Vivir o morir.

3.4K 63 12
                                    

No se cuanto tiempo llevaba allá encerrada, pero me estaba empezando a afectar no podía dormir era horrible seguir allá, me estaba volviendo loca Diego bajaba todos los días a verme y eso era lo único que mantenía un poco la noción de mi tiempo. Pero no decía nada simplemente entraba y me dejaba la comida yo le suplicaba todos los días pero él no escuchaba y lo único que me hacía mantenerme en mis cabales era pensar en mi niña, mi bebita, Dios ¿estaría bien?. Esto tenía que acabar o con mi muerte o con la muerte de Diego esto se tenía que acabar acá. Tenía que salir de allá como fuese. No aguantaba más.

Esa noche Diego bajó, no lo entendía nunca había bajado antes, nunca.

- Buenas noches...- Se acercó a mi.- Pero que linda estas...- Me levantó del suelo y me acarició la cara. Desprendía un olor a whisky horrible.

- ¿Estás borracho?

- Eres hermosa, si ¿sabias?

- Diego suéltame.- Me agarró más fuerte.- ¡Suéltame!

- Recuerdas aquella noche en el bar de la Diabla, vi tus ojos, tu sonrisa, tu cuerpo y supe que serías mía.- Me besó.

- Diego por favor no lo hagas.

- Quiero tu cuerpo.

- Diego. ¡No!- Lo empujé. Estaba tan borracho que ni se mantuvo en pie. Eso lo puso como una fiera. Se abalanzó sobre mi y me empezó a golpear, al final me hizo suya a la fuerza. Llegó un momento en el que dejé de luchar contra él pero no paré de llorar. Cuando acabó solo se fue no dijo nada. Al cerrar la puerta solo pude recordar aquella maravillosa noche en la que me quedé embarazada, Rafael, lo siento, nunca debí haberme acercado a él, aunque había conseguido la única verdad de mi vida, mi niña y por eso siempre le estaría agradecida y le debería todo. Pero nunca, nunca se enteraría de esto. Mis recuerdos eran lo único que me mantenían allí.  Si lograba salir de aquí, no volvería ha acercarme a él, no le haría más daño. Después de aquella noche decidí que tenía que salir de allá que Diego pagaría por esto y por todo lo que me había hecho, a lo mejor me volvía a equivocar pero iba a acabar con él como fuese.- Soy Luna Márquez y juro que vas a pagar por todo Diego Mejía.

Para salir de allá necesitaba pensar las cosas con calma, iba a ser muy complicado, porque no tenía fuerzas, hacía días que prácticamente que no comía y eso unido a la fuerza de Diego lo hacía muy difícil. Voy a salir de aquí y voy a cumplir mi venganza primero por mi hija, por mis papás, pero sobre todo por mi.

***

Al día siguiente Diego no bajó. Eso significaba que no iba a comer porque él único que sabía que estaba allá abajo era él. Yo estaba llena de sangre y muy dolorida por lo que me había hecho. No bajó en cuatro días, seguramente por la vergüenza, pero gracias a eso a mi se me pasaron un poco los dolores no iba a estar ni un segundo mas allá. 

El  quinto días vino por la noche. Entró tímidamente yo ni lo miré, se acercó a mi y me dejó una bandeja de comida. Se volvió y estuvo a punto de irse.

- Diego.- Hablé como pude.- Ayudame a levantarme, por favor.

Se acercó a mi y me tendió la mano, me levanté poco a poco, ahora o nunca Luna. A acabar de incorporarme le asesté una patada en la barriga. Salí corriendo hacía la puerta pero el me agarró del pelo, tiró con tanta fuerza de mi hacía atrás que me caí.

- Eres una zorra.- Se tiró encima mio, me propinó una bofetada, tenía la bandeja de la comida al lado así que cogí lo primero que encontré, le clavé el tenedor en el brazo, entonces Diego se retorció de dolor y se aparto de mi, eso me dio tiempo a coger el cuchillo de la bandeja. Me puse en pie frente a él. 

Luna, muñeca de trapo.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang