Capitulo 13

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Ya han transcurrido varios meses desde que empecé a salir con Carlos, todo era perfecto, pero, el estar saliendo con el cada fin de semana, hacía que me alejara más y más de Adam, así que el día que le dije, que quería pasar más tiempo con Adam, todo se salió de control.

....

Todo empezó en un viernes como cualquier otro...

Fui a la escuela, todo normal, hable con Nadia, entregue los últimos proyectos, salí de la escuela y me fui al trabajo, al principio todo estuvo bien, hasta que empezaron a llegar por los niños y Carlos se puso a ayudarme.

-¿Quieres hacer algo mañana?

-La verdad, tenía pensado hacer algo con Adam, hace mucho que no lo llevo al cine, y quiere ir, así que...

- ¿Puedo ir con ustedes?

-No me mal intérpretes, pero quiero pasar un rato con Adam, necesito mas ratos, hermana-hermano, ¿Entiendes?

-Eso lo puedes hacer cuando están solos.

-Carlos, por favor, entiende, es mi hermano quiero salir con el, y pasar un tiempo solos, solo el y yo, como antes.

-Entonces, ¿No te gusta que este con ustedes?

-Si me gusta, solo que, agh, no puedo fallarle a mis padres, tengo que darle a Adam una infancia como la que mis padres me dieron a mi.- dije cubriéndome la cara con las manos.

-Saliendo conmigo no les fallas-Tomo una de mis manos, mirándome con ojos suplicantes.

-Tengo que cuidar de Adam.

- ¿Y yo?

-Mira podemos ver algo juntos otro día.

-Somos novios, debería de ser tu segunda responsabilidad, después de la escuela.

-Adam es mi prioridad más grande.

-Adam, Adam, Adam, siempre, ¡¿A caso no tienes otra escusa!?

-No es una excusa, sabes muy bien, que yo soy la responsable de todo lo que le pase.

- ¿Por qué no simplemente lo diste en adopción?

-No le podía hacer eso, tenía tres años- Para este punto ambos gritábamos.

-No se acuerda de tus padres, de seguro, no se hubiera acordado de que lo llevaste a un orfanato, y hubiera creído que sus padres lo habían abandonado.

-Mira si no estás de acuerdo, con que me comporte como la tutora de mi hermano, entonces, lo mejor sería que tú y yo, ya no siguiéramos juntos.

- ¿De qué hablas?

-Si no quieres que pase tiempo con Adam, entonces terminamos.

-Ana...

-No me vengas con, Ana, prácticamente soy madre soltera, si no aceptas eso, adiós.

Salí inmediatamente de la guardería, y preferí que Adam y yo nos fuéramos caminando a casa, a que mi tío o Carlos nos llevaran. Llevaba a Adam casi arrastrando, me sentía mal, amaba a Carlos, pero, no aceptaba que tenía un hermano, al que tenía cuidar y proteger.

....

Paso el fin de semana, y Carlos no vino a mi casa a disculparse ni nada, la única que vino fue Nadia, la cual, empezó a soltar un montón de palabras ofensivas hacia Carlos.

Me dijo que no me preocupara, que Carlos era un tonto, y que tarde o temprano, encontrare a alguien que, si entienda, lo que es tener a un ser humano a tu cuidado.

....

El lunes estaba sentada en mi asiento del salón, cuando llega un nuevo compañero, siendo sincera, estaba muy guapo, y como el único lugar vacío era junto a mí, ahí se sentó.

Cuando terminábamos los trabajos, nos poníamos a platicar, resulta que la venia de España, por un programa de intercambio, lo cual explicaba que Diana, ya no estuviera en mi clase.

El, al igual que yo había terminado con su relación, así que ese fue nuestro principal tema de conversación.

Ya en el receso, se lo presente a Nadia y a Alan, platicamos sobre la escuela y al salir se ofreció llevarme al trabajo.

- ¿En que trabajas? - dijo mientras nos subíamos a su auto.

-En la guardería de un tío, le ayudo a cuidar a los bebes.

- ¿Sabes de un lugar donde necesiten personal?

-En mi antiguo trabajo, en una fondita del centro, no han contratado a nadie desde que me fui.

- ¿Porque te fuiste?

-Me pelee con Carlos, así que, mejor me cambie de trabajo, aunque ahora será algo incómodo, ya que él trabaja aquí.

-Por eso es mejor ser estudiante de intercambio.

Sonreí, y volteé a verlo.

-Quisiera, pero, tengo que cuidar de Adam.

- ¿Tienes hijos? - preguntó sorprendido.

-No, nada de eso, es mi hermano.

- ¿Y porque lo cuidas?

-Mis padres murieron hace dos años, al tener ya 18 años, me convertí en su tutora legal.

-Lo siento, no sabía, perdón si te incomode.

-No pasa nada, ya lo superé, de hecho, lo superé en cinco minutos.

-Que cruel, yo me hubiera muerto.

-Tenía que hacerlo, por Adam, o es aquí- dije en cuanto llegamos a la guardería- y el también está aquí- señalé al ver el auto de Carlos.

-Hasta mañana, Ana.

-Hasta mañana, Saul.

Me baje del auto, y luego salió Carlos del suyo.

-Entonces, solo nos peleamos una vez y ya te vas con otro- dijo en cuanto llego a mi lado, vi que Saul ya se había ido, así que, apresuré el paso a la entrada.

-Es un compañero, viene de España, además, creo que dejaste muy en claro que no quieres estar conmigo.

-No fui en todo el fin de semana para darte lo que querías.

-Pero ni siquiera llamaste para disculparte.

- ¿Disculparme de qué?

- ¡De no aceptar que Adam es prácticamente mi hijo!

-Lo entiendo, solo, que me hubiera gustado tener un noviazgo normal.

-Para que un noviazgo sea normal, la vida de los involucrados debería ser normal, y la mía no lo es.

-Lo siento, solo, soy un idiota.

-Carlos, ¿Aceptas que mi vida no es normal, y que debo cuidar de alguien?

-Si- dijo agachando la cabeza.

-Por eso te amo- Tome su mano y entrelace nuestros dedos.

-Y yo a ti.

Entramos al trabajo, hicimos nuestros deberes y nos llevó a casa a Adam y a mí, todo se resolvió, o eso creía.

Gracias a su muerte te encontre  Where stories live. Discover now