Un gran poder, un gran peligro

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Yo y Vera nos sentamos en un banco que había delante de los campos de fútbol y baloncesto que había en ese parque pero al parecer Isídor no lo necesitaba porque después de concentrarse un poco hizo aparecer de la tierra delante de nosotros un bonito banco hecho de roca tallada.

-A Isídor le encanta construir cosas siempre que puede, no te preocupes.-prosiguió a explicarme Vera.

-Es una increíble...habilidad.-dije asombrado.

-Bueno empecemos, hay muchísimas cosas que explicarte pero de momento solo te diremos lo necesario para que te hagas una idea de qué y por qué te ha pasado todo lo de hoy.-comenzó a hablar de nuevo Vera-Hay una especie de ser en el universo que controla el futuro y las acciones de todos los seres vivos que existen en nuestra dimensión, o mejor dicho de casi todos. Ese ser se llama Destino, con D mayúscula, es el nombre oficial que tiene desde hace unos cuantos miles de años, está atado a todo ser vivo que pueda actuar por si mismo mediante un hilo, a través de ese hilo Destino los mueve a hacer unas cosas u otras hacia lo que resultará ser su futuro. Sin embargo debido a las consecuencias por la creación del universo, que más tarde te será explicada, algunos seres como nosotros nos libramos del hilo de Destino cuando nuestro poder llega a un nivel que Destino no es capaz de controlar.

''Eso de dirigir el futuro de hasta cada hormiga no le deja con mucho espacio para encargarse de seres más poderosos. A la gente como nosotros nos pasa eso debido a que en el momento de nuestro nacimiento absorbimos una pequeña parte de la esencia que quedó de los creadores del universo y dependiendo de qué creador es esa esencia nos da el poder sobre un elemento de la creación u otro. Todo esto suele ser aleatorio y la cantidad de humanos que reciben ese don es muy pequeña pero a veces pasa, y cuando pasa la dirección manda a unos elementalistas más veteranos para proteger, informar y traer a los nuevos en el momento en que sus poderes crecen demasiado y el hilo de Destino se rompe. Es algo que atrae a muchos monstruos del universo de Caos que intentarán destruir al vasallo que contenga la esencia universal por lo tanto tenemos que actuar rápido. Hay 6 elementos de la creación: fuego, agua, aire, tierra, luz y oscuridad. Yo soy una éolo, una elementalista del aire e Isídor es un kisar, un elementalista de la tierra. Elementalista es el nombre que se nos da a los que somos capaces de controlar nuestro elemento y somos capaces de hacer multitud de cosas con nuestros poderes, la Orden de la Creación existe en la Tierra desde hace miles de años y lleva estudiando esos poderes para entrenar a cada generación de elementalistas. Necesitamos saber defendernos de unos monstruos de otra dimensión paralela y conectada a la nuestra, no son capaces de atacar directamente a los humanos atados a Destino pero pueden influir en las cosas materiales y pueden atraer a los elementalistas en una capa intermedia entre nuestras dimensiones para intentar matarnos. Y nosotros podemos y debemos hacer lo mismo para proteger el orden y la paz en nuestro universo y quizás, algún día acabar con ellos para siempre''

Vera acabó por fin con su larga explicación y yo me tomé unos segundos para asimilarlo. Ahora las cosas tenían mas sentido, si a todo eso se le puede llamar 'sentido' pero ellos y sus poderes demuestran que lo que dicen debe de ser verdad. Pero todo lo que me ha dicho me origina aún más dudas que siento que necesito saber. Pero de momento decidí preguntarles lo que más miedo y emoción a la vez me causaba:

-¿Y esto qué tiene que ver conmigo?-me di cuenta de lo estúpida que era mi pregunta en el momento en el que la hice, pues la respuesta estaba clara tras todo lo que me pasó hoy.

-Creo que ya lo sabes.-dijo Vera poniéndome la mano sobre el hombro y con una expresión compasiva en la cara, sus ojos verdes brillaban y parecía que ella esperara a que dijera algo.

-E-esto es muy raro para mí, ¿estáis seguros de que soy uno de los vuestros?

Tanto Vera como Isídor, que sorprendentemente formó una sonrisa en sus labios, asintieron con la cabeza. Os podría sonar raro pero en realidad estaba muy feliz, toda mi vida había pensado que no era más que uno entre muchos, que tendría que seguir viviendo toda mi vida sin una razón, sin un objetivo y de pronto me dan una opción que puede dar sentido a mi vida, una opción que me promete un futuro lleno de aventuras y de cosas que nunca habría podido imaginar, sentía que mis sueños se convertían en realidad, y me encantaba.

Libre del DestinoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin