Cartas a un Extraño ; Evak

∞ If I could turn back time, I'd go wherever you will go.

"Gracias." Isak dijo y trato de enviarle a Jonas una sonrisa agradable. No podia decir en palabras lo alegre que estaba por tener a Jonas como amigo. Jonas le devolvió la sonrisa mientras saltaba sobre su propia cama.

Mientras Isak yacía en el saco de dormir y Jonas ya había apagado la luz, la cruel y la oscura realidad volvió a Isak, llenando cada una de sus venas, consumiendo completamente su cuerpo y alma.

El resto de la noche, Isak trato de mantener el sollozo al mínimo para no molestar a Jonas.

Seguía pensando en lo desesperado que estaba en ese momento. Quería sentir los abrazos de Even y no el viejo saco de dormir apestoso de Jonas.

A la mañana siguiente, Isak salió de la casa de Jonas despues de un rápido desayuno y regreso a su departamento. Estaba a punto de entrar cuando sintió que su celular empezaba a vibrar. Isak lo saco de su bolsillo y miro a la pantalla. Que indicaba que era la madre de Even quien estaba llamando en ese momento. Isak se detuvo. ¿Y si la llamada era realmente importante? ¿Que si Even había despertado? O que tal si... Isak dejo de pensar y solo presiono el botón verde.

«Hey Isak, soy yo, Alva. Mira sé que ayer las cosas no fueron tan bien... pero tengo que decirte algo.»

«¿Que cosa?» Isak pregunto con ansiedad.

«He encontrado algo en la pieza de Even que quizás quieras ver...» dijo Alva. Isak trato de descifrar la emoción de su voz, pero no sabía si estaba feliz o triste. O tal vez ambos.

«Está bien, estaré allá en cinco minutos.»

Isak colgó, se giró y comenzó a caminar hacia la dirección de la casa de Even.

Despues de unos 20 minutos más tarde, Isak llego al departamento.

Alva le abrio la puerta e Isak no supo cómo actuar hacia ella, asi que el simplemente asintió con la cabeza educadamente con un corto «Hola.»

"¿Entonces que es lo que quiere mostrarme?" Isak pregunto mientras se quitaba los zapatos y los dejaba junto a la puerta.

Isak miro alrededor del pasillo.

Era tan extraño, Isak casi había esperado que Even saliera de su habitación, se acercara a él y lo besara, como siempre lo había hecho cuando Isak llegaba a su casa.

El pensamiento de que tal vez Even nunca más haga eso hizo que Isak sintiera un extraño dolor en el corazón.

"Sígueme." Alva dijo y camino por el pasillo, directamente hacia el cuarto de Even.

Antes de entrar, vacilo un segundo, como si se sintiera mal por invadir el espacio privado de su hijo. Pero entonces, abrió la puerta.

Mientras ambos estaban en medio del cuarto de Even, Alva se movió hacia el escritorio de su hijo y tomo algo que parecía a una caja de galletas.

Se dio la vuelta y se lo entrego a Isak.

"Yo...te dejare a solas con esto." Ella dijo y miro a Isak por última vez, sus ojos estaban lleno de emociones que Isak empezó a sentir curiosidad por lo que había adentro de la caja de galletas.

Cuando Alva salió de la habitación y cerró la puerta, Isak abrió cuidadosamente la caja. Se quedo mirando el contenido durante unos segundos, sin saber que estaba mirando. Había un montón de trozos de papel dentro del tarro, tantos que apenas entraban más.

Isak tomo con cuidado la esquina de uno de los papeles y lo saco con cuidado de la caja.

Lo desdoblo y lo primero que vio fue una hermosa letra que llenaba toda la hoja.