Cartas al Futuro.

Tengo Miedo

Domingo 2 julio 2017

Tengo miedo.

Dos palabras, 10 letras, un sentimiento.
Sí, dos palabras que nunca he dicho en voz alta. Ni creo que nadie me escuche alguna vez decirlas. No me atreveré.
Es un sentimiento, una emoción muy grande e indescriptible.
Sientes como el corazón se te va acelerando cada vez más y se te va haciendo más grande y parece que no te cabe en el pecho.
Sientes ese nudo en la garganta que no te deja hablar ni respirar.
Sientes tus manos temblar al ritmo de las pulsaciones de tu corazón.
Sientes que no puedes estar en pie porque en cualquier momento te caerás.
Sientes tus intestinos moverse y notas un zoológico entero en tu barriga.
Sientes tus rodillas flaquear.
Sientes como tus ojos se empiezan a aguar.
Y de tu nariz empiezan a salir mocos.
Sientes como tu boca se seca y tú lengua se pega a tu paladar.
Sientes que de un instante a otro te puedes desmayar.
Tener miedo por no saber si lo lograrás.
Tener miedo es mucho peor que tener temor.
Tener miedo es sentir como tu cuerpo entero empieza a paralizarse poco a poco.
Tener miedo y no saber cómo expresarlo es peor.
Tener miedo es sentir un millón de emociones que no sientes ni estando enamorada.
Tener miedo y no saber cómo decirlo en voz alta ni tener a alguien que te escuche te hace pensar en tu sueño y verlo cada día un poco más inalcanzable.
Tener miedo te paraliza.
Tener miedo a veces te hace querer luchar cada día un poquito más.
Tener miedo es ver borroso tu futuro.
Tener miedo te puede llevar a perder la fe.
Tener miedo me hace querer estar más con Dios pero en realidad me aleja de Él.
He tenido miedo tantas veces!! Pero nunca me he atrevido a decírselo a NADIE.
Y esta es la primera vez que lo confieso...
Tengo miedo.
Miedo a renunciar a mi sueño.
Miedo a perder a mi familia.
Miedo por darme cuenta de que tenían razón.
Miedo a perder la fe.
Miedo a fallar a la gente que amo.
Miedo a crecer.
Miedo a no poder dormir por las noches.
Miedo a que se den cuenta de quién soy realmente.
Miedo a fallar.
Pero tengo aún más miedo a no intentar.
Miedo a chocar con la realidad.
Miedo a que me oigan suspirar.
Miedo a que se enteren que realmente no soy tan fuerte como lo aparento.
Miedo a que sepan que tengo miedo.
Miedo a no luchar.
Miedo por querer llorar.
Miedo por no tener a nadie que me pueda consolar.

Quiero que mi Catia del Futuro sepa que tuvo miedo.

Y tengo miedo, Catia. Mucho miedo. Demasiado miedo.

Y sé que con miedo lo lograré. Porque aún con miedo, mi mente —o mi corazón, no sé...— no para —ni parará— de repetirme: que si tengo miedo que lo haga con miedo.

Querido Dios:
Necesito de ti. Ayúdame. Dame fuerzas para pasar por esto. Quiero salir de aquí. Por favor que sea rápido. Haz que sea leve.
No quiero fallarte a ti tampoco.
Catia C.🖤