Inspirado en Juego de Tronos.
La historia de Shiera Waters, una bastarda nacida en Desembarco del Rey, cuya suerte cambia al recibir el mejor regalo que podía esperar: Sharkyl.
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Antes de volver a hablar con la Khaleesi , ella ordenó que se me dieran todas las comodidades, mi propia habitación, un baño, un vestido... aunque fuese un arma y muy valiosa, Sharkyl se quedó conmigo todo el tiempo.
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—La Khaleesi espera.— dijo una chica con acento exótico. Después la seguí hasta llegar a un balcón donde ella observaba a sus dragones.
—Dejadnos.— así lo hizo ella.— Esos son Drogon, Verserion y Rhaegal.
— Son impresionantes.— murmuré viendo su vuelo.
—Lo son, y algún día también Sharkyl.— no podía imaginar que esa lagartija que estaba en mis manos pudiese llegar a convertirse en uno de esos enormes dragones.— Dime, ¿cómo la conseguiste?
—Bueno... unos ladrones prendieron fuego a mi casa y tuve que matarlos para defendernos, conseguí cruzar el fuego y Sharkyl acababa de salir del cascarón.— resumiendo los capítulos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7.
—Sangre y fuego... ¿cómo sobreviviste a las quemaduras?— miraba mi cuerpo buscando las heridas del fuego. Yo me encogí de hombros, todavía no llegaba a entenderlo.— Pero no tiene sentido, no tienes sangre de dragón.
—En realidad, puede que tenga un poco.— no sé cómo me atreví a contradecir a la madre de dragones con sus hijos tan cerca.
—¿Qué quieres decir?— Sharkyl se puso sobre mi hombro extendiendo las alas y gruñendo amenazante.
—Soy Shiera Waters, la hija bastarda de Viserys Targaryen.
