A por el objetivo.

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Desde aquel momento en mi casa a pasado casi un año. Fue muy raro logré ablandar el corazón de uno de los hombres mas fríos del país. Aunque lo que mas costó fue tener un momento íntimo con él. Tenía mucho miedo estaba asustada y él supo esperar, o eso creo, seguramente estuvo con otras para desfogarse. Es muy posible pero no lo quiero saber. La noche en la que por fin me entregué a él fue muy bonita. Llegó, me recogió en casa y me llevó a una suite de hotel, la verdad fue una noche mágica y por un momento logró que yo me olvidara de todo lo sucedido, aunque rápidamente volví a la realidad y recordé porque estaba allí. No podía dejarme llevar por los sentimientos, tenía que descubrir quien había matado a mi familia y para eso tenía que utilizar a Mejía y a todo el que se pusiera en mi camino y me hiciese falta. A la mañana siguiente después de aquella maravillosa noche, me desperté y pedí el desayuno. Él estaba en la ducha. Aun recuerdo que aquella mañana nada mas levantarme cogí la camisa de Diego y me la puse, sentí su olor, su calidez. Sin darme cuenta lo tenían detrás.

- Buenos días.- Estaba mojado y solo se tapaba con la toalla. Me giró y me besó.

La verdad no recuerdo mucho las palabras pero si recuerdo como me sentí. Se que volvimos a la cama y que cuando él empezó a desabrocharme la camisa llegó el desayuno. Diego se levantó a cogerlo. Al traer el desayuno me di cuenta que en el centro del carrito había una cajita. Me quedé mirándola y cuando la abrí había un anillo de compromiso. Solo habían pasado seis meses y seguramente en otras circunstancias me habría negado, pero necesitaba ponerme las pilas y seguir adelante, averiguar todo y vengarme aunque eso acabara con mi vida, así que acepté. En dos meses nos casamos y desde ese momento ya ha pasado un año. Un año en el que me he mantenido en la sombra pero aprendiendo y manipulando a Diego dentro de lo que podía. Estaba intentando convertirme en su mano derecha, pero eso no era fácil en este mundo la mujer es simplemente un objeto, aunque yo le dejé bastante claro desde un principio que yo no era una más, pero en ese mundo tenía que hacerme un hueco yo sola. Durante este año me había encargado de los contactos nacionales de Mejía, la que manejaba la distribución de la mercancía en Colombia era yo, me había costado bastante pero la gente, hoy por hoy, no me conocían como la mujer de Mejía, sino como La Muñeca. Me centré mucho mas en la venganza y conocí a mucha gente. Pero en todo este tiempo no pude conocer a Márquez, a mi abuelo. Mejía no quería hacer tratos con él pero yo estaba segura que tratar con él nos aportaría muchos beneficios.  Diego no lo veía así, y se negó rotundamente a esto. Creo que en el fondo él tenía miedo y no quería mezclarse con Márquez.

Hoy hacía exactamente un año, que mi madre había muerto y eso significaba que era mi cumpleaños. Iba a ser un día muy duro pero tenía que salir de la cama y actuar con normalidad. Durante este año el matrimonio había ido bastante bien, o por lo menos eso creía yo  porque no hacía preguntas, aunque estaba convencida que seguramente Mejía, mi marido, había estado con otras mujeres, sinceramente no podía decir que no me importara pero ya sabes lo que se dice, "Ojos que no ven... corazón que no siente." Me metí en la ducha, estaba sola en la habitación seguramente Diego estaría en el despacho trabajando. Acabé de ducharme y me vestí. Me puse lo que me ponía casi todos los días, unos jeans, unos buenos tacones y una camiseta. Bajé y me dirigí a la cocina.

- Azucena, por favor, preparame un café.- Le pedí a la criada.- ¿El señor ha desayunado?

- No señora, está en su despacho.

- Pues prepare café para los dos.- Me dirigí al despacho.

 Llegué a la puerta y poco a poco abrí. Estaba sentado en la silla hablando por teléfono. La conversación no debía haber ido bien porque tiró el teléfono muy bruscamente encima de la mesa.

- ¿Qué ocurre?- Me acerqué a él y me senté enfrente en la mesa. Él me cogió y me sentó en su regazo. Me besó.

- Antes de nada tengo algo que darte.

Luna, muñeca de trapo.Where stories live. Discover now