-Lo siento, si te incomode yo...-Dijo

-Deja de disculparse lo has hecho desde que te conocí- Rei levemente y el también.

-Y esos encuentros, que tenemos...-Dijo

-Debemos dejar de encontrarnos así, de verdad no quiero terminar en el hospital-Dijo entre risas.

-O en una...-Pause sintiendo mi comentario, fuera de lugar y nos quedamos callados, de nuevo, por unos segundos, para después soltar carcajadas, juntos. Di un suspiro después de eso y dije:

-Nam...-Me miró con una sonrisa -¿Recuerdas algo de anoche? Es que... Realmente yo no recuerdo si tu y yo...-

-Yo tampoco recuerdo... Por eso los chicos y yo íbamos a tu casa, quería saber si tu recordabas, pero veo que estamos iguales.-Hizo un leve puchero.

-No se por que tengo la certeza de que Eunb tiene algo que ver...-

-¿Ah sí? ¿Por qué motivo?-Cuestiona curioso.

-Siempre ha querido que salga con alguien, pero todos lo tipos que me presenta son unos idiotas que no tienen otra cosa más de que hablar, que no sea sobre el Gym, sexo, fiestas.-

-Te entiendo los chicos quieren lo mismo para mi pero cualquiera que me presentan siempre me terminan pidiendo ayuda para salir con uno de ellos, creo que no soy atractivo para algunas chicas.-

Error, para mi eres completamente perfecto. Pensé.

-Por cierto, hay algo que dijiste entre dormido antes de que saliera de tu habitación-Trate de no reirme

-¿Yo? ¿Que dije?-Frunció el ceño.

-¿En que usabas la tarjeta de crédito de tu padre?-

-¿HE?-Me miró sorprendido, se sonrojó de la pena, comenzó a tartamudear, sin saber qué responder.

-Es una broma, no dijiste nada-Mentí, no podía avergonzarlo así.

-Me vengare ¿Sabes?-Entrecerró los ojos y me señaló

-¿Como?-Levante una ceja.

-Mmmm-Miro a la nada mientras metía su mano al bolsillo del pantalón. -¿Cuánto creés que me den por este anillo?-

-¡Oh! ese anillo-Dije feliz de saber que ni estaba perdido. -Es mio ¿Tu lo tenias?- trató de quitárselo pero falló en el intento.

-Ah Ah-Negó con la cabeza. -¿Tuyo? No, mio querrás decir, lo encontré debajo de mi cama-El sonrió sin mostrar los dientes.

-Es mio Nam, dámelo-Dijo seria.

-Si puedes alcanzarlo te lo doy...-Estiró la mano hacia arriba sonriendo malvadamente.

Lo miró con molestia fingida y comienzó a saltar para tratar de quitárselo, pero él se estira aún más para no lo alcanzarlo, amaba ese anillo, había sido un regalo de mi madre, antes de morir.

Mi madre había fallecido cuando tenía 17 años por una enfermedad del corazón, fue muy duro para mi padre tanta era su tristeza que llegó a perderse en alcohol y en mujeres Por un tiempo, mientras que yo me refugiaba en mi antiguo novio y para mi fue difícil también, pero junto con el tío George lo ayudamos a recuperarse, volvió a conseguir trabajo y a esforzarse por mi. Ese anillo era muy especial por eso lo cuidaba como a su vida. Era su más grande tesoro

-Da me-lo-Dijo entre saltos. Lo tomó del brazo acercando su rostro a mi, sin cuenta que Nam me miraba fijamente con una sonrisa, que me hizo olvidarme del anillo. Decidí quedarme así por varios segundos, el tampoco tenía intención de alejarse, lo sabía, lo sentía.

My Beautiful Monster☔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora