Tell Her You Love Her || L.H || ✔

14. Estamos Bien

Luke se balanceó frente a la puerta después de presionar el timbre y pensó que Rayden ya había salido, entonces tomó su celular para confirmarlo y llamó, quizás podía ofrecerle pasar a buscarla o algo así.

―Hola.

―¿Qué haces?

―Estoy por salir.

―Estoy afuera de tu casa.

―Oh, eres tú. ―Colgó y Luke escuchó poco después pasos cerca y luego la puerta se abrió. ―Hola.

―Hola, ¿qué te parece ir a cenar más tarde?

―Ashton y yo nos veremos y después me llevará a la casa de Arantxa, seguramente Katie y yo pasaremos la noche ahí.

―¿Y mañana? ―Ella suspiró―. Solo trato de compensarlo.

―No me debes nada, Luke. ―Se apartó de la puerta y caminó a la sala para terminar de preparar su mochila―. No quiero que lo compenses ni que hables de esto de nuevo, solo olvídalo.

―¿Quieres que te lleve con Ashton?

―Ya debe de estar cerca. ―Guardó su celular en su bolsillo―. Ve a casa pero si ya tienes ganas de ir a cenar entonces llama a Bonnie o a Michael, no creo que ninguno de los dos te diga que no a estas alturas. ―Un claxon se escuchó en la entrada y entonces la vio tomar su mochila y su chaqueta para regresar a la puerta y abrirla más para dejar que Luke saliera primero aunque él apenas había dado un par de pasos dentro de la casa―. No podré ir mañana a la biblioteca ¿Está bien? ―dijo una vez que estuvieron afuera.

―Claro. ―Ella asintió y caminó hasta el auto de Ashton sin decir nada más.

Y aunque Rayden le dijo que no quería que se lo compensara, él siguió tratando de hacerlo de alguna forma u otra y ella siempre terminaba negándose.

―¿Quieres que te ayude con los escenarios de la obra? Así me entero de que va.

―Dile a Arantxa que te la cuente, le gusta hablar de eso pero a nosotras ya no nos sorprende porque la escuchamos un par de veces.

―De verdad no soy tan malo, puedo ayudar.

―No puedes, lo hacemos después de clases y tú tienes prácticas después de clases.

―Puedo arreglar eso. ―Rayden se giró de golpe y casi chocan el uno con el otro así es que ambos dieron un paso atrás, Rayden teniendo que levantar un poco la cabeza para mirarlo.

―Estamos bien de manos, gracias ―dijo firme y él desinfló su pecho en un suspiro que llevó sus hombros abajo.

―Rayden-

―Ya te dije que no necesito que arregles esto, está bien, estamos bien, ¿Cuánto más voy a tener que repetirlo?

―No se siente bien, esta es la conversación más larga que hemos tenido desde ese día y no dejas que te lleve a casa o pase por ti ni siquiera cuando Michael va en el auto también.

―Tu intento por hacerme favores no se siente bien y por eso siempre digo que no, cuando necesite tu ayuda te la pediré, pero me da muchas vueltas pensar en pedírtelo alguna vez porque no sé sí me vas a dejar esperando y odio esperar y también odio depender de alguien del que no debería depender, ni siquiera para ir a la escuela o regresar a casa así es que estoy tratando de no hacerlo.

―Puedes pedirme favores o ayuda ―Rayden resopló mirando el pasillo.

―¿Puedo?

―Somos amigos, eso hacen los amigos, ¿no?

―De acuerdo ―Levantó las manos rindiéndose―. No se me ocurren otras palabras para usar además de que estamos bien, ¿te sirven?

―¿Completamente bien? Como antes de todo eso.

―Casi como antes ―Apuntó con su dedo índice.

―Puedo vivir con eso.

―Genial ―Giró de nuevo para retomar su camino.

―Oye, ¿y quieres que te ayude?

―Te juro que estamos perfectamente bien con los chicos que tenemos entonces no, no quiero ―le contestó―. Yo no sé que necesitas para limpiar tu conciencia, pero lo que sea hazlo lejos de mí ¿te parece?. Visita una iglesia o medita.

―Okay, aparte de eso, muy aparte ―remarcó―. ¿Quieres que te lleve de regreso a casa?, supongo que si te quedas en el teatro y yo en mis prácticas saldremos a la par.

―Solo porque es muy aparte.

―Sí, solo como antes.