Bueno, al parecer tengo mucha imaginación y ya he escrito de más ?, historia mía, mía de mi ?(͡° ͜ʖ ͡°).
Cuenta la leyenda que Mike y Karol si son novios, y pues aquí está mi versión. (͡° ͜ʖ ͡°)
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Este soy yo con mi prima de siete años en una reunión familiar 😂😂😂😂😂😂😂😂
P.O.V Michael
Desperté al sentir la nariz húmeda de Homero rozar mi mano que yacía colgando a un lado de la cama. Le acaricié la cabeza y éste mueve la cola en respuesta.
Volteé y ahí estaba ella, respirando tranquilamente, sumida en un profundo sueño, y pude notar una leve sonrisa en su rostro.
¿Soñarás conmigo?
«Conociendo a Karol, seguro sueña que baila con Rilakkuma»
Tú siempre arruinando todo.
Me acerco cuidadosamente y le doy caricias a su brazo, asomo peligrosamente mi rostro al suyo.
—¡AAAHH! —Despierta exaltada, pegandome un susto —¡La final, el gol...el...—Mira a su alrededor tomando algo de calma y yo la miro algo incómodo —Espera...¿Soy yo, verdad? —Se toca el cabello, el rostro, como descubriéndose.
—Ehh...si, bonita, eres tú —Levanto las cejas confundido.
—Ah...Aaahh, no, es que soñé, soñé que era Messi y estaba por meter un gol para el San Lorenzo en la final y de repente...de repente se me subían así como hormiguitas por el brazo que venían del pasto —Relata su sueño.
—Oh...creo que lo de las hormigas fue mi culpa, te acaricié el brazo —Me rasco la nuca —Te arruiné el gol, lo siento —Sonrió apenado.
—Ah...no, no te preocupes —Ríe nerviosa.
—Ya no tienes fiebre —Aseguro tocándo su frente.
—Si, neta me siento un poco mejor —Asiente —Y...¿Sabes? —Dice coqueta —Tal vez si meta el gol —Dice acercándose a mi rostro.
—Aaah...¿Quieres volver a dormirte e intentarlo? —Digo desentendido.
—Nop...—Se lanza encima mío empastando mis labios contra los suyos.
«Creo que ya amaneció mejor»
—Bonita, bonita —Llamo entre besos —Ya es hora de levantarse —Me gano encima suyo besándole todo el rostro.
—Antes...¿Puedo pedirte algo? —Pasa sus manos por mis hombros.
—Ajá —Asiento y vuelvo a acercarme a sus labios.
—¡Pido el baño primero! —Me empuja y caigo a un lado de la cama en lo que ella sale corriendo del cuarto.
—¡Pudiste haberlo dicho y ya! —Regaño sentándome en el piso y el perro se me acerca —¿Quieres desayunar, verdad? —Homero sólo ladra en respuesta —Pues vamos —Me levanto y me retiro de la habitación con el perro tras de mi.
***
El agua caía sobre mi cuerpo, relajándome, todo era paz...todo era paz...todo...
