No entendí lo que pasaba hasta ver su boca, estaba llena de sangre. La giré hasta que estuvo de medio lado. Lenna tosió la sangre y volvió a respirar. La coloqué de nuevo boca arriba para poder ver la herida. ¿Qué podía hacer? Lo único que sabía era lo básico, la reanimación cardio pulmonar, cómo detener una hemorragia...etc.

-Jeff tráeme algo...-empecé a decir

-Hector...-me interrumpió.

Yo hice caso omiso.

-...grande como...¡como una hoja!-

-Hector, no respirar-me dijo señalando a Lenna.

Oh no. Me llegaba el momento de llevar a cabo una de las pocas cosas que sabía, la reanimación cardio pulmonar. Junté mis manos y comencé a golpear en el pecho. Me dispuse a realizar el boca a boca. Nunca me llegue a imaginar que mi primer beso sería así.

-Lenna...-le golpeé en el pecho-...por favor...-le volví a golpear en el pecho-...no me dejes...-le hice el boca a boca-Lenna-le susurre algo al oído-Por favor, no me dejes-

Lenna abrió los ojos de repente.

-¿Hector?-me dijo, bueno, intentó decir pues lo que le salió fue algo en plan "¿Estor?".

Pero yo le entendí.

—Creo que necesito un médico-nos miró de reojo a Jeff y a mí-Uno de verdad-

-Ja, ja, muy graciosa-le dije irónicamente.

Me arranque un trozo de mi camisa y la envolví en torno a su muslo, de ese modo detendría la hemorragia. Después Jeff la agarró de los pies y yo de las axilas. La arrastramos hasta llegar a la playa.

—Oh no-murmuré.

El barco de Caraculo no estaba. Lo que si que había eran un círculo de guardias del rey apuntándonos con mosquetes.

-¡Deteneos en nombre de la realeza!-dijo uno de los guardias.

De repente el rey se acercó.

—¿Donde está mi hija?-exigió saber el rey.

-Es una larga historia-dije apresuradamente-Está chica necesita un médico-

El rey me miró con el ceño fruncido.

-¿Nos hemos conocido antes?-me preguntó.

-Si te lo contase no te lo creerías-le dije.

-Ejem-dijo Lenna-El médico-

-Oh si-dijo el rey-Llevarlos al barco. Hay muchas preguntas por hacer-

La isla de KatnupWhere stories live. Discover now