I will always come find you (Traducción)

Capítulo 29: 1+1=3

Bueno, aquí tenéis el capítulo de esta semana. Sé que dije que igual había alguno más esta semana (y no sé por qué sigo diciendo eso, si al final nunca lo hago...), pero bueno, el caso es que no me ha dado tiempo, ¿lo siento?

Y eso, espero que disfrutéis de este capítulo.

7 de febrero.

Había pasado una semana. Toda una nueva semana. Charles se había ido, Scorpius estaba deprimido, y Albus no estaba en ningún sitio para ser visto. Scorpius había encontrado algo sospechoso en la situación, pero no sabía qué. Por supuesto, no era que Albus le estaba engañando, él era muy bueno y se preocupaba por él. Charles tampoco estaba engañando a nadie, él también era muy bueno, y también se preocupaba por la gente. Así que no había nada más que añadir. Era como un puzzle, tenía las piezas pero no sabía como juntarlas. Scorpius se pasaba toda la noche pensando en ellos dos, en Albus y en Charles. Sus dos mejores amigos, los únicos que lo entendían.

Scorpius tenía que ir a clase, pero no se sentía lo suficientemente bien como para ir. Se había pasado toda la noche terminando un ensaño sobre el día a día de los muggles, para su clase de estudios muggles.

Scorpius pensó que se habían roto las escaleras cuando empezaron a crujir. Nadie se despertaba tan pronto por la mañana. Pero era solamente Charles. Tenía una enorme sonrisa tonta pintada en la cara, y las manos detrás de su espalda.

-Scor, ¡te he sorprendido- exclamó él. Saltó el resto de las escaleras y le enseñó un cubo de helado de galleta y dos cucharas.

-Me encantaría, pero tengo clases- dijo Scorpius tristemente.

-Bueno, he arreglado eso. Ya sabes, tal vez, o tal vez no, he echado algunas gotas de poción somnífera dentro del té mañanero del profesor- dijo él orgullosamente. Enrolló un mechón de su pelo y le sonrió salvajemente. Parecía que nunca iba a poder parar de sonreír. Scorpius también sonrió, su sonrisa era contagiosa.

-Vale, tengamos esperanza.¡Comencemos a comer!- exclamó Scorpius. Estaba contento por poder perder clase, pero estaba más contento aún de poder hacerlo con Charles. Charles se metió en la cama, y se acurrucó más cerca de Scorpius. Le pasó una cuchara a Scorpius, y él cogió una gran cucharada de helado.

-Esto está muy bueno- gimió Scorpius. Cogió otro bocado, y se lo tragó con prisa. Pero se dejo un poco en su labio superior.

-Scor, tienes algo ahí- le avisó Charles. Él se inclinó más cerca, y le limpió la pequeña mancha de helado que tenía en su labio. Charles no lo pudo evitar, pero se quedó hipnotizado por los relucientes ojos azules de Scorpius. Charles decidió hacer un movimiento. Él se inclinó en el pequeño espacio que había entre ellos. Sus labios conectaron rápidamente, tomando a Scorpius por sorpresa. Él alejó sus labios rápidamente.

-Charles, tengo novio- susurró Scorpius. Charles miró hacia abajo, avergonzado. Su intención no era complicar los sentimientos de Scorpius, simplemente no pudo evitarlo.

-Lo siento, debería irme- dijo Charles apresuradamente. Se levantó, y se fue, con los ojos húmedos. Él estaba empezando a tener sentimientos hacia su nuevo amigo, pero no quería que él y Albus rompieran.

