∞ Won't you just hold me tonight?

657 47 4
                                    

«Querido Isak,

Es jueves. Hace cinco días que no nos vemos. Y cada día se siente como una eternidad.

Odio estar sin ti.

Es una sensación tan consumidora, es como si tu bondad dejara en mi corazón en espacio grande y negro.

Lo peor de todo es que ni siquiera sé si alguna vez volveré a abrazarte. No sé si alguna vez volveré a besarte.

Quizás te alejes de mi cuando te cuente lo que me ha mantenido en mi casa estos últimos días.

La idea de perderte ya me duele mucho. Es como si finalmente hubiera encontrado el pedazo de mí que me faltaba cuando te conocí. Y si te pierdo, esa parte seria arrancada, dejando una herida que nunca podría sanar de nuevo.

Por favor, no me dejes nunca Isak. No podría soportarlo.

La segunda vez que te vi por primera vez, sentí algo que nunca había sentido antes. La primera vez que mire esos hermosos ojos que tienes, esos ojos en los que podia ahogarme cada vez que los miraba, captan mi corazón. Ellos captan mi corazón, mi alma. Yo solo quiero estar cerca de ti, llegar a conocerte. Si eso es lo que quieres.

Y aquí estamos ahora.

Nunca hubiera esperado estar tan cerca de ti un día. Nunca hubiera esperado tocarte, abrazarte, sentir nuestros labios unirse. Todavía me siento tan irreal.

Solo espero que no me despierte un día y me dé cuenta de que todo era solo un sueño, solo una imaginación de mi mente enferma.»

Even dejo de escribir porque estaba sonando el timbre. ¿Quién vendría las 8 de la tarde? Sus padres no habían invitado a nadie, pensó, cuando el salió de su cama y metió descuidadamente la carta en la caja de galletas.

Escondido en el pasillo, Even escucho a su madre discretamente discutir con alguien, probablemente la persona que estaba tocando el timbre.

"No lo siento, Even no está en condiciones para recibir visitas." dio su madre en un tono estricto.

"Pero he hecho una sopa casera, si está enfermo esto lo hará sentirse mejor. ¡Por favor, necesito verlo solos unos minutos!"

El corazón de Even se detuvo al sentir la voz de Isak. ¿Que estaba haciendo acá?

"Espera...eres Isak ¿Cierto?" pregunto su madre, con curiosidad en su voz. No pudo oir nada y demás que Isak habia respondido con un gesto de asentimiento.

"De acuerdo, puedes entrar. Pero si él está dormido, te iras ¿De acuerdo?" Su madre respondió, con un tono de voz más suave esta vez.

"¡Gracias!" Isak contesto y Even oyó que unos pasos que veían hacia donde él estaba.

No sabía que hacer. Se había bañado hace unos días y su pelo parecía un nido de pájaros. Si Isak lo veía asi, probablemente se daría media vuelta y saldría corriendo.

Sin más consideración, Even corrió al baño. Inclinándose sobre el fregadero, salpicándose rápidamente un poco de agua en su cara, rociándose, desodorante por todo su cuerpo e intento arreglar un poco su cabello. Después de una última mirada al espejo, Even volvió a su habitación.

Al ver a Isak, apoyado en la escalera de su cama, con una gran olla humeante de sopa casera en sus manos, el corazón de Even comenzó a palpitar más como si acabara de correr un maratón.

Los ojos de Isak demostraban preocupación, mientras examinaba lentamente la apariencia de Even.

"Hey." Isak hablo, después de que los dos chicos se miraran el uno al otro por unos segundos, ambos inseguros de que hacer.

Cartas a un Extraño ; EvakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora