I will always come find you (Traducción)

Capítulo 24: De vuelta a la escuela

¡¡Hey!!

Vale, lo sé.

Sé que llevo como un mes sin actualizar, y lo siento muchísimo, en serio, pero entre unas cosas y otras no he tenido tiempo (sé que sigue sin importaros mi vida...). Eso sí, os juro (por lo que más queráis) que a partir de hoy tendréis capítulo nuevo cada semana, (a menos que me muera, o empiece la tercera guerra mundial, entonces no), así,  podréis estar tranquilos.

(que conste que sé que es dilación, pero me hace mucha gracia, hay mucha gente que lo pone así)

Y ahora sin más dilatación... 

Finalmente era el día del regreso a las clases. La mayoría de los estudiantes estaban emocionados por volver a clase y poder ver a sus amigos, mientras que Albus, no podía levantarse de la cama. Desde que había visitado a Scorpius, no comía, no dormía, ni siquiera se levantaba de la cama. Simplemente se sentaba en la cama por horas, y no hacia nada. Ignoraba a cualquiera que intentara hablar con él, y bloqueaba su puerta. Faltaban solo dos horas para que tuvieran que estar en King's Cross, y Albus todavía seguía en su cama. Harry había tratado de entrar en su cuarto, pero Albus había puesto un encantamiento que se lo impedía. Miró al reloj que tenía en la pared y decidió prepararse. Realmente no tenía ningún deseo por volver a clase, pero quería ver a Scorpius. Esa era la única cosa que motivaba a Albus.

Albus caminó hasta su armario, y lo abrió para poder ver toda la ropa que tenía. Albus se dio cuenta de que sus camisetas eran de pocos colores; rojo, verde, gris y negro.

Se puso su camiseta verde Slytherin y su túnica a juego. Se deslizó sobre sus pantalones negros. Ahora, tenía que hacer su maleta. Metió varias túnicas más, diez camisetas, y seis pares de pantalones. También metió ocho calzoncillos. También añadió pergaminos, plumas y sus libros, dejando un pequeño hueco para sus zapatillas. Albus cerró la maleta, y salió de su habitación para ir a desayunar. Bajó las escalera y vio que todo el mundo estaba desayunando. Harry sonrió, pero Albus rodó los ojos, todavía molesto con su padre.

-Oh, Albus, creíamos que nunca vendrías- jadeó Rose. Albus ya estaba exasperado, y no quería que su prima lo irritara más. Ignoró a su prima, y decidió sentarse al final de la mesa.

-Me alegro de verte, colega- dijo James. Albus alcanzó una rebanada de pan y mantequilla. Se lo comió rápidamente, y subió corriendo a su cuarto.

-Vaya, parece que alguien está de mal humor- resopló Lily cuando Albus estuvo fuera del alcance de su oído.

Albus cogió su maleta y la bajó por las escaleras. Se plantó delante de la puerta, y se preparó para la salida. Todavía tenía que coger su varita. Albus corrió a su cuarto para cogerla y cuando la tuvo, se sentó en las escaleras de la parte delantera. Nunca se había sentido así antes. No quería vivir, aunque tampoco tenía necesariamente ganas de morir. Simplemente no le gustaba la vida. A pesar de que estar con Scorpius era genial, sentía como si nada fuera lo mismo, y eso deprimía a Albus. Tal vez debería borrar sus recuerdos.

Harry, Hermione, Hugo, Rose, James y Lily estaban listos para irse. Todos se subieron el SUV de Ron, mientras Hermione intentaba arrancar el motor. Al final lo consiguió y se marcharon todos a King's Cross. Solo pasaron diez minutos hasta que llegaron a la larga y humeante estación. Puso un encantamiento en su maleta para que flotara y para que pudiera seguirle a donde él fuera. Se despidió de su padre con la mano, y salió corriendo hasta la pared de ladrillos. Allí, estaba todo el mundo menos Scorpius. ¿Dónde podría estar? Albus pudo ver a la figura de Draco entre las abundantes capas de humo. Albus salió corriendo con su carrito, pero vio que Scorpius no estaba con él.

-Hola, ¿sabe dónde esta Scorpius?- le preguntó Albus. Draco sonrió.

-Él ya está en el tren, te está guardando un sitio- dijo Draco. Albus sonrió y salió corriendo. Se subió en la parte trasera del tren, donde ellos solían sentarse, para encontrarse a Scorpius solo.

-Hola- dijo Scorpius mirándole con una brillante sonrisa. Albus estaba muy orgulloso de estar con la persona que le hacía tan feliz.

-Scor, ¿podemos quedarnos hoy tú y yo solos en este vagón?- preguntó Albus. Scorpius le echó una extraña mirada y asintió.

-Claro, ¿por alguna razón en especial?- Scorpius estaba curioso.

-No me siento muy bien. Solo tengo ganas de estar a solas contigo- dijo Albus. Scorpius sonrió y se sacó unos caramelos de los bolsillos.

-¿Quieres?-preguntó Scorpius. Albus sacudió la cabeza.

-Estoy bien, gracias- replicó Albus. Albus nunca decía que no a unos Diablillos de Pimienta. Tenía que estar pasándole algo realmente grave.

El resto del viaje en el tren fue tranquilo y pacífico. Ninguno de los chicos habló o se comunicó. Albus simplemente se sentó en una esquina, observando fijamente a la pared. Desde la ventana pudo ver que Hogwarts no estaba tan lejos, y llegaron en pocos minutos.

-¿Scor?- dijo Albus rompiendo el extraño silencio. Scorpius le miró.- ¿Puedo dormir esta noche en tu cama, contigo?- preguntó Albus inocentemente. Scorpius sonrió, le encantaba esa idea.

-Por supuesto- respondió Scorpius. Albus sonrió mientras se ponía la túnica.- Te quiero, ¿lo sabes, verdad?- añadió Scorpius. Los ojos de Albus brillaron.

-Yo también te quiero- dijo Albus. Justo cuando la conversación terminó, Rose apareció en la puerta.

-Albus, no adivinarías lo que ha pasado- dijo Rose mientras tomaba aliento.

-¿Qué?- dijo Albus dejándole pasar a Rose. Su rostro pasó de pálido a rojo brillante en pocos segundos.

-¡Augusta y yo estamos saliendo oficialmente!- chilló ella. Albus sonrió y abrazó a su prima.

-Oh, Rose, eso es genial- dijo él. Ellos se separaron mostrando a Scorpius con una expresión confundida.

-Espera, ¿desdé cuando te gusta Augusta?- preguntó él.

-Pensé que se lo habías dicho. Siempre le dices todo- dijo Rose.

-Supongo que se me olvidó- Albus se cubrió la cara rápidamente.

Y bueno, sé que ha sido un capítulo bastante cortito, y no muy interesante (para que engañarnos) pero el que tocaba hoy era este, así que, bueeno.... Esto es todo

1-Para empezar, como siempre, gracias a todos los que votáis, comentáis, o simplemente leéis, y sobre todo, para los que aún seguís aquí, (pobrecillos, mira que tener que estar aguantando estos desvaríos...).

2-Como siempre, por favor, con una mano en el pecho... Os pido que comentéis, o que simplemente votéis, (venga, no seáis vagos, que es muy simple votar).

3- Y por último, muchas gracias a todos, por TODO, en serio, os quiero (ais, ya me he vuelto cursi...)