《 No hay manera de arreglarlo
no te acerques tanto
yo quiero que lo sepas de una vez 》
《 Nunca quise darte problemas
y aquí estoy siempre diciendo la misma
historia 》
《 Puede que no veas mis defectos
ahí están, si lo están...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Al siguiente día, Akari se levantó temprano, con los nervios a flor de piel. Se vistió con su ropa de siempre y, tras desayunar rápidamente, se dirigió al patio donde se llevaría a cabo la prueba de afinidad elemental. Esta vez iba sola, sin la compañía de alguno de sus familiares.
La atmósfera estaba cargada de anticipación mientras los estudiantes se alineaban para realizar la prueba. Akari podía sentir la presión aumentando a medida que se acercaba su turno. Recordaba las palabras de su padre sobre la importancia de heredar el elemento de fuego, de la familia Todoroki.
Finalmente, llegó su turno. Se acercó al maestro, quien la observó con seriedad. Akari respiró profundamente, tratando de calmarse, y extendió las manos frente a ella para concentrar su chakra en el papel que Iruka le extendía.
— Vamos Akari, tú puedes. Lo conseguirás y él estará orgulloso de ti —se animaba mentalmente la niña.
Concentrando su chakra para la prueba de afinidad elemental. Sin embargo, algo inesperado sucedió: la mitad del papel de chakra se humedeció, revelando una afinidad con el agua, mientras que la otra mitad se deshizo, indicando una conexión con la tierra. Akari no había heredado el elemento de fuego característico de los Todoroki, como su padre esperaba.
La multitud, compuesta por sus compañeros de la academia e Iruka-sensei, observó el inusual resultado en silencio. La menor, por su parte, sintió que el suelo se abría bajo sus pies. El miedo y la decepción la invadieron al darse cuenta de que no había heredado el elemento de fuego tan esperado por su padre.
Iruka-sensei se acercó a Akari con compasión en sus ojos.
— Akari, entiendo que esto puede ser abrumador, pero la respiración de la flor es un don raro y poderoso. No subestimes su fuerza.
Akari bajó la mirada, su rostro reflejaba la confusión y la ansiedad.
— Iruka-sensei, no entiendo. Mi padre quería que heredara el fuego, ¿cómo le voy a decir que he fallado en eso? Él se enfurecerá conmigo.
— Tu padre puede tener sus expectativas, pero la verdadera fortaleza no siempre sigue los caminos preestablecidos. La respiración de la flor puede ser tu propia marca, algo único y especial. Explóralo, Akari —colocó una mano reconfortante en el hombro de pelinegra.
A pesar de las palabras de Iruka-sensei, Akari se sentía perdida y temerosa de enfrentar la decepción de su padre.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
