Capítulo 6

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Al voltear, Noa pudo observar un lugar mágicamente hermoso. Una cascada caía desde lo alto de una montaña. Tan alta era que no lograba atisbar su inicio. El lago casi transparente fluía tranquilo con pinos altos a todo su alrededor. Reinaba la paz en aquel lugar. Ella sin dudarlo se quitó la ropa rápidamente y saltó. El agua salpicó a Philis quien reía por su salto. Nadó hasta cansarse, exploró cada rincón de aquel lago, luego de una hora, salió y se envolvió en una hoja que Philis le ofrecía.

- Lamento lo que sucedió con su ropa, sé que su madre mortal se la hizo.

- Mortal... humana... como... ¿Cómo saben que soy yo la que buscan? –Noa bajó la mirada y se sentó afligida a la orilla, casi tocando el agua. Philis se sentó a su lado y tocó su hombro.

- Al principio fue tu conexión con Heatcliff lo que le ayudó a encontrarte, pero luego te trajimos aquí y lo confirmamos. Ningún mortal puede traspasar la barrera. Tú lo hiciste. –Ella la miró por un segundo y volvió la vista al lago

- Estoy sola. Ya no tengo familia, Philis. En menos de una luna ya he perdido a las personas que más amaba y mi vida ha cambiado completamente. –Lagrimas se asomaron en sus ojos y su voz tembló.- Mi madre, ¿Sabes? Era hermosa. Ella... era tierna, dulce y bondadosa. Le gustaba mucho ayudar a los demás. Su forma de ser iba bien con su nombre. Aurora. Adoraba peinar su cabello. Nunca dude de haber salido de sus entrañas pues sus ojos eran iguales a los míos. –Sonrió lacónicamente y la primera lágrima cayó.- Y... mi padre. Era mi protector. Para mí, él lo era todo. Era el hombre más valiente y trabajador que vi jamás. No nos daba a mi madre y a mí todo lo que queríamos y no lo pedíamos pues sabíamos que no éramos muy pudientes. Pero él siempre nos sorprendía con un regalo distinto y siempre inesperado. Sé que ellos no eran mis padres verdaderos pero siempre lo serán para mí. Siempre los tendré presente pase lo que pase. Tengo tan solo 17 años, soy huérfana y debo luchar contra la bruja que asesinó a mis padres. Todo en mi cumpleaños. Vaya regalo... Otras chicas obtienen un corcel o joyas...

- No desespere, todo esto tendrá su final. El culpable pagará y quizá no todo vuelva a la normalidad pero si tendrá un futuro próspero y tranquilo. Si Ran llegase a tomar el poder por completo, todos aquellos que se sacrificaron por usted, lo habrán hecho en vano y la oscuridad acabará con todos. No sólo con Nóvgorod si no con todo lo que sus ansias de poder deseen destruir. –Se puso de pie y extendió su mano hacia ella.- No será fácil, tampoco terminará pronto, pero estoy segura que al final todo va a arreglarse. –Noa tomó la mano que le extendía y se puso de pie- Solo debe ser valiente princesa.

Noa asintió entre tratando de convencerse a sí misma y aceptar lo que se le estaba imponiendo. Philis caminó hasta la canasta y se la entregó. Al tomarla, estaba un poco pesada. Cuando la abrió, observó que dentro había ropa, pero no tan normal pues estaba hecha a base de liana y hojas. No se sorprendió pues todo allí era hecho así. Fue detrás de un árbol y comenzó a vestirse. Al salir, lucía como toda una guerrera, nunca había usado pantalones y sentía que eran tan cómodos. Ya veía porque los hombres los usaban. No sabía de qué estaban hechas las botas, pero eran igual de cómodas que el pantalón. La blusa era de seda y llevaba un corsé ligero pero duro que le ayudaba a protegerse y a guardar armas. O por lo menos para eso creía ella que eran aquellos compartimentos en su costado. Como toque final se colocó la capa escarlata sobre sus hombros y minutos después, emprendieron su camino a su nueva casa.

La chica de la capa escarlataDove le storie prendono vita. Scoprilo ora