Capítulo 17: Recuerdos

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Sé que este capítulo llega un poco tarde, pero he estado de exámenes. Y ya sabéis, si no hay buenas notas no hay portátil, y sin portátil no hay Wattpad, y sin Wattpad, pues no tendríais historia. Así que mejor tarde que nunca.

Durante la historia aparecerán letras en cursiva, eso significa que son recuerdos.

-Si alguien debería matarla ese soy yo. Ya que se supone que Delphi debería estar en Azkaban, y como eso está relacionado entre si, legalmente estoy autorizado a matarla. Y si dejo a Lucius vivo, será hasta que Draco decida que hacer con él- empezó Harry. Todos asintieron con la cabeza. Delphi y Jazzy estaban atadas a las sillas, incapaces de retroceder.

-No matéis a mi hija por favor, matadme solo a mi- suplicó Delphi. Harry pensó en ello durante un momento, después, se decidió.

-De acuerdo. Delphi, tú morirás, pero tu hija no lo hará. Ella estará en Azkaban dos años. Después, ella volverá a un orfanato e irá a Hogwarts. ¿He sido claro?- gritó Harry. Delphi asintió y cerró los ojos.

-Hazlo rápido. Por favor, no me torturéis- rogó Delphi. Su piel y su pelo se estaban volviendo grises. Empezó a llorar de miedo.

-¡Avada Kedavra!- gritó Harry. La oleada de poder le golpeó a Delphi en el pecho. Estaba muerta. Harry sonrió, se dio la vuelta para ir a abrazar a su esposa, cuando se dio cuenta de que no estaba ahí. También se dio cuenta, de que nada volvería a ser lo mismo. Sus hijos crecerían sin una madre, como él lo hizo. Los hijos de Hermione crecerían sin un padre. Harry no podía creer que dos de sus mejores amigos, dos de las personas a las que más había querido, estuvieran muertas.

-Nos tenemos que ir ya. Hermione, tú coge a Lucius, y yo cogeré a Jazzy- dijo Harry. Hermione asintió y agarró a Lucius.

-No me puedo creer que tú, que creciste sin padres, hayas matado a uno de los mios, ¡eres un bastardo!- le gritó Jazzy a Harry. Harry simplemente le agarró y siguió andando.

Albus y Scorpius estaban andando juntos, los dos cogidos de las manos, los dos llorando. Albus apoyó la cabeza sobre el hombro de Scorpius. Esa no era la forma que se le había ocurrido para pasar las navidades con su novio.

-Lo siento, desearía que pudiéramos tener unas mejores navidades. Pero siento mucho lo de tu madre y lo de tu tío- murmuró Scorpius. Albus no respondió, solo lloró. Todos se subieron en el SUV de Ron.

-¿Alguien más sabe como conducir?- preguntó Hermione. Todos sacudieron la cabeza excepto Teddy.

-Bueno, mi abuela empezó a enseñarme, pero todavía tengo que ir muy despacio- Hermione al principio vaciló, pero luego le dejo conducir a Teddy de buen grado. Todos estaban asustados por que Teddy condujera, estaban seguros de que no era el mejor en eso.

Aunque el camino a casa estuviera lleno de baches, todos llegaron sanos a casa. Eran las cinco de la mañana, y todo el grupo estaba medio dormido. Teddy y Augusta se durmieron rápida y confortablemente, pero el resto no pudo dormir. Harry estaba en la cama, solo. Era la primera vez en décadas. Estaba acostumbrado a tener a su maravillosa mujer tumbada junto a él. Ellos solían quedarse mirándose a los ojos hasta que se quedaban dormidos. Harry lloró hasta quedarse deshidratado. Se había traído muchas botellas de agua a la cama, así que no podría morir de sed. Harry permaneció mirando el techo en un absoluto y completo silencio. Harry pensaba en todos los grandes recuerdos de su vida, pero ahora no podía, por los recientes sucesos. Sus pensamientos se estaban rompiendo, cuando se oyó un golpe en la puerta. Había una alta mujer en pijama. Hermione estaba encorvada con los ojos rojos.

I will always come find you (Traducción)Where stories live. Discover now