Capítulo 29

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-Clara, ¿por qué nos caemos? –le preguntaba a veces.

-El padre de Batman dice que para aprender a levantarnos –me respondía riendo.

Me gustaba su optimismo, y cuando quería llenarme de energía le preguntaba eso. Sé que suena absurdo pero me encantaba cuando me lo decía.

-Yo no pedí venir a este mundo. Por eso llegué llorando y sin saludar –me dijo, por teléfono, tres días después de haber quedado con ella.

-Cálmate. Es un mal día, no una mala vida –le respondí.

-No Carlos, no es un mal día. Desde hace un tiempo cuando la vida me sonríe miro hacia atrás por si no es a mí.

Supongo que es el momento de hacer autocrítica y de pensar en todo lo que he hecho mal. Las cosas no pasan por azar. Ni pasan de un día para otro.

En la vida hay momentos buenos, momentos malos, y luego están los momentos que te cambian la vida. Hay cosas que no te las esperas, quizás porque no te las quieres esperar. Quizás tu vida sea una mierda, pero no crees que pueda ir a peor.

Morir es sencillo. Vivir es lo difícil. Pero a Clara nunca le gustaron las cosas complicadas.

-Es paradójico que sus últimos días de vida hayan coincidido con los que más feliz ha estado –me dijo su hermana, la única de su familia que no quería verme muerto-. Posiblemente porque por primera vez había decidido vivir el presente, ya que había tomado la decisión de no tener futuro.

Quizás me equivoqué. Quizás tenía solución. Quizás fui egoísta. Quizás debí de preocuparme más por el cómo iba a estar ella sin mí que por el cómo estaría yo sin ella. Pero supongo que una vez visto todo el mundo es listo.

-La suerte es para los fracasados –me contestaba cuando se la deseaba.

Ojalá estuviese aquí ahora para decírselo a toda esta gente que me intenta consolar diciéndome que yo no tengo la culpa, que fue sólo mala suerte.

-¿Crees en el amor a primera vista? Porque si no crees vuelvo mañana.

-Mejor déjalo –me contestó.

-Dejarlo no es una opción –respondí.

Uno no sabe cómo terminan las cosas, pero sí cómo quiere empezarlas. Así que volví, y empezó todo.

Según mi punto de vista en la vida hay dos opciones. Ser bueno en algo o mejorar. Ahora ya sé que para ella dejarlo también era una opción.

-Carlos.

-¿Qué?

-Te quiero.

-Clara, no empecemos.

-Sé feliz, ¿vale?

-Joder, Clara. Cualquiera diría que no vamos a volver a hablar nunca.

-Adiós Carlos.

-Clara, ¿todo bien?

Colgó. Al día siguiente la encontraron muerta en su casa.

Historia de un maestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora