Sperm Donor ♔ [ES] ✓

cuarenta y cuatro.

Jo

Miré alrededor del vivero vacío, listo para el día siguiente. Eran las 5:52 de la mañana, y yo estaba a pocos minutos de la creación de toda esta habitación para mi pequeña niña, mi sol dentro de poco.

-Bueno -expliqué, atándome el pelo en una cola de caballo-, vamos a empezar.

El día anterior, durante la fiesta del bebé, le había pedido a Harry que comenzara a mover todos los regalos y cosas del bebé al cuarto de niños; Y afortunadamente lo hizo sin ninguna pregunta. Ahora todo era cuestión de conseguir todo esto a tiempo.

Comencé con las pesadas cajas, empujándolas a través de la habitación a una esquina -la cuna, el balancín y la mesa de cambio- antes de apilar todos los regalos abiertos a un lado.

Ahora tendré que empezar a montar la cuna y todo.

-¡Jo, qué estás haciendo! Rápidamente me enderecé ante la voz inesperada, escondiendo rápidamente la bolsa de herramientas detrás de mí.

Mi madre se paró en la puerta del cuarto de niños, una taza de café en sus manos. Ella me estaba mirando con su famoso "¿qué estás haciendo?" Mira, entrando en la habitación. Sonreí tímidamente mientras miraba alrededor de la habitación.

"Yo ... estaba ... limpiando por aquí!" Respondí rápidamente, asintiendo con la cabeza para confirmarme.

Quiero decir, eso parecía bastante creíble.

"Uh huh, ¿y qué estás haciendo con esas herramientas?"

"Herramientas, ¿qué herramientas?"

"No soy estúpida, Jo ... pero lo menos que pudiste haber hecho fue conseguir que Harry lo hiciera." Sentí todo el aire salir de mi cuerpo a la mención de su nombre, tratando rápidamente de recoger mis pensamientos.

"No podía hacerlo ... así que supongo que solo somos tú y yo, Mami".

.....

A medida que pasaba el día, me cansaba cada vez más. Continuando con el trabajo, terminamos recibiendo más y más del trabajo hecho, la guardería finalmente empezando a caer en el lugar. Pero, cuanto más trabajaba, más dolor parecía soportar.

Muy pronto me arrodillaba de dolor cada quince minutos o así. Mi madre levantó la vista de las últimas piezas de la mecedora, la preocupación claramente grabada en sus rasgos.

"Jo, ¿estás bien?"

-Sí, estoy bien ... sólo un poco de dolor, eso es todo.

Lo siguiente que supe era que ella estaba de pie desde su posición agachada, flotando sobre mí.

-¿Qué tipo de dolor?

"No sé ... es dolor."

"¿Con qué frecuencia?"

"¿Qué?"

-¿El dolor, qué tan seguido lo sientes?

"Cada quince minutos más o menos ... ¡mira, no sé pero no soy un reloj!"

Terminé de gritarle a mi madre justo cuando otra oleada de dolor empezaba a estallar en mi estómago. Me agaché de dolor, clavando mis uñas en las palmas para no gritar de dolor.

"Jo, tenemos que llevarte a un hospital ..."

"¡¿Qué?!" Le grité, mis ojos se abrieron de par en par cuando la encontré. Ni siquiera se molestó en hacer nada mientras empezaba a sacarme de la guardería.

-¡Estás de parto!

¡No puedo estar en parto! Le grité, luchando contra ella por esto. Quiero decir, no había manera de que pudiera estar en parto. -¡Mami, me quedan otras dos semanas!

"Noticias, m'ija: a veces el bebe llega antes de tiempo."