O. S CASHTON Y MUKE

Ghost Of You (Muke)

—Hey Michael, ¿me escuchas?— distinguió la voz de Luke muy débil, como si estuviera a kilómetros, pero no era así, estaba justo a su lado.

—Te escucho, siempre te escucharé.

—Me duele decirte que ese siempre acabará— Luke tenía la mirada fija al frente, observando la ciudad, los carros y las luces de los edificios, mientras que Michael sólo miraba el piso.

—No me digas eso, tu no lo digas, por favor— suplicó en un susurro.

—Así debe ser, no permitiré que te sigas dañando — Luke habló firme.

—¡Me dañare las veces que sean necesarias!— gritó Michael, tomó la botella que había dejado sobre el piso y bebió dos veces. Miró fijamente a Luke—. Sabes por qué lo hago y no lo dejaré de hacer.

—Para, por favor— Luke bajó la mirada.

—Lo hago porque sólo así puedo verte y me duele — las lágrimas corrían por las mejillas de Michael.

—No, así no—Luke dio un paso atrás.

—No quiero que te vayas, Luke. Siempre te he ama...—Las palabras quedaron ahogadas por el nudo en su garganta—. Nunca antes había sentido esto por alguien.

—Me duele más a mi decirte esto— lo miró fijamente.

—No lo hagas, no..., por favor— Suplicó

—Michael, olvídame, olvida todo lo que pasamos juntos, olvida de una maldita vez que me amaste.

Estaban frente a frente, y justo cando dijo eso, Michael arrojó la botella hacia Luke, esperaba a que le diera un fuerte golpe, pero no fue así, la botella sólo se pasó derecho estrellándose sobre la pared derramando el líquido. Atravesando la alucinación.

Después de la muerte de Luke, Michael sólo se la pasaba llorando en su habitación, escuchando una y otra vez la voz de alguien muerto en una grabación, tomaba y se drogaba todas las noches, era la única forma que podía verlo.

Ya no salía de su casa tan seguido, se veía más pálido y delgado, estaba destruyéndose a propósito.

"¿Recuerdas que éramos el uno para el otro?" Escuchó esa voz otra vez, la única voz que le partía el corazón.

—Todo el tiempo—contestó

"Sé que no me olvidarás. Pero debes intentarlo"

—No lo haré, porque tu recuerdo no está en mi mente, si no en mi corazón...

Y al decir esto, Michael lloró como lo había hecho durante un año, un jodido año donde había perdido todo, sólo se destruía mental y físicamente teniendo el último recuerdo de alguien que no volvería a ver. A esas alturas, Michael se odiaba tanto que deseaba matarse ahí mismo, pero era tan cobarde que lo único que lograba eran cortadas simples y superficiales.

[...]

—Mikey, despierta— le dijo al oído, sintió el brazo de Luke sobre su pecho.

Michael abrió los ojos y volteó directo hacia su novio, amaba despertar junto a él y ver sus ojos azules brillando. Se besaron lentamente.

—Me tienes muy descuidado— se quejó Luke haciendo pechero.

—Si te refieres al mañanero...

—No, yo hablo de otra cosa— Luke se alejó un poco—, no puedo creer que siendo el amor de tu vida me tengas en el olvido.

—Yo no..., no te estoy olvidando— Michael podía sentir un peso, algo que le incomodaba.