Capítulo 1

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William POV

8 junio 2013

Aquella primera semana en casa después del accidente no hice mucho. Nunca me sentí tan incapacitado, tenía dolores constantes, no podía moverme con fluidez, me cansaba demasiado, pero era genial volver a mi hogar; a mi ciudad. Me vendría bien volver a tener comodidad volver a dormir más de 3 horas seguidas, lo cierto es que en el hospital no pude descansar mucho agradecía poder tener a Rachel ayudándome esos meses que estuve en cama.

- Mira, te traje comida recién hecha, ¡de verdad estas muy flaco!

- Gracias, Rach - Esta mujer me alimenta como si fuera un bebé.

Mi lengua está volviendo a sentir gustos supongo que es normal ya que en el hospital no podía comer demasiado.

Me operaron dos veces, una fue para fijarme mi pierna, el resto fueron operaciones para fijarme huesos de distintos lugares. Tuve yesos por todos lados y me hicieron un montón de estudios... también dicen que estuve en coma, lo cierto es que no me acuerdo de algunas partes, solo recuerdo que estaba saliendo de un café y de pronto sentí un impacto y vi todo negro. Según me contaron, me atropelló un auto, el chófer iba alcoholizado, yo sí crucé bien, la suerte es que estoy vivo, lo malo es que del chófer no se sabe nada.

Rachel se sienta en la cama y prende la televisión. No deja de mirar y leer los periódicos para ver qué pasó con mi accidente y mi ahora ya sabida recuperación. Trato de pensar que en este país nadie va preso ni, aunque haya homicidios, menos porque casi muero atropellado por un chófer irresponsable.

-Rachel, no hace falta que me ayudes a comer, ya te he dicho muchas veces que no es necesario, que quiero empezar a valerme por mí mismo.

-William, entiende que lo único que quiero yo es que estés bien y te sientas cómodo.

- Pues me sentiría más cómodo si dejaras de tratarme como a un bebé - se levanta y me da la cuchara para la sopa.

- Haz lo que quieras entonces, yo seguiré por aquí por si tus hermanas necesitan algo.

- Rach - le empecé a decir por su diminutivo porque ella insistió, pero la verdad es que no me gusta su nombre, es muy seco -, por favor vete a descansar, ya suficiente has hecho por mí cuidándome todo el tiempo que estuve en coma, no es necesario que sigas aquí, aunque te agradezco lo mucho que me has apoyado.

- Yo ya te dije porque te ayudo, por qué sigo aquí. Quiero que sepas y te des cuenta que de verdad me importas y me gustaría tener más que una amistad contigo, claro, cuando tú estés listo.

- No me gusta darte esperanzas, Rachel. Sabes perfectamente que yo lo que quiero es volver a recuperar mi vida; volver a tomar las riendas de mi empresa, salir con mis amigos, conocer más mujeres...

- Y para mí eso no es un problema - me interrumpe -, yo te voy a esperar el tiempo que sea necesario porque te quiero - dicho esto, toma sus cosas y se va de mi habitación.

Yo no quiero tener una vida amorosa con alguien ahora, como le dije a ella, quiero retomar mi vida y volver a ser el que era antes, no seguir dependiendo de alguien. Por eso voy con gusto a mi rehabilitación para volver a recuperar bien mi movimiento, aunque la verdad es que he mejorado mucho, ya son casi cuatro meses de que salí del coma y los he aprovechado al máximo.

*-*

Hannah POV

10 enero 2014

- Buenos días

- Buenos días, mi amor

- Aquí tienes el desayuno hoy vengo tarde, ya sabes. Bebo el café a las apuradas porque llego tarde al trabajo

- No pasa nada, tú solo ve.

- Ok cualquier cosa llámame, nos vemos

- Adiós

El día de hoy comenzó como cualquier otro. Amo los lunes, amo ir a trabajar y despejarme un poco, caminar por el parque y pensar. Fue muy repentino mi cambio de vida, no es que no sea feliz, la verdad es que amo a mi niña, es mi vida, pero Nicholas... lo cierto es que quiero a Nicholas pero no sé si lo amo. Siento que nuestro matrimonio se está desgastando.

Llego a casa a las 2 y cuarto. Me cambio de ropa, me pongo el pijama y una remera y luego me dispongo a ver a mi niña, ya que hoy la cuido mi mamá, luego voy a comer algo ya que estoy hambrienta. Subo las escaleras y voy al cuarto de la princesita de la casa, Hope, y la veo dormir en su cama con su osito Toto y un librito, la arropo. Me voy a cenar, abro la nevera y me sirvo un poco de vino blanco. En eso escucho el sonido de pasos, alzo la cabeza y veo a Nicholas.

-Buenas Noches.

-Buenas Noches.

- Emm te deje lo que sobro de la cena en el microondas.

- Gracias.

- ¿Y cómo estuvo tu día en el trabajo?

-Bien gracias a Dios y, ¿el tuyo como estuvo? tu día quiero decir.

- Oh pues bien, un poco cansado, pero no me quejo.

- Genial... Sabes... – duda un momento antes de hablarme y se rasca la cabeza - Creo que últimamente estás rara.

- No, debe ser porque estoy algo cansada.

- Ok como digas, iré a dormir, mañana tengo que madrugar. Hasta mañana.

-Adiós.

Me sirvo de comer y me siento en la silla la casa está a oscuras, solo se escuchan los grillos y solo quedamos mis pensamientos y yo. No quiero herir a Nicholas, tampoco es que quiera admitir para mí misma que esto no funciona, más la verdad es que ya ni sé qué hacer.
De repente estoy muy cansada, debería ir a dormir y dejar todo como está al menos por hoy.

Me quedo mirando fijamente las paredes de la sala de estar, me doy cuenta que lo que de verdad necesito espacio y tiempo, tiempo para acomodarme y pensar y eso es lo que haré.

Love CrossedWhere stories live. Discover now