Tell Her You Love Her || L.H || ✔

35. Un Día

Zac prometió llevar pronto a Rayden a aquel sitio del que sabía porque tenían que conducir una hora y media y ese día no parecían demasiado animados para hacerlo.

―Conozco estos. ―Zac le había dicho a Rayden que podía buscar algo de música en su celular y ella estaba buscando algo que conociera o que tuviera algún nombre interesante hasta que encontró una banda y le acerco el celular para que lo viera antes de reproducirla.

Ambos brincaron sobre sus asientos cuando el volumen estaba muy alto, Zac lo redujo rápidamente y se rio.

―Ojalá no esperes llegar a los 50 con una buena audición porque te vas a desilusionar.

―Probablemente fue Alex. Llevamos haciéndonos eso desde hace tiempo, lo siento ―Se rio.

―Oye Zac, ¿Qué quieres para navidad? ―Zac se mordisqueó la mejilla y entrecerró los ojos un momento, no sabía que ya estaban en esas alturas de la amistad en la que podían darse regalos por navidad, pero no le molestó estarlo.

―Ya es tarde para hacer las compras.

―No tanto.

―Bien ―Tamborileó el volante― Después del partido de este mes, Jeremy hará una fiesta y dijo que invitaría a los chicos del equipo contrario.

―Que dulces, yo esperaba verlos romperse la cara después del partido.

―No, son buenos sujetos, ya sabes igual y ganamos, igual y nos ganan, pero siguen siendo buenos sujetos.

―Eso es bueno.

―Lo es. Me gustaría que vinieras conmigo a la fiesta de Jeremy, ya sabes, como regalo. ―Rayden ni siquiera estaba segura de querer ir al partido, pero no quería decirle que no a Zac, él pudo haber pedido algo de alguna tienda abarrotada del centro y hacerlo complicado para Rayden pero solo pidió eso.

―De acuerdo, pero entonces si ganan me das tu jersey ―Luke dijo que siempre los renovaban después de las vacaciones de invierno y ella pensó que a Zac no le importaría tanto darle el viejo, lo que menos quería era hacer que él fuera a buscar un regalo a las tiendas ―Será mi obsequio. Pero quiero el de repuesto, ya sabes, al que le tengas menos cariño o el que sea menos de la suerte, no lo sé, tampoco quiero quedarme tus recuerdos de preparatoria.

―Si no ganamos igual te lo daré porque sería injusto que yo reciba algo y tú no.

―Bien. ―Rayden pausó la música y abrió la puerta del auto cuando Zac terminó de estacionarse. ―Igual espero que tengan suerte.

Era común caminar en bosque y no tenían que ser muy valientes para ir, las personas lo usaban más como sitio de distracción que de exploración porque tampoco se trataba de un bosque muy grande, era invierno y en esas épocas solía estar más solo que cuando llegaba la primavera porque muchas personas acampaban ahí los fines de semana.

―Estuve- estuve pensando en algo desde hace poco y no sabía como decirlo. ―Le extendió la mano a Rayden para ayudarle a subir por un tronco―. Me gusta ser tu amigo y me gusta salir contigo sin ningún rumbo fijo, de verdad me encanta, pero... ―suspiró girando para esperar a que lo alcanzara, ella lo escuchaba con atención y asintió cuando el dejo de hablar―. Me gusta mucho, pero quiero que sepas que mi intención es conocernos y quizás un día, cuando esté más seguro de mí mismo o menos nervioso que hoy. ―Le sonrió―, preguntar si saldrías conmigo a una cita, algo con flores en la puerta de tu casa y quien sabe, un día poder ir de la mano por ahí y quería que lo supieras.

―Suena...

―So-solo un día, cuando estés más segura o nos conozcamos más ―Se apresuró a decir.

―Bien, está bien. ―Ella asintió.

―¿pero... puedo esperarlo?, algo así o solo esto de ahora ―Señaló en medio de ellos―. Que de ninguna forma me molesta, claro. ―Se detuvieron y Zac tiró de las mangas de su suéter nervioso, esperaba no haberlo arruinado. Rayden miró las copas de los árboles en donde las ramas parecían tan desprotegidas en esa temporada y soltó un suspiro suve mientras que volvía la mirada a Zac.

―Sí, quizás un día, cuando estemos más seguros y nos conozcamos más y... tal vez. ―Asintió y él le sonrió.

―Bien.

―¿Esto no va a afectar lo que tenemos ahora? Digo, si al final resulta que nos conocimos más y no queremos uh, citas con flores y eso entonces quisiera seguir siendo tu amiga porque me agradas.

―No, podemos ser amigos, está bien. ―Le sonrió con más energía y se estiró para tirar de la orilla del gorro de Rayden, cubriéndole los ojos, ella se rio―. ¿Aún irás conmigo a la fiesta?

―Iré, por supuesto, no tiene por qué ser incómodo después de hoy, ¿o si? ―Rayden se acomodó el gorro y él negó con la cabeza, señalando el camino delante de ellos para seguir con la caminata.

―¿Y qué pasó después?

―Seguimos caminando y luego fuimos a comer.

―Vaya, si lo dejaron muy de lado.

―¿Qué pasó? ―Luke se sentó y los miró porque los tres lo miraron y guardaron silencio cuando él se acercó.

―Zac le dijo a Rayden que le gusta ―Nina dijo en un susurro rápido.

―¿Y tú que le dijiste? ―Miró a Rayden con los ojos muy abiertos, miró por la cafetería hasta que vio a Zac con Alex, frunció el ceño por instinto antes de regresar la mirada a Rayden.

―E-él no dijo que le gusto, no usó esas palabras.

―pero quería decir eso, está entre líneas

―¿Y qué le dijiste? ―insistió Luke y le dio una mirada a Michael, él miró a Rayden y se cubrió la sonrisilla con el dorso de la mano.

―Pues... No mucho.

―Entre líneas, le dijo que sí, pero no ahora ―Michael dijo y Luke asintió.

―Oh... bien. Pienso que Denisse se van a poner muy feliz si Zac también lo entendió así porque ella de verdad quisiera verlos juntos. ―Luke dijo mirando solo un momento a Michael, sin saber si eso le molestaría.

―Él lo entendió. ¿Y tú?, ¿Quieres vernos juntos? ―Rayden dijo y se mordisqueó la mejilla.

―Pues no me agrada Zac, ya lo sabes, pero... está bien, ¿no? ―le dio una mirada a Michael y él levantó los hombros.

―Sí, ya sé ―Nina le tendió la mano por debajo de la mesa cuando Rayden pareció tan desconectada por un momento, quizás algo avergonzada por haberlo preguntado.