Gonna Get Better

XXVII

Capítulo 27: Un beso bajo la lluvia.

[POV Lauren]

Deslice mis manos sobre mi rostro antes de bostezar y pasarlas por mi pelo. Abrí los ojos despacio y pude destacar una fina sombra frente a mi, estática. Me paré enseguida sobre el colchón analizando el pequeño ser frente a mi, esbozó una fina sonrisa al verme despierta y sonreí al verlo con su pijama de spiderman que lo hacía mucho más adorable, si era eso posible.

—Hola, Jack. —Sonreí antes de levantarme y limpiar mis vaqueros.

Había dormido con la ropa de anoche, algo incómoda pero no me podía quejar.

—Mami dijo que no te despertará, no hice ruido. —Explicó y reí.

—Bueno, si me despiertas tú no habría ningún problema. —Dije enseguida y él sonrió.

—Mamá esta haciendo waffles, dijo que me llevaría a casa de tía Dinah para jugar con mis amigos.

—¿Ah si? —Pregunté alzando una ceja y él asintió. —¿Tu mamá tiene cosas que hacer hoy?

—Dice que se va de cita contigo.—Dijo Jack levantando los hombros, como si no comprendiera nada, y salió del cuarto corriendo.

Me quedé sonriendo como tonta antes de arreglarme un poco en el baño y arreglar mi cabello antes de bajar. Camila estaba sirviendo los waffles en los platos y Jack estaba sentado sobre una de las sillas altas de la isla de la cocina, moviendo sus piernas animadamente observando los dibujos animados que salian en la pequeña televisión colgada frente a la isla.

—Buenos días. —Sonreí y Camila esbozó una sonrisa al verme.

—Hola, bella durmiente. —Dijo y reí al escuchar su comentario.

—Pensé que no había comida, por eso pedí pizzas anoche. —Dije confusa.

—Con anchoas asesinas. —Gritó Jack riendo.

—No había, pero esta mañana salí a dar una vuelta por el barrio. ¿Te puedes creer que hay un mini supermercado abierto 7/7 las 24h del día? —Preguntó aún sorprendida y sonreí.

Me senté junto a ellos y cogí un waffle en mi plato, de reojo vi como Jack cogía un par y echaba chocolate por todos lados, mientras Camila empezaba a enrojecerse​ de enfado.

—¡Jackson! —Gritó y me sobresalte.
—Te he dicho mil y una vez que cuando uses chocolate, lo hagas con moderación. —Dijo y el pequeño bajo la cabeza soltando el chocolate.

—Lo siento. —Susurró y acaricie su espalda en signo de apoyo.

—Está bien, solo.. Ten más cuidado, ¿quieres? —Dijo más tranquila y el niño asintió antes de empezar a comer.

Hice lo mismo y al poco tiempo terminamos de desayunar, Camila rebuscó entre los cartones para coger algo de ropa mientras yo insistí en lavar los platos con ayuda de Jackson. Esperé en el salón que ambos se prepararán, mientras miraba los mensajes que me habían llegado durante la noche, entre otros el de Normani quien me preguntaba si iríamos a cenar hoy, domingo, al balthazar. Le tuve que decir que era mi primera cita con Camila, y puedo jurar que la escuché gritar de emoción desde su mensaje.