Quién soy y lo que soy

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Llamé a la puerta y una voz me indicó que pasara. Al entrar vi a un chico rubio con un brazo vendado sentado y al viejo director sentado como siempre en su silla. La nariz del rubio ya estaba sanada, qué pena.

-Siéntate.-me ordenó Mavis, estaba serio, muy serio.

Hice lo que me dijo y el empezó a inspirar profundamente después de lo cual soltó el aire y empezó a hablar:

-Supongo que ya sabéis por qué estáis aquí. En primer lugar quiero deciros lo decepcionado que estoy con vosotros, especialmente contigo, Gabriel.-dijo y le lanzó una mirada a su nieto, el cual bajó la suya.-Dejé a Allen a tu cargo pensando que estarías a la altura de esa responsabilidad, pero en vez de eso le retas a un duelo, lo cual sabes perfectamente que está prohibido durante la primera semana de estancia de un alumno nuevo.-el director empezó a elevar la voz pero enseguida se calmó y continuó.-Y encima de todo eso, provocas que las clases se suspendan para los demás alumnos que se quedaron ciegos durante 16 horas por vuestro espectáculo de lucecitas. ¡Además resultaste herido! Espero que seas capaz de aprender de tus errores, como castigo tienes prohibido participar en duelos en los próximos 2 meses y vivirás internado en la Academia durante esos 2 meses, tendrás que acostumbrarte a vivir sin la comodidad de tu mansión.

Después de toda esa bronca que haría sentirse mal hasta a un criminal el joven leto solo pudo responder un:

-Sí, abuelo.

-Ya sabes que lo hago por tu bien, me preocupa que crezcas tan agresivo, recuerda quiénes son nuestro enemigos y quiénes son nuestros amigos.-dijo ya el anciano con una expresión suavizada por la preocupación.

Gabriel respondió con un asentimiento de cabeza.

-Y ahora, me temo que tenemos que abordar un tema de aún mayor importancia.-siguió hablando el director esta vez mirándome seriamente a mí.-Allen, me temo que eres mucho más especial que un simple híbrido, me han contado lo que pasó durante el duelo, sé que no es tu culpa ya que tú simplemente fuiste arrastrado en esa locura pero eso nos ayudó a descubrir algo muy importante. Pero primero, quiero saber lo que pasó salido de tu boca.

Había pensado en eso durante mucho tiempo, sabía lo que había pasado pero me parecía demasiado increíble. Aún así le conté todo lo que sentí ayer:

-Yo....no sé, era como si supiera lo que tenía que hacer, pero no era consciente de ello, era como si mi cuerpo se moviera por si solo, por instinto y bueno...creo que hice que la tierra se moviera y luego las ráfagas de aire y...Argh, no lo sé, no sé cómo pasó todo eso.-me estaba empezando a desesperar, estaba intentando explicar algo que no entendía, era como explicar en el instituto un tema que no entendía delante de toda la clase pero cien veces peor.

El director suspiró.

-No hace falta que sigas.-dijo.-Tal y como me lo temía,Allen, no eres un simple elementalista, no albergas en tu cuerpo solo una pequeña porción de la esencia de uno o dos Elementos, tú eres su encarnación, eres el Creátor.

Abrí los ojos como platos, me acababa de acordar, era la misma palabra que utilizó el ser oscuro de mis sueños, Creátor....¿qué significaba eso?. A mi lado, Gabriel soltó un:

-¿¡QUÉ!? Abuelo, no puedes estar hablando en serio.-al parecer salió de su shock de autorrepresión.

-¿Hace falta que te recuerde cómo este chico que hasta hace unos días no sabía nada de los elementos te ganó en un duelo? Yo creo que hablo en serio. Pero tú también jugarás un rol muy importante en esto Gabriel, tu serás su protector y su vigilante, tenéis que haceros mejores amigos porque es muy importante que en los primeros años el Creátor tenga asistentes, el Caos siempre irá más ávidamente a por el Creátor, está escrito en los antiguos manuscritos. Eso explicaría por qué has sufrido tantos ataques antes de llegar aquí, los caóticos son atraídos por el poder, cuanto más poder haya concentrado, más caóticos notarán su irresistible presencia.

Libre del DestinoWhere stories live. Discover now