❀ • siete • ❀

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la charla

A: Lechuguita 🌿

↗ Σ(°△°||||||||) estoy tan
asustado!! me volví de
gelatina, tiemblo mucho.

De: Lechuguita 🌿

↗¿por qué no usas
los emoji del teclado? 😶

A: Lechuguita 🌿

↗ Min Yoongiiiiiiiiiii
\\٩(๑'^'๑)۶//

De: Lechuguita 🌿

↗todo va a estar todo
bien, Zanahoria. estaré
rondando cerca. llámame
cuando termines xfavor.

A: Lechuguita 🌿

↗ no tienes que quedarte
en serio, puede tardar.

De: Lechuguita 🌿

↗quiero hacerlo. me
quedaré dando vueltas.
avisame cualquier cosa.

A: Lechuguita 🌿

↗eres increibleeeeee
♡\( ̄▽ ̄)/♡

↗nos vemos al rato.
y deseame suerte 😨

↗hey, usé los emojis
😻😻😻😻😻😻😻😻

De: Lechuguita 🌿

↗eres adorable ✨

↗suerte, que te vaya
muy bien ✌ besos.

Jimin cerró la aplicación de Line con una media sonrisa que le tembló en tanto miró la fachada del hotel en donde se estaba quedando su padre. Era uno de cuatro estrellas y su padre había insistido en tener un almuerzo en el restaurante. No dudó en aceptar la salida, a pesar de que su padre le llamó de una hora a la otra, apenas y tuvo oportunidad para alistarse.

Lo bueno de todo aquello fue que, como Yoongi había dormido en su habitación, y por ende había amanecido a su lado, logró ayudarle a prepararse tanto física como psicológicamente. Fue de gran ayuda, él, y sus besos y sus desayunos de pan con mermelada y jugo de naranja casi pasado de caducidad. Y con todo el ajetreo de la mañana, sugirió acompañarle.

—¡¿Cómo me vas a acompañar?! —había gritado, con la mano en el pecho—. Me va a dar una crisis, Min Yoongi.

Yoongi se echó a reír tomando a Jimin de la cintura y besando la coronilla de su cabeza, el muy maldito le había hecho gracia su pequeña escena histérica.

—No digo acompañarte al lugar y sentarme contigo y tu papá. Hablo de estar contigo cuando termines, quedarme cerca y apoyarte.

—Ya lo haces.

—Por favor.

—No me hagas esa carita, no lo resisto —chilló, tratando de cerrar los ojos y negarse a los encantos de lechuga de Yoongi.

No lo logró, cabe destacar.

—¡Esta bien! —espetó rendido ante el puchero mal hecho de Yoongi, rendido también por la sarta de besos con los que le compró.

Ahora Jimin estaba camino al restaurante y Yoongi se encontraba a un mensaje de distancia de él, y aún así podía sentirle cerca, brindándole el apoyo que tanto necesitaba. Cuando cruzó el arco de la entrada, y el botones le condujo hasta el restaurante, Jimin se sintió perturbado, estaba preparado para confesarle a su padre que era homosexual, y también para afrontar lo que se le venía encima pero eso no lo hacía menos vulnerable y menos dolido por lo que sabía que podía perder si todo esta verdad que llevaba a cuestas se descubría.

proud ❀ yoonminWhere stories live. Discover now