Love Crossed

Capítulo 2

Hanna POV

Me despierto cuando el fatal sonido del despertador me llama. Me levanto y observo como la luz de la primera hora de la mañana se mete por mi ventana. Me refriego los ojos, ayer me acosté tarde, pero por suerte hoy es sábado y está muy lindo el día.

Me voy a bañar y cuando salgo decido ponerme un vestidito rosa y unas sandalias y bajo a desayunar.

- Mami, muenos días - Sonríe Hope y me abraza.

- Hola, cielito ¿cómo dormiste? - le pregunto con una sonrisa.

Bajo mi cabeza y le doy un beso a ella.

- Ben – me responde volviendo a su biberón.

- ¿Qué crees? Nicholas me dijo que hoy nos va a llevar a pasear, ¿vienes?

Me da sus bracitos para que la saque de la andadera y empieza a brincar en mis brazos

- ¡Eso es un sí, vamos!

Niego divertida y voy por nuestras cosas.

- ¿A dónde vamos si se puede saber? - Le pregunto a Nicholas cuando lo alcanzo en el auto.

- Es una sorpresa, cariño, perdona, pero no podré decirlo.

- Ok.

Me subo al auto y empezamos a andar, lentamente éste se empieza a llenar con música de Mohana y Hope canta, como puede, a gritos, como es costumbre en una niña pequeña, se sabe todas las canciones de memoria. Estacionamos para cargar nafta y para comprar comida para el camino.

Para mi sorpresa y la Hope, llegamos a Disney, inmediatamente ella se baja de mis brazos y empieza a correr y a saltar con sus pequeñas piernitas para poder entrar al parque de diversiones lo más rápido posible. Volteo a ver a Nicholas y le sonrío agradecida antes de alcanzar a mi bebé.

Llevo a Hopea sacarse una foto con Mickey y se pone unas orejas de ratón, luego viene Nicholas y le hace ponerse las orejas a él y posamos todos juntos en una foto familiar.

- Hay muchos juegos, vamos a las tasitas giratorias – le dice Nicholas.

-Ti.

Nos subimos a las tasitas y giramos. Encontramos más juegos en los que nos podíamos subir los tres juntos y seguimos haciéndonos fotos con cada personaje que nos encontrábamos. Hace mucho no me divertía tanto, me hizo bien reírme un rato junto a Hope, pero ya se hizo tarde y deberíamos ir volviendo, sin duda este día lo recordaré.

Hoy Disney hizo magia.

Llegamos a la casa cansados y casi de madrugada. Nicholas lleva en brazos a la niña a su habitación y después vuelve a la de nosotros, ambos nos ponemos nuestros pijamas y nos acostamos, pero sin cerrar los ojos.

- ¿Hannah, puedo preguntarte algo?

- Ya me estás preguntando - bromeo con él y le saco una sonrisa -. Ok, pregunta.

- ¿Qué te pasa? - traga saliva -. Quiero decir, ya no siento nuestra relación como antes, la siento muy fría, como si estuvieras a mi lado por obligación - dice sentándose en la cama y lo imito poniéndome a unos centímetros más de distancia de él.

- La verdad es que ni siquiera yo lo sé. También siento que algo dentro de nosotros se está quebrando - dudo un momento si decirle lo que he estado pensando, pero finalmente me decido, es ahora o nunca -. He pensado que una solución sería... tomarnos un tiempo.

- ¿¡Qué dices!? - me pregunta casi gritando.

- Baja la voz que vas a despertar a la niña y escúchame por favor - él asiente a regañadientes -. Creo que una solución para recuperar lo nuestro es tomarnos un tiempo.

- ¿Cuanto?

- No lo sé, veámoslo de esta manera, como cuando me voy a organizar eventos o a decorar una casa y pasamos casi un mes separados.

- Pero no es lo mismo.

- Yo sé que no, pero esta vez vamos a pensar que es lo que queremos en esta relación, lo que ha hecho que se vuelva así de fría, lo que nos ha distanciado.

-Han, no soportaría perderte...

- Nunca me vas a perder, siempre voy a estar contigo, pero en verdad necesito esto... yo a partir del lunes empezaré buscar en la empresa algún evento que sea necesario organizar y esté un poco lejos de aquí, necesito tener distancia y ahora me voy a llevar a Hope, quiero que esté cerca de mí.

- Tenerlas a las dos lejos va a ser aún más doloroso.

- Tal vez - le respondo y le acarició la mejilla, él me da un pequeño beso en la boca.

- Está bien, vamos a darnos un tiempo, pero quiero que sepas que siempre te voy a amar.

No sé qué responderle así que solo asiento y me vuelvo a acostar tratando de conciliar el sueño, pero me es casi imposible.