Capítulo 44

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¡Penúltimo capítulo!

Narra Ted

22 de junio

—¿Y como vais a celebrar el fin de curso? —Pregunta Álex mientras tomamos algo.

Sí, fin de curso.

"—No podéis presentar vuestra dimisión.

—¿Por qué? —Le cuestiono al director.

—Han venido dos alumnas ha explicarme lo sucedido y, después de ellas, han ido apareciendo otros. No entiendo como no habéis venido antes para poder tomar medidas.

—No pensábamos que fuese a ir tan lejos.—Se hace el silencio hasta el director lo interrumpe.

—¿Seguís queriendo dimitir? Pensadlo, por favor. —Asentimos antes de abandonar la sala."

—Pues no había pensado en ello. —Responde Pau con total naturalidad.

—Que raro me parece que tu chico no tengo pensado un plan. —Le doy un leve pisotón por debajo de la mesa y los fulmino con la mirada. Él me mira sin entender nada.

La puerta del local se abre y da paso a la entrada de Clara, quien va directa a saludar a su novio.

—Que empalague, por favor.

—Menos hablar Paulita. —Contraataca ella y le saca la lengua.

El camarero vuelve a nuestra mesa para tomar el pedido de la nueva inquilina. Después, ambas chicas se van al baño, dejándonos a nosotros dos solos.

—Llevas toda la semana raro. ¿Qué te pasa?

—Quiero hacer algo pero no sé si es el momento. Estoy asustado.

—¿Me lo vas a contar? —Quiere saber Álex

—¿Crees que es pronto para pedirle a Pau que se case conmigo?

—¿Qué? —Prácticamente chilla haciendo que todo el bar se gire. —Solo llevais un año juntos.

—¿Me estoy precipitando?

Sin darle tiempo a que me responda, las chicas vuelven a su asiento. Miro hacia él pidiéndole, en silencio, que no diga nada de momento. Veo como saca su móvil del bolsillo y con disimulo, escribe un mensaje lo más rápido que puede. Mi móvil vibra en el pantalón y, de repente, busco la forma de leerlo sin que las chicas se den cuenta. Meto las manos debajo de la mesa y lo abro.

"No te voy a decir que no lo hagas, pero prométeme algo. Prométeme que estás seguro de esto, Ted."

"Lo estoy. Solo necesito que mi mejor amigo me apoye."

"Lo hago."

—Secretos en reunión, mala educación. —Escuchamos de fondo.

"¿Dónde tienes pensado hacerlo?"

"En la montaña de Montjuic, esta noche. Pero tengo un problema. No sé cómo hacer que vaya hasta allí."

Clara le roba el móvil a su novio y lee toda la conversación. Sus ojos se abren como platos y me mira, antes de responder a mi mensaje.

"¿Qué pasa esta noche? Porque si es lo que creo, déjame flipar"

"Te lo cuento después, que Paula parece que se está mosqueando, pero sí"

—¿Me lo vais a contar? —Los tres nos callamos. —Os lo tendré en cuenta.

Le pido con la mirada a Clara que no diga nada, como a su novio minutos antes. Ella parece entenderlo y asiente levemente.

Pagamos la cuenta del bar y salimos fuera para seguir dando una vuelta. Álex se lleva a Paula con una excusa y yo aprovecho para hablar con Clara.

—¿Crees que es muy precipitado? —Le formulo la misma pregunta que a mi mejro amigo

—Sí, no te voy a mentir. Solo llevais un año juntos. —Agacho la cabeza pensando ya en que voy a fastidiarlo todo. —Pero conozco a Paula y sé que te va a decir que sí.

—¿Pero dirá que sí por presión o porque quiere?

—Eso tendrás que comprobarlo tú, aunque puedo apostar una mano a la opción b. —Me guiña el ojo y llama a gritos a su novio, para que le devuelva a su mejor amiga.

—¿Habéis acabado de conspirar en nuestra contra? —Pregunta riéndose Álex

—Sí, me estaba contando como vas a dormir hoy en el sofá. —Contesto yo de la misma manera, ganándome una colleja por su parte.

—He estado pensando en algo. ¿Qué...?

—Milagro. —Corto a Clara, apartándome de ella antes de recibir otra colleja

—Como iba diciendo. —Me mira mal. —¿Qué os parece si quedamos esta noche?

La noche cae y yo me despido de Paula con la excusa de que tengo que ayuda a Álex. Clara pasará a buscarla y comenzará mi plan. Aparco el coche cerca de la zona y voy caminando hacia el punto de encuentro. Un par de minutos después llega Clara y una Paula con los ojos cerrados.

—¿Pero quieres contarme que está pasando?

—¿Quieres callarte un poco? —Resopla Clara. —Camina.

—Qué borde estás hoy. Tengo que hablar con Álex para que te relaje.

—Y tú demasiado graciosa.

La deja en frente de mi y le dice que espere aquí. Ella protesta y Clara se va. Cuando veo que está lo suficientemente lejos para no ver ni oír nada, me pongo detrás de Pau.

—Soy yo, tranquila.

—¿Dónde estamos? —Pregunta mientras seguimos caminando. Una vez observo las vistas de la ciudad me dispongo a soltarle la venda.

—¿Estás preparada? Cierra los ojos hasta que yo te diga —Asiente y yo, poco a poco voy soltando la venda.

Me coloco en frente de ella, saco la cajita de mi chaqueta y me arrodillo.

—Abre los ojos. —Me hace caso y comienza a llorar nada más ver mi posición. Ahora o nunca. —¿Quieres casarte conmigo, preciosa?

Estoy temblando, lo noto. Me mira y, de repente, tan solo escucho un "no" de fondo.

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