FUEGO OSCURO - SANGRE CONDENADA

CAPÍTULO IV

Cuando  entre todos me miraban y  yo  ignoraba, luego  vino  Aly  tan  normal  como  siempre  a saludarme.

-          Hola- dijo  con suspicacia, esta mujer me  conocía, me  adivinaba, que  maldita pensé con una sonrisa - ¿Y esa cara de felicidad, amiga  mía?

-          ¿Qué cara de felicidad? Si  estoy  normal, mujer…  cierto tengo que contarte algo – me acordé.

-          Si,  parece que me eh perdido de algunas cosas pero será después en receso.

Corrimos a clases  antes  de que  nos cerraran  la  puerta justo a tiempo. Cuando  vi  a  Alex no le  di importancia y  voltee  a mirar  a Aly para   reírme.

-          ¿De qué te ríes? cuéntame - decía por lo bajo confundida.

-          Una travesura que tengo planeada, nada más, ya  mismo  te  cuento  todos los  detalles mujer.

Le  dije en  vos  baja, todos  me   miraban por alguna  razón que  yo ya deducía  y eso  era lo  que  quería y mi  sonrisa   era  la  confirmación  de los  chismes  de todos  ya  que  yo  no  suelo  estar  así de sonriente.

-          Das miedo … yo no  quisiera  ser  tu  enemiga, eso sería   sentencia de muerte - eso  si  era  verdad pero Aly tendría  que ayudarme  a planear  mi  venganza   con  Emily.

-          Haces bien, haces bien mujer jeje

En  toda  la  clase Alex  no  aparto los ojos de mí, eso  era obvio,  orgullo  herido, pobre hombre. La  verdad, no me daba  pena  soy  muy  fría   cuando me quieren ver la cara de tonta.

Ya en receso Aly me jalo del  brazo para ir a un lugar  privado  porque quería saber  el  chisme cuanto  antes la muy chismosa  y  yo se lo contaría todo pero antes quería  saber que me  diría Alex, y como adiviné, él venía detrás mío, no giré, él tendría  que detenerme.

Me paso de calculadora, pero  cuando el mundo  no es un cuento de hadas es así como  se sobrevive.

-          Vanessa, espera – listo,  eso   significaba   que  todo iba  a pedir  de boca así que paré mi  caminar e hice mi mejor giro y le  sonreí.

-          Hola, cariño ¿Ya decidiste  si vamos el  sábado a algún lugar?

-          Ehm… creo que si tengo tiempo el  sábado, pero no era eso lo que  venía a preguntarte…

-          Que bien, ya programo todo  para  el fin de semana, hay un concierto buenísimo al  que  quiero ir. Bueno, dime, soy todo oídos - tengo  que  tratarlo como enamorada estúpida para  que no sospeche nada.

-          Bueno... ehm esta mañana me dijeron que te  trajo alguien a clases - yo seguía mirándolo  con mi sonrisa  estúpida sin inmutarme, quería   que  diga todas sus dudas - ese alguien estuvo  muy cariñoso con vos y tú le correspondías así que quiero una explicación, quiero saber  quién es él - me  miraba todo serio y demandante.

-          Ahh eso ¿Y crees que a mí me importa lo que piensen los demás?

-          Te debe importar lo que piense yo, por eso supongo que merezco una respuesta.

-          Antes de responderte… anoche fui a verte a tu trabajo a la hora de salida y no te vi ¿Dónde fuiste? - Un gran silencio, que mal mentía.