Sperm Donor ♔ [ES] ✓

treinta y dos.

Harry

Todavía me dolía la cabeza mientras me levantaba a la mañana siguiente, la luz brillante que entraba por las ventanas solo intensificaba el dolor.

Lentamente abrí los ojos, luchando contra mi pesadez mientras miraba alrededor; estaba en el sofá de Jo. Estaba tumbada en el otro lado del sofá, un bol de palomitas balanceándose en su regazo mientras veía el show en la pantalla. No creo que se hubiera dado cuenta de que me había despertado.

"Estaba empezando a preguntarme cuándo te ibas a despertar,"habló demasiado alto, casi sin apartar la vista de la pantalla de la televisión. Me sonrió usando su pie para apartarme el brazo que utilizaba para bloquear la luz.

Ella estaba disfrutando esto muchísimo.

"Sabes, lo menos que puedes hacer es conseguirme algunas pastillas."

"Uh-uh, me despertaste a las cinco de la mañana. Tuve que salir de la cama y traerte borracho, casi cargando contigo; así que ahora puedes lidiar con tu dolor de cabeza." La miré y vi que se estaba riendo de mi. Ni siquiera le importaba que tuviera resaca, me la quería devolver.

"Eres mala," gruñí, sentándome en el sofá.

"Tal vez."

Todo estuvo en silencio mientras ella veía de nuevo la televisión. No estaba seguro de lo que se suponía que iba a hacer ahora. Podría simplemente volver a casa, pero no tenía mi coche -- Liam nos llevó anoche.

"Puedes ir a refrescarte al cuarto de baño... Encontré ropa vieja de Max que puedes usar."

Asentí, lentamente levantándome del sofá. "Gracias, Jo."

Me sonrió, metiendo una palomita en su boca. "De nada."

.....  ..... .....

Una ducha era justo lo que necesitaba. Cuando salí, me sentí fresco e incluso me dolía menos la cabeza.

Bajé por el olor de tortitas y bacon, y Jo estaba en frente de la sartén cocinando como si no hubiese mañana. Ni siquiera apartó la mirada de lo que estaba haciendo, siguió haciéndolo mientras hablaba.

"Las pastillas están arriba en el mueble que hay al lado de la nevera."

Le di las gracias y rápidamente las busqué, intentando quitarme el dolor. Mientras las buscaba, vi una foto en el frigorífico, algo que no había visto nunca.

"¿Este es el bebé?"

Su cabeza se levantó y miró hacia la imagen que sostenía en mis manos.

"Sí, esa es ella."