Derecho a Tocar [Editando]

Capítulo XVII: "Selfish"

-          Chicos él es George – dijo la Señora Gallagher abrazando a su amado esposo

-          Hola – saludamos todos al unísono y reímos incluido el Señor y la Señora Gallagher

-          ¿Puedo unirme? – preguntó el Sr. Gallagher, todos asentimos, él se sentó al lado de su esposa, ella dejó su ramo de rosas a un lado y continuó

-          Bueno, lo que les decía – miró a su esposo – espero que no te moleste que les haya contado tu historia

-          No, claro que no, es un buen ejemplo para no juzgar el libro por su tapa – sonrió

-          Gracias – le sonrió -, bueno entonces sigamos, lo que si les quería aclarar es que no deben confundir ciertas experiencias que hacen ser a una persona de una forma, con una persona con problemas... como decirlo... - buscó la palabra correcta – a la azotea – reímos por su expresión - ¿me explico? – un "si" se oyó al unísono de nuestra parte – muy bien porque a veces son circunstancias de la vida y otras veces es un problema médico, lo importante es que tengan la objetividad como para diferenciar uno de otro – mi conciencia tomó nota

Objetividad, Diferenciar uno de otro...

Si, ¿para qué lo anotaste? Está claro duh

Ugh, sólo déjame

La Señora Gallagher continuó

-          Porque chicos cuando la relación se torna enfermiza, con un sentido de posesión sobre el otro, deben – enfatizó en el 'deben' – ponerle un pare, no es sano para ninguno, créanme

Sentido de posesión, ponerle un pare, relación enfermiza

¿Podrías dejar de hacer eso?, Nunca estaré con alguien así, no soy tan estúpida

Ja, dudo que en un tiempo digas eso

¿Qué ahora eres adivina?

Ugh, solo déjame de una vez chica lista...

-          Bueno, creo que eso, quiero que piensen en ello y lo tomen en cuenta al momento de pensar en una relación con alguien, ¿George? – lo miró sonriente, él la miraba idiotizado

-          ¿Mhmm? – todos reímos

-          ¿Quieres agregar algo? – dijo sonriendo

-          A sí, claro – se aclaró la garganta – Creo que el sermón del día de hoy ha estado a cargo de Monique – reímos incluidos el señor y la señora Gallagher - así que me limitaré a decirles que tengan buena suerte en este juego que es el amor – reímos -, no juzguen un libro por su tapa y lo más importante, aunque suene un poco egoísta, pónganse a ustedes ante todo, si a ustedes les hace daño la relación, velen por su bienestar y termínenla, no se obliguen a seguir en algo que a ustedes les hace mal

Ponerse a sí mismo ante todo, velar por el propio bienestar, no obligarse a algo que hace mal...

¡Ugh, eres como un grano en el culo! ¡Cállate ya!

Corrección linda, si yo soy un grano en el culo, y somos la misma persona, eso quiere decir que tu...

¡Ya! Odio que mi conciencia, tenga que ser aún más inteligente que yo...

¿Aún más inteligente? ¡Vaya! me halagas aunque lo que acabas de decir no tuvo sentido del todo

Me lleva... ¿Algún día dejarás de molestar?, es cierto que se supone que es importante escucharte pero te lo dijo amiga, puedes llegar a ser bastante molesta, ni te imaginas...

Ya calla y vuelve a la realidad, hace bastante que te están hablando

-          ¿_______? ¿Estás ahí? – dijo Antoniette pasando una mano enfrente de mi cara

-          ¿Ah? – dije volviendo a la realidad – si, ¿qué pasa?

-          Hace más de tres minutos que te estamos llamando y tu no respondías, tenía claro que no estabas totalmente cuerda, pero nunca pensé que fuera tal como para perder la conciencia de la realidad – dijo bromeando

-          Ha ha – dije con una risa sarcástica

-          Aún así loca y todo, yo la amo – dijo Austin abrazándome fuerte por la cintura, aún en la misma posición de cuando nos sentamos

-          Vaya mandilones – dijo Edward – Primero James y ahora tu Austin – dijo poniendo una mano en un hombro de Austin – pensé que tendría un aliado, pero creo que todos aquí son unos mandilones, debo buscar nuevos amigos – dijo negando con la cabeza

-          ¿Edward? – le llamó Elizabeth

-          ¿Si, amor? – dijo girándose rápidamente

-          Aha, así que, ¿James y Austin son los mandilones? - dije dirigiéndome a Edward

Ugh, cállate, él deber me llama – hizo un gesto cómo simulando ser un superhéroe - ¡Allá voy amor! – gritó yéndose y dejándonos a todos riendo.