Scorpius estaba confuso con sus sentimientos. Él estaba completamente y absolutamente enamorado de Albus, pero desde que Scorpius puso sus ojos en Charles, este le quitó el aliento. Pero, no. ¿En qué estaba pensando él? Era como si Scorpius hubiera estado olvidándose de Albus durante todo este tiempo. Scorpius decidió ir a ver a Albus al ala del hospital. Irrumpiría en el hospital. Si tuviera que hacer una última cosa, sería ir a ver a su novio. Ir a ver a Albus era todo lo que él había querido durante todo el último mes, era necesario para su salud mental. Esa noche, Scorpius lo conseguiría.

~~~Esa noche~~~

Scorpius estaba vestido de negro, listo para irse. Todos estaban dormidos en la sala común, y en su habitación todos estaban profundamente dormidos. Caminó de puntillas asegurándose de no hacer mucho ruido. El ala del hospital no estaba muy lejos de su sala común, solo estaba dos pisos más arriba. Empezó a caminar, alumbrando el camino con su varita. Al final, llegó, no había nadie ahí para impedirle el acceso. Abrió la puerta solo para darse cuenta de que estaba bloqueada.

-Alohomora- susurró Scorpius. La puerta se abrió lentamente con un crujido. Estaba completamente vacío. Allí, a lo lejos, vió al chico que conocía, pero lucía mucho peor. Scorpius anduvo y se colocó justo enfrente suyo. Él estaba dormido, pero Scorpius sabía que no estaba bien. Tenía círculos rojos alrededor de sus ojos, y cicatrices en sus brazos. Sus labios estaban agrietados y secos. ¿Qué le habían estado haciendo? Era como si le estuvieron haciendo más mal que bien. Scorpius empezó a sacudir el brazo de Albus suavemente. Normalmente no le costaba mucho despertarlo, pero esta vez no lo consiguió.

-¡Al! ¡Albus! ¡Despierta!- susurró Scorpius ruidosamente.

-¿Qué?- murmuró Albus.

-Albus, soy yo. Cariño, soy yo- contestó Scorpius. Albus abrió sus ojos rápidamente y alarmado.

-Ahhh- gritó él.

-Shh. Albus, está bien. Solo soy yo- dijo él tranquilamente.

-No sé quien eres. Aléjate de mi- le avisó Albus.

-Soy yo. Tú mejor amigo. ¿Tú novio?- añadió él. La cara de Albus cada vez estaba más confusa.

-No soy gay. Y nunca he sido amigo tuyo. Ahora vete, o llamaré a la doctora Delphini- Albus empezó a hablar cada vez más alto.

-¿Doctora Delphini?- repitió Scorpius.

-Sí, ella es una de las mejores. ¡Ahora vete!- gritó Albus. Scorpius se levantó y se dirigió a la puerta. Le echó una última mirada al pobre chico, y se marchó. ¿Cómo podía ella seguir viva? ¿Y que le había estado haciendo a Albus? Un manojo de lágrimas bajaron por la cara de Scorpius. Se sentó en el muró cerca del hospital, y empezó a llorar. Lloró hasta quedar dormido, allí, lo más cerca que podía de Albus.

La siguiente mañana, se despertó viendo a Rose, Augusta y Charles alrededor suyo. Había más niño por ahí mirando fijamente a Scorpius.

-Scorpius, has estado aquí toda la noche- dijo Augusta.

-No estoy bien- terminó Scorpius. Cerro nuevamente sus ojos, y se volvió a dormir.

1- Como siempre, espero que os haya gustado, y si es así, por favor, tened la gentileza, de darle a me gusta, o de dejar un comentario. ¡En serio se agradecen!

2- Y bueno, gracias por vuestras estrellitas y por vuestros comentarios, sois increíbles.

3- Y ahora para terminar, mmm, una mala noticia (supongo)... Como sabréis (me imagino, pero da igual, porque lo voy a contar igualmente) en España (o yo por lo menos) ya tenemos vacaciones de verano, y voy a estar fuera todo julio, ¿qué significa eso?                                        Paciencia, ya voy.                                                                                                                                    Significa, que no voy a tener wifi hasta agosto, y significa que no voy a poder actualizar. Ahora sí, lo siento. Intentaré compensaros más adelante (y como siempre más promesas que probablemente no cumpla).