00

1.8K 134 4
                                    

El amor era un laberinto confuso que no se ajustaba a las páginas de los libros románticos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El amor era un laberinto confuso que no se ajustaba a las páginas de los libros románticos. Todo empezó con Sasuke Uchiha, una ráfaga de emociones que me sumergió en un torbellino desconcertante. Siempre había escuchado sobre el amor en las historias de mis padres, pero sus experiencias eran complicadas y llenas de sacrificios.

Mi padre, Enji Todoroki, era un hombre marcado por sus relaciones pasadas. La primera con Rei, una historia que comenzó como un acuerdo para cumplir el último deseo de una mujer enferma. No fue un amor convencional, sino un compromiso por obligación. Luego, llegó Kanae, la segunda y última relación de mi padre, una unión basada en la insistencia de mi madre y el tiempo que convirtió el cariño en algo más parecido al amor.

Eran una pareja reservada, incapaz de expresar su afecto de manera convencional. Sin abrazos ni besos, su amor se manifestaba en actos más que en palabras. Mi relación con mi padre se tejía a través del entrenamiento, una dinámica marcada por su exigencia y mi amor por él a pesar de todo.

Y después estaba Shoto, mi hermano mayor.

Shoto, el hijo que papá tuvo con Rei antes de morir. Era un enigma envuelto en cicatrices físicas y emocionales. Empezó a vivir con ellos luego de la muerte de Rei cuando él tenía seis años, justo cuando mamá estaba embarazada de mí. Desde mi perspectiva, observaba a mi hermano con una mezcla de curiosidad y compasión. Nuestro encuentro inicial fue como dos polos opuestos, pero pronto descubrimos una conexión peculiar.

La sombra del legado de Papá siempre se cernía sobre nosotros. Shoto se había convertido en un jounin consumado, pero su rostro marcado y su naturaleza callada lo mantenían distante de los demás. Sin embargo, había un anhelo oculto tras esos ojos que apenas se atrevían a mirar a los demás.

A medida que crecíamos, descubrí que Shoto tenía problemas internos. Había desarrollado sentimientos por alguien menor que él, quien termino siendo amiga mía. Esta situación le causaba una gran confusión, ya que no sabía cómo lidiar con esos sentimientos que surgían de una conexión más allá de la edad.

Nuestra relación era una danza llena de pasos vacilantes y silencios compartidos. A menudo, veía en Shoto la lucha interna que también experimentaba yo misma: el peso de las expectativas familiares, el deseo de libertad y la búsqueda de la propia identidad. A pesar de las diferencias, nos entendíamos en un nivel que pocos podían comprender.

Juntos, exploramos nuestros propios laberintos emocionales. En momentos de introspección, compartí con Shoto mis descubrimientos sobre el amor a través de mis experiencias con Sasuke Uchiha. Él, a su vez, compartía fragmentos de su historia familiar, sus conflictos internos y su búsqueda de redención.

A medida que el tiempo pasaba, nuestra relación se fortalecía. Nos convertimos en apoyos mutuos, cómplices de emociones que se escondían tras las fachadas que mostrábamos al mundo. Descubrimos que nuestras experiencias pasadas modelaban nuestras percepciones del amor y que, a pesar de las diferencias, compartíamos una conexión profunda.

En el proceso, aprendimos que el amor, en sus diversas formas y manifestaciones, puede sanar heridas profundas. Aunque nuestras vidas familiares estuvieron marcadas por relaciones complejas, encontramos en nuestro vínculo una fuente de fortaleza y comprensión.

Sasuke Uchiha representó una aventura diferente. Me enfrenté a la complejidad de las relaciones y descubrí que el amor real puede ser desafiante y tumultuoso. No era como en los cuentos, pero me enseñó lecciones profundas sobre la vida y mis propias necesidades emocionales.

Descubrir el amor a través de estas experiencias me llevó a comprender que el verdadero amor no siempre se parece a lo que se ve en las películas. Puede ser complicado, a veces doloroso, pero también puede ser transformador y enseñarnos mucho sobre quiénes somos realmente. Aunque mi idea del amor se sacudió, también se amplió, abriendo puertas a la comprensión y aceptación de sus diversas formas.

El camino puede ser empinado, pero cada paso, cada esfuerzo, cada sacrificio, se vuelve una piedra más en la construcción de un amor sólido y duradero. A través de las adversidades, el amor verdadero encuentra su fuerza, su resistencia y su belleza más profunda.


Así que, con todo esto. Te contaré mi historia.

 Te contaré mi historia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
HARD TO LOVE - Sasuke Uchiha-Where stories live. Discover now