De vuelta al juego

Depuis le début
                                    

-Claramente solo te dejas llevar por la estupidez- dijo Charlotte-. Yo no confiaría en ti tampoco, pero fuiste quien nos saco de nuestro sueño eterno. Si hubieras querido acabar con nosotros, hubiera sido mas fácil hacerlo mientras dormíamos. No hace sentido.

-Pronto se arreglara el malentendido. Ademas ha pasado un año y muchas cosas han cambiado- dijo Jake.

-Eso espero- dije-. Por cierto, ¿dónde está el baño?

-Yo te llevo- se ofreció Charlotte.

-Necesito una ducha. Siento que me quemo- Charlotte me miró extrañada-. ¿No tienes calor?- pregunté abanicandome con mi mano.

-No. De hecho hasta tengo un poco de frío. ¿Segura que no quieres descansar otra vez?

-No. Estoy bien. Solo tengo calor.

-Bueno, iré a pedirle a algún sirviente de Margaret algo de ropa para cuando salgas.

-¡Gracias!- le sonreí.

-Lo que tu digas. No te ahogues en la tina- dijo marchándose.

-No lo haré.

Preparé la tina y me introduje pensando que el agua estaba lo suficientemente fría como para quitarme el calor que tenía. El agua estaba tibia o al menos eso creía yo. Alguien tocó la puerta y conteste.

-¿Quién es?- pregunté.

-¿Quién más podría ser?- era la voz de Charlotte.

Tomé una toalla y le abrí la puerta.

-¿Pasó algo?- pregunté un poco incómoda.

-La pregunts no es qué pasó. Tú misma me llamaste. Ten- me extendió algo de ropa-. ¿Qué quieres?

-Yo no te llamé- dije un tanto confundida.

-Ah ya sé. Me llamó el hada de los dientes. Parece que quería saber si le rompería los dientes a alguien- dijo sarcástica-. No es gracioso. Y no hay hielo si era lo que querías- dijo sería y se fue.

¿Qué acaba de pasar? Estoy segura de que sólo lo pensé. Nunca la llamé y tampoco le pedí el hielo. No puedo estar tan loca después de un año. Existe la posibilidad de que no lo pensara y en realidad la llamase. La única respuesta que tengo es que estoy loca.

Salí del baño y busqué la cocina como demente. El estómago no me dejaba quieta.

Cuando encontré la cocina vi al muchacho que me echó aerosol cuando desperté.

-Tu eres el que echó aerosol el otro día, ¿no?- pregunté esperando no haberme equivocado.

-No es la mejor impresión pero sí.

-Oh, así que si eras tú- me cruce de brazos.

-El auténtico. Will- extendió su mano hacia mí.

-¿No me irás a echar más aerosol?- pregunté divertida.

-Mmm. No lo sé. Depende de lo que decidas- me ofreció una vez más su mano.

Se me dibujó una sonrisa y estreche su mano.

-Atenea.

-Bueno, Atenea, si se te ofrece algo no dudes en pedírmelo. 

-No lo haré.

-Atenea- me llamó Margaret-. Que bueno que despertaste. Tengo que platicar contigo. ¿Te parece durante la cena?- preguntó con una sonrisa.

-Me parece bien.

-Perfecto. Te veré al rato. Imagino que ya conoces a Will, el tigre que Charlotte atrapó en sus sombras.

Lo mire sorprendida. Él era el tigre que me corrió y trató de hacerme daño y yo pensé que solo era el chico del aerosol. Los mestizos se forman cuando magos de otros clanes se unen. Como resultado tenemos a un mestizo, el cual tiene casi las mismas habilidades que un pecado capital. Solo que su bestia es mas común. He oído de mestizos que básicamente su habilidad es ser un hámster.

-Los dejo. Tengo otros asuntos que atender- dijo Margaret. La vi marcharse y voltee ante este tal Will.

-Así que mestizo- lo estudie con la mirada.

-¿Sorprendida?- dijo alzando la ceja.

-Lo siento. Pensé que solo sabias rociar a las personas con aerosol- dije sarcástica.

-Supéralo, querida. No es como si te hubiera podido matar con eso.

-No, pero tampoco fue una buena impresión- alcé los hombros.

-Quizás tengas razón- puso su mano en el mostrador acercándose mas a mí.

-Sí, quizás- tome un cuchillo y lo clavé en su mano. Él soltó un gruñido-. Ahora- retiré el cuchillo- estamos a mano.

Puse el cuchillo en el mostrador y me fui directo a la salida. Podía escuchar como se quejaba de dolor. Pero lamentablemente tenia ganas de hacerlo. Olvide que mi estomago estaba rugiendo desde que lo vi. Tenia que pegarle con algo. Por un idiota como él es que llevo encerrada y dormida aquí por todo un año. 

Esto es una pesadilla. Yo no debí haber echo eso pero lo hice. Siento que estoy mas enojada por el sueño de un año que porque me lanzo aerosol. No sé que estoy haciendo. Mejor aun no se lo que haré. Después de un año todos deben de pensar que estoy muerta. Sin clan no hay recompensa por la muerte del Padre. Sin recompensa no hay nada, pero aun así todavía me queda esta guerra extraña entre clanes que no voy a poder superar. Si creen que estoy muerta puede que mi relación con Casio pueda funcionar. Ugh. Qué estoy pensando. No puedo pensar en él justo ahora. Probablemente él también piensa que estoy muerta y ya consiguió a alguien mas. Supongo que era de esperarse.

Seguí caminando por el lugar, el cual parece un laberinto. Espero que Jake o Charlotte me encuentren porque no tengo idea de donde estoy. Gire hacia la derecha en el pasillo y choque accidentalmente con alguien.

-Lo siento. ¿Estas bien?- pregunté. La chica acomodo su cabello, todavía con su perfil bajo.

-Sí, lo estoy.

Su voz. Cuando levanto el perfil me congele por completo. Qué demonios estaba pasando.

-Hermana.

-Deline.

Los Siete Pecados CapitalesOù les histoires vivent. Découvrez maintenant