Libre del Destino

''No estás solo''

Después de mis primeras clases especiales con los profesores de Habilidades Alternativas de los otros 3 elementos e informar de mis avances al director quedé exhausto.

-Qué raro, deberías tener mucha más energía, aunque las clases hayan sido difíciles los Creátor se caracterizan por tener energía casi infinita.- empezó a decir el director.-Siempre que te veo parece que te fueses a desmayar, si las cosas son demasiado difíciles solo dímelo e iremos más despacio, es peligroso sobreexplotar la elementia, quedarte sin ella podría poner en peligro tu vida...o por lo menos tu capacidad de volver a utilizarla.

-No se preocupe, señor director, es solo un poco de fatiga, con una noche de sueño volveré a estar como siempre.-dije esbozando una tímida sonrisa.

-Si tú lo dices...Sabes Allen, hay una forma de aumentar tu capacidad de elementia.-empezó a decir el director Dreyar con algo más de alegría en la cara.-Los elementalistas lo solemos hacer todos los días para mejorar constantemente aunque la práctica sigue siendo mejor para entrenar tu elementia. Se trata de la meditación astral.

-¿Meditación?-pregunté yo.-Ponerme de piernas cruzadas y decir ''Ommm''?

-Bueno, algo así. Los elementalistas tenemos una forma especial de meditar, es mejor hacerlo cuando estamos relajados por la noche. Consiste en cerrar los ojos e intentar absorber esencia elemental de la corriente universal. La esencia de los Elementos fluye constantemente a nuestro alrededor pero la única forma de aprovecharla es absorberla en nosotros. Meditando tenemos que concentrarnos hasta sentir e identificar la esencia elemental y absorberla en nuestro cuerpo. De esta forma aumentamos nuestra capacidad elemental. Pruébalo en las siguientes noches, puede parecer difícil al principio pero como Creátor deberías tener más sensibilidad con la esencia.-me explicó el director.

-De acuerdo, lo haré.-dije con la mirada perdida.

-Tienes algo que te distrae.-afirmó el director.-Lo puedo sentir.

-Con sus poderes de Leto?-pregunté aburrido.

-No, con mis poderes de persona, abuelo y director de esta Academia.-dijo Mavis Dreyar sonriendo bondadosamente.

Lo miré fijamente a los ojos, había mucha luz, bondad y experiencia de vida en esos ojos azules. Cuando miraba sus ojos no parecía un viejo de 66 años, tenía la mirada de un joven adulto, llena de energía y calidez. Sentía que podía confiar en él.

-No es nada importante. Es solo que...están pasando tantas cosas y yo...siento que no tengo a nadie a mi lado. Siento que soy un intruso aquí, la gente ya tiene sus amigos se tienen el uno al otro mientras que yo estoy aquí con todo el lío este del Creátor y del destino que me aguarda que...argh, no lo sé, simplemente siento que estoy tan cansado. Mi mente está cansada, mi alma está cansada, mi cuerpo está cansado...siento que necesito unas vacaciones de la vida...-dije soltando todo lo que tenía encima.

El anciano solo se quedó mirándome y pensando en silencio un rato y después dijo:

-Sabes, no te voy a mentir, nunca se me ha dado bien  enterarme de cómo se sienten las personas o de cómo ayudarlas, con la edad he mejorado en ese aspecto, pero cometí muchos errores en el pasado.-dijo el director ahora con una mirada triste.-Pero lo que sí sé es que te sientes solo, pero tranquilo, no lo estás. Todos aquí han sido los ''nuevos'' alguna vez, y aunque es verdad que ninguno ha tenido una carga tan pesada como la tuya, tienes que saber que hay gente que quiere estar a tu lado para ayudar a soportar esa carga. Piensa en las personas con las que has hablado hasta ahora. Vera, Isídor, Irene, Paola y...hasta Gabriel.- al escuchar ese nombre fruncí ligeramente el ceño.- Aunque te parezca increíble hasta Gabriel estará allí por ti, desafortunamente no conozco muy bien a mi nieto, he fallado como abuelo.-Mavis parecía ahora muy triste y miraba hacia abajo.-Pero aunque parezca que te odie, en el fondo sabe lo que tienes que soportar tú mismo y hará todo lo que pueda para ayudarte, es algo natural en los elementalistas, eres el Creátor, todos estamos aquí para apoyarte y ayudarte, nunca lo olvides.-dijo finalmente sonriendo y mirándome a los ojos.