Libre del Destino

Solo hace falta claridad, pasión y creatividad (Maratón parte 4/4)

Tras esperar unos 5 minutos en aquel espacio increíble, apareció un corte rectangular delante de mi que luego se abrió formando una puerta, una señora asiática bastante mayor que no conocía entró. Tenía una cara amistosa y arrugada debido al paso del tiempo, pero su pelo seguía manteniendo su color negro original. La anciana cerró la puerta y se me acercó tranquilamente y se sentó delante de mí.

-H-hola, me llamo Allen.-dije tímidamente pues esa señora no decía nada.

-Ya se quién eres, vengo a ayudarte.-dijo ella con voz suave.-Me llamo Yan Lin, enseño Habilidades Alternativas del aire en esta academia, me han dicho que el Creátor tiene problemas con controlar su elemento y me pareció un honor encargarme de ello.

-Gracias, encantado.-dije agachando un poco la cabeza.

-He enseñado a muchos elementalistas a lo largo de mi vida, no tienes que preocuparte, así que dime, ¿has conseguido hacer algo con el aire?

-Nada importante, la verdad, a veces cuando me despierto por la mañana hay como una brisa en mi habitación.-expliqué.

-Ya veo, al menos es un comienzo. ¿Y sabes lo que significa eso?-preguntó.

Yo señalé que 'no' con la cabeza.

-Eso significa que te resulta más fácil controlar el aire cuando estás relajado, al despertar por la mañana estamos descansados, relajados, sin peso sobre nuestros hombros, intenta recordar esa sensación. El aire es muy ambiguo, puede ser un brisa refrescante, un viento cortante o un furioso huracán. ¿Por qué no empezamos por lo primero?-dijo ella tranquilamente acomodándose sentada con las piernas entrecruzadas y juntando los dedos a los lados como si estuviera meditando.

Yo hice lo mismo y asentí con la cabeza, su voz lo suavizaba todo, era como si tuviera miedo de arruinar ese instante con mi voz.

-Tienes que relajarte, piensa en algo bonito, tranquilizador, eso es lo primero, respira hondo.

Hice lo que me decía, pensé en la vez que volé a través del cielo hasta la Academia, pensé en el momento en el que Fobos y Deimos se materializaban de las palmas de mis manos y se entrelazaban en el vuelo. Me sentía feliz recordando esos momentos, sentía como si estuviera flotando. Un momento, abrí los ojos que hasta entonces tenía cerrados por la concentración y vi que estaba ligeramente por encima de Yan Lin aunque ella también se me acercaba flotando.

-Bien, ¿lo ves? Esta sala ha concentrado esos pensamientos, tanto que te ha hecho flotar, eso es una habilidad del aire. Ahora que estás relajado y tranquilo, intenta imitar lo que hago.-dijo mientras hacía giros de muñeca que provocaban suaves brisas refrescantes.-Tienes que confiar en que lo puedes hacer, piensa en la suavidad del viento y en el sentimiento que te produce.

Hice lo mismo y concentré mi elementia en mi mano, intenté sacar la energía más fresca y...ventosa que pude y giré suavemente mi muñeca. Pero en vez de salir una suave brisa salió una fuerte ráfaga que nos desestabilizó y a mí me hizo caer de culo sobre aquel espacio, al menos no dolió pues aquella 'superficie' era extrañamente blandita.

-Vaya.-dijo la anciana manteniendo el equilibrio en el aire y bajando suavemente hasta mi altura.-Tenemos que mejorar ese control, pero no te preocupes, lo has hecho genial para ser la primera vez, al menos ya sabes sacar un poco de viento.-dijo sonriendo amablemente, era una señora encantadora.

Y así seguimos durante un tiempo hasta que la hora se acabó, no noté el paso del tiempo apenas, y tampoco estaba muy cansado, sentía el efecto de aquel lugar sobre mí, me ha resultado muy fácil concentrarme y tras muchos intentos fallidos conseguí crear una brisa que no nos llevara volando a otra galaxias, algo es algo. Si lo que dijo el director era cierto, volvería a tener clases de elementia éolo pasado mañana. Tras un par de minutos la puerta volvió a aparecer y una mujer que solo llevaba un par de vaqueros, un sujetador rojo y unos zapatos de tacón entró.