Gonna Get Better

XLII

N/A IMPORTANTE A FINAL DEL CAP
Capítulo 42: Un cuento para dormir.

[POV Camila]

—Bien, aquí tenemos al señor Tortuga, Mister Conejo y Super Jirafa. ¿No me olvidé de ninguno verdad?
—Preguntó Lauren después de acomodar los tres peluches sobre la cama de Jack.

—¿Y Chester? —Preguntó Jack con una mueca.

—No se admiten mascotas en el hospital.. Pero le haré fotos y videos todos los días para que lo veas, ¿vale?
—Preguntó sonriente, y él asintió.

—Es hora de ir a la cama, Jack, en nada te traerán la cena. —Expliqué con un fino suspiro.

—¿Puedo cenar sobre la cama?
—Preguntó confuso.

—En los hospitales te traen una bandeja y comes sobre la cama, si.
—Dijo Lauren sonriendo.

—¡Que guay! —Río mi hijo.

—Venga, campeón, tira para el baño que apestas. —Dijo Lauren haciendo una mueca de asco a lo cuál yo sonreí y mi hijo se negó.

—Eso no es cierto. ¿Verdad que no mami?

—Verdad que no, cariño. —Sonreí y él se adelantó corriendo hacía el baño.

—Puedo bañarlo yo si quieres, ya sabes le he cogido el truquillo.
—Sonrió y asentí suspirando.
—Ey.. Sé que es duro, bueno en realidad no lo sé. Porque no es mi hijo, al menos no lo es biológicamente, pero es como si lo fuera y me duele tanto no poder hacer nada, daría lo que fuera para estar yo ahí anclada a esa cama y saber que él está a salvo de todo..

—Daría mi vida por él..

—Lo sé, lo sé, nena. Pero, oye, escúchame, ¿bien? —Dijo y asentí.
—Jack saldrá de está. Empezaremos con el tratamiento y saldrá de está.

—¡Lolo! —Escuché gritar y ella besó mi mejilla antes de hacer un intento de sonrisa y entrar en el baño donde mi hijo la reclamaba.

Me senté sobre la cama de hospital en la que dormiría mi hijo los próximos días, y suspiré. Un suspiro en el que intentaba sacar todo lo malo que me impedía sonreír, quería ser como Lauren. Sonreírle a mi hijo, apoyarlo, darle ánimos, hacerlo sentir bien, y a sus espaldas llorar todas las lágrimas de mi cuerpo. Pero era incapaz de eso.  Era verlo tan pequeño, tan bonito, tan inocente, en esta habitación y mi mundo se derrumbaba.

—Buenas. —Sonrió el enfermero al traer la cena de Jackson a la habitación. —¿Dónde está el pequeño valiente?

—Se está bañanado. —Informé sonriendo y la mujer asintió.

—Yo seré el enfermero a cargo del caso de su hijo, mi nombre es Harry. La mayoría del tiempo me verán a mi, pero cuando acabe mis turnos la enfermera a cargo de Jack será mi compañera que habéis tenido que ver antes, Lucy. —Explicó el hombre rizado con unos ojos verdes preciosos.

—Encantada. —Sonreí. —Yo soy Camila, y ella es Lauren, mi novia.
—Dije al ver que Lauren salía del baño con Jack en brazos arropado por al menos cuatro toallas grandes.

—Harry, encantado. —Sonrió.
—Bueno, te traje la cena bonito.

—¿Qué es? —Preguntó Jack curioso, soplando sobre su frente para quitar los pelos mojados que se habían pegado a ella.