Gonna Get Better

LI

Capítulo 51: Canadá.

[POV Lauren]
Ocho meses más tarde.

Mis manos aún estaban heladas del frío que habían pasado por las calles de Canadá. Entre mis dedos sujetaba un cigarrillo nerviosa, haciéndolo girar una y otra vez mientras mis ojos seguían el coche de Adam, a su misma velocidad, viendo como daba una y otra vuelta a la pista. Era su ùltima carrera, todas habían acabado con él entre el primer o segundo puesto. Jamás había bajado al tercero, lo cuál daba confianza a mi mayor patrocinador: Blake Sullivan. Quién se encontraba a mi lado, encendiéndose un purro de al menos ciento cincuenta euros.

—¡Papá! —Gritó Alice haciendo que me volteara hacía ella con una fina sonrisa. —Alex y Jack están dentro, si quieres fumar, ¡vete fuera!
—Dijo el ceño fruncido antes de quitarle de las manos el nuevo juguete de su padre.

—Hace mucho frio, ¿y si van a la otra habitación? —Preguntó.

—Vete tu. —Fue la única respuesta de su hija, lo cuál hizo que el hombre ya mayor suspirase antes de soltar el purro y sentarse sobre el sofá de cuero negro que yacía en el centro de la sala.

—Lolo. —Habló Jack, con una fina capa de pelo rubio creciendole despacito. —¿Dónde está mamá?
—Preguntó algo preocupado, y mire a mi alrededor enseguida en busca de mi castaña favorita sin encontrarla.

—Imagino que habrá salido con Enzo, voy a ver. —Sonreí antes de acariciar su fino pelo rubio.

Habían pasado meses desde la primera cirugía de Jack, habiamos tenido buenos y malos momentos. Y ahora todo permanecía normal. Jack iba a sus sesiones de quimioterapia una vez por semana, pero estaba en casa, Enzo por fin estaba con nosotros totalmente sano y salvo, y Camila iba a mejor.

Salí del gran salón que tenía alquilado Blake para ver la carrera, y caminé por el pasillo hasta una pequeña salita antes de llegar fuera, es decir, a la pista. Camila estaba sentada sobre un cómodo sofá de piel dando el pecho con tranquilidad a Enzo quién mamaba como si el cielo fuera a derrumbarse en cualquier instante, más de una vez se atragantaba de lo ansioso que llegaba a ser. Camila levantó la cabeza al verme y dibujó una fina sonrisa en su rostro.

—Hola. —Sonreí entrando, antes de cerrar la puerta tras mi.

—Hola. —Susurró antes de besar mis labios.

—Jack preguntó por ti, imaginaba que estabas aqui. —Expliqué y ella asintió.

—¿Necesita algo?

—No está jugando, solo se extraño de no verte. —Dije y ella asintió de nuevo.

—¿Como va Adam? —Pregunto curiosa y suspiré.

—No va mal. Pero es la gran final, si no sale primero.. No gana.

—Lauren, si Adam termina segundo, dios, es un logro inmenso.

—Mi padre dice que el segundo puesto es el primero de los perdedores. —Dije levantando una ceja y ella rodó los ojos.

—Si Jack, o Enzo, llega con un segundo o tercer puesto en algo, ¿que le dirás?

—No tiene nada que ver, son niños.

—Adam es un niño.

—Es diferente.

—No lo es. —Contestó y suspire.

—Vale, si acaba segundo no es el fin del mundo. Pero con todo lo que ha trabajado y en lo que se ha esforzado.. Se merece ganar.