Capítulo 10

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≈•Andrew•≈

A eso de las 12:00 PM. Estábamos saliendo del hotel para partir a la mansión, como era lógico yo maneje el automóvil y Max se fue sentado junto a mi en el asiento del copiloto.
Notaba algo extraño en él pero no sabia el que, no lo conocía del todo como para saber si se sentía mal por lo de la noche anterior, resaca, vergüenza o el cansancio por los esfuerzos que hizo su cuerpo.

"Da igual" fue lo que pensé, mientras conducía no podía evitar mirar por el rabillo del ojo al chico castaño a mi lado, su tes morena y ojos casi vacíos y fríos muy diferentes a los ojos y la sonrisa que mantenía la noche anterior, durante la noche tenia una sonrisa radiante y sus ojos desprendían cierto brillo encantador que era casi cegador, pero hoy había algo diferente, algo que no lograba comprender.

–Pasa algo?– solté de pronto y este despegó a duras penas la mirada de la ventana a su costado para voltear a mirarme.

–Nada... No hay de que preocuparse– Miro directo a mis ojos tratando de relajar el aire entre ambos, pero esa sonrisa que estaba forzada no logró tranquilizar mis pensamientos.

–Esta bien– dije relajando mi gesto de preocupación, tome su mano que reposaba risueña sobre su pierna sin despegar la vista del camino, note como me miró con algo de sorpresa pero lo que si fue para mi sorpresa fue notar como mantenía mi mano firmemente sujeta, no la soltó como pensé que haría  y solo la mantuvo sujeta mirando estas con suplica casi pidiendo con la mirada que nunca le soltara.

A veces mientras dormíamos y le tenía entre mis brazos deseaba poder estar así de pacífico con el siempre, por alguna razón me sentía atraído por el carácter del chico que estaba a mi lado, cada vez encontraba en el cosas que me encantaban más y más.
Al principio, cuando lo contemple en la subasta, me atrajo su cuerpo, luego fue descubriendo mas sobre su carácter, sobre algunos gustos y algunas cosas que me hacían sonreír al pensar que teníamos cosas en común, cada vez que tocaba su cuerpo o le tenía a mi merced, quería verlo llorar, sonreír quería verle enojado para luego apaciguarlo entre mis brazos, quería que... No, no quería, deseo, anhelo que me entregue su amor, quiero que entregue su cuerpo sin tener que tomarlo por la fuerza, quiero ser la razón de sus sonrisas, llantos, enojos y en ocasiones celos, pero para como iniciamos... Sera posible?.

Al llegar a la mansión debía dirigirme de inmediato a la oficina a si que cambie mi ropa ya que ya había tomado una ducha en el hotel del acuario.

–Bien princesa.... Hoy descansa aquí okey?... Volveré a las 8:00 PM No me miro y solo se recostó en la cama envolviendo su cuerpo en las mantas, me acerque y deposite un beso cerca de la comisura de sus labios y salí de la habitación algo preocupado por el comportamiento de Max, tal vez hice algo mal, fue lo primero que rondo en mi cabeza.

Al llegar a la oficina lo tan necesitado llego de sorpresa.

–Ehh...? Que tal a estado mi mejor amigo últimamente?– dijo el pelirrojo acercándose a mi escritorio para abrazarme y desordenar mi pelo mientras pasaba su mano por este revolviendolo.

–Nada bien Al– El pelirrojo me miró algo expectante, viendo la expresión en mi rostro y como era de esperarse saco sus conclusiones.
Somos amigos desde pequeños, nuestros abuelos lo fueron, nuestros padres y ahora nosotros, siempre sabía cuando algo iba mal, siempre solo por la expresión en mi rostro y por como decía el; "lo que había en mis ojos".

$ubasta (CORRIGIENDO)Where stories live. Discover now