Capítulo XVI: "Wise Teachings"

2.6K 100 6
                                    

-          ¡Antoniette date prisa, ya todos están allá! – le grité a mi amiga

-          ¡Ugh, estúpido glamour! – se quejó

-          ¿Por qué no sólo te quitas esos zapatos de una vez?

-          Duh, no, ¿y el glamour donde queda?

-          ¡Quién te entiende mujer! – le dije levantando los brazos

-          Yo – dijo James a su lado

-          ¡Tú no hables! – le gritó Edward – mandilón – agregó

-          ¡Escuché eso! – le dijo James un poco molesto

-          ¡No era la intención que no escucharas! – le respondió Edward

-          Awww, eres tan preocupado – le dijo Antoniette y lo besó

-          ¡Puaj! – gritamos Edward, Austin y yo, James y Antoniette, ahora se besaron con lengua y todo, luego rieron y siguieron caminando

-          Y, ¿a dónde se supone que vamos? – dijo Austin acurrucándose en mi cuello mientras caminábamos

-          Mh, creo que... ahí – dije señalando el lugar donde todos mis compañeros y la Señora Gallagher estaban sentados en un gran círculo, el levantó la cabeza y bajo la vista al ver como mis compañeros lo miraban y reían, yo reí ante la situación

-          Adelante, únanse – dijo la Señora Gallagher, Austin y yo nos sentamos a continuación, éste se sentó y abrió sus piernas para que me sentara entre medio de estas, me senté y Austin me abrazó por la cintura y apoyó su cabeza en mi hombro, al ver cómo nos miraban mis compañeros me sonrojé y bajé la mirada. Edward se sentó a nuestra izquierda al lado de Elizabeth con quién estaba saliendo, hacía más o menos una semana, se dedicaron una tierna mirada y Edward la acercó a su cuerpo, quedando abrazados de costado.

A nuestra derecha se sentaron James y Antoniette, a propósito Antoniette y su novio terminaron antes de lo que pasó en el balcón con James, decidieron que lo mejor sería que cada uno rehiciera su vida, ya que sería casi imposible que volviesen a vivir juntos y una relación a distancia sería muy difícil para ambos, terminaron como muy buenos amigos. Ambos se abrazaron de costado y en ese momento la Señora Gallagher se dirigió a nosotros:

-          Bueno chicos, hoy como saben no vinimos aquí para ensayar el show, ni nada por el estilo, es más bien un instante para que reflexionemos acerca de... todo en realidad, de cómo tal vez han cambiado sus vidas al venir aquí, de cómo ustedes han cambiado la mía, tal vez la pérdida de algunos seres queridos por la distancia – Antoniette bajó la mirada – pero tal vez la llegada de personas que nos hicieron sobrellevar de mejor manera la distancia, quizás no sustituyeron a quien perdimos, pero si nos hicieron llevarlo de mejor manera, ver el vaso medio lleno, ver lo bueno, no lo que perdimos, si no lo que ganamos – James la abrazó y Antoniette sonrió – o quizás de los que a pesar de la distancia se mantuvieron con nosotros y es a ellos a quién debemos cuidar más aún de no fallarles, porque al fin y al cabo si ellos no nos fallan a pesar de la distancia, no es justo que nosotros le fallemos a ellos, este es un sacrificio mutuo, un hermoso sacrificio mutuo, porque a pesar de todo siguen ahí el uno para el otro– yo mire a Austin quien me sonreía, yo le devolví el gesto y me abrazó fuerte, luego miré a mis compañeros quienes nos miraban enternecidos, con Austin bajamos la mirada, aunque me fue imposible no dejar escapar una risita, Austin besó mi mejilla, la Señora Gallagher continuó – pero más allá de a quienes perdimos o a quienes ganamos – Edward besó la frente de Elizabeth, esta le sonrío – es la importancia de cada persona en nuestra vida..., chicos – hizo una pausa – cada persona llega a nuestra vida por una razón, tal vez para tratar de derrumbarnos, tal vez para ayudarnos a seguir construyendo nuestro camino, tal vez para ayudarnos a crecer, o tal vez para que nosotros ayudemos a crecer a él o ella – esto de alguna extraña manera sentí que se grabó en mi subconsciente y lo que le siguió en más también – chicos aquí me quiero detener porque es una de las cosas más importantes que les quería mencionar – hizo una pausa y miró hacia arriba como buscando las palabras correctas y cuando las encontró dijo – no pueden juzgar a un libro por su portada, metafóricamente, tal vez esa persona que ustedes creen mezquina, fría, controladora, etcétera tiene una historia complicada que lo hizo ser así. Tal vez es fría porque le rompieron el corazón y no quiere que le dañen de nuevo, tal vez es un poco controladora porque por un descuido perdió a un ser querido, chicos se los digo por experiencia, conozcan todo lo que deban de una persona antes de juzgarla – hizo una pausa y sonrío – les contaré algo, mi esposo – sonrío ampliamente, como si no lo hubiese recordado en mucho tiempo – cuando lo conocí creía que era una persona fría y descariñada, que no era capaz de amar a nadie más que a sí mismo, incluso a veces, creía que ni a si mismo se amaba – reímos – pero cuando por una casualidad comenzamos a conversar y conocí su historia, me di cuenta el porqué  de su actitud – hizo una pausa como recordando la historia – resultaba que cuando su madre estaba embarazada de él, su pareja, el padre de él, la dejó y se quedó sola, vivieron con la abuela de él hasta que tuvo cinco años, él amaba a su madre se lo hacía notar cada vez que podía con un abrazo un te amo o un beso, él creía que su madre sería incondicional, pero un día conoció a un hombre, se casó y lo dejó en casa de su abuela, lo abandonó, un año después su abuela murió y tuvo que irse a vivir con un tío lejano, siempre fue un muy buen estudiante, estudio abogacía, mientras estudiábamos lo conocí, sí, yo iba a ser abogada,– aclaró, yo me sorprendí, y prosiguió – y cuando conocí su historia supe el porqué de su actitud, pude comprenderlo, y aprendí a amar a la hermosa persona que vivía dentro de esa coraza dura de roer, pero que creen –rió – lo logré, Monique Gallagher ayudó a romper esa coraza –reímos - para que la bella persona fuese capaz de ver la luz y no vivir más en la oscuridad y la soledad – esto retumbó dentro de mi 'ver la luz y no vivir más en la oscuridad y la soledad', en eso se escuchó tras de ella

-          En realidad tú eres mi luz Monique – dijo una voz varonil, ella giró y encontró a su amado esposo mirándole como quinceañero a su primer amor, ella se paró rápidamente y se abrazaron fuertemente, luego él le entregó un hermoso ramo de rosas rojas, ante esto todos respondimos con un "Awww!"

Aún así el 'Tú eres mi luz Monique', se me quedó dando vueltas en la cabeza, imaginando todo el amor que ese hombre le tenía a esa mujer y todo lo que ella le amaba a él.


Derecho a Tocar [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora