Silenciosa Lealtad •|Vhope|• TERMINADA

ΩTrigesimo quintoΩ

Después de haber recorrido al menos tres kilómetros, J-hope detuvo el caballo en el mismo lugar donde semanas antes había traído al príncipe, después de escaparse del palacio y darle a Taehyung un momento de libertad. Ni siquiera el caballo había parado de trotar, sin embargo el mariscal bajo de él, tropesandose en el intento y cayó de rodillas llevándose ambas manos a la cara. Los sollozos no se hicieron esperar, J-hope en ese momento se sentía la peor persona del reino, abandonar a su amado en el palacio, sin siquiera llegar a hacer algo. Levanto la cabeza cuando escucho a su caballo relinchar. 

Vio para ambos lados mientras con una mano limpiaba su rostro, y frunció el ceño al no notar nada. Se pregunto que cosa había sido para que el caballo relinchara. Muy lentamente se puso de pie y recargo su espalda en el cuerpo del caballo. De nuevo Taehyung volvió a su mente, moría por verlo una vez mas, pero era obvio que no quería morir, aquel golpe que le dio al rey había cambiado mucho las cosas. Ahora con tan solo poner un pie en el palacio, corría el riesgo de ser asesinado. Se regaño mentalmente por eso, si tan solo hubiera controlado sus impulsos, estaría en una situación diferente.

Levantó la mirada al cielo lleno de estrellas, la luz de la luna hacia que su piel se mostrara un poco mas pálida. Su cabello parecía adquirir un color blanco y sus ojos azules ahora eran mas oscuros. Una parte de el deseaba que todo esto terminara, que el rey nunca lo hubiera convocado, pero en seguida pensó... que sin esa ida al palacio, jamas conocería a Taehyung. Y esa era la razón mas importante.

Jamas se arrepentiría de haber conocido al príncipe.

De nuevo una lágrima resbalo por su rostro, pero esta vez no la detuvo. Sollozo en silencio, mientras a su mente llegaba otra cosa: No tenia ningún lugar donde quedarse. Su hogar era en el ejercito, el cual ya no tenia por haber estado todo este tiempo en el palacio. El hambre aun no se hacia presente, pero sabia que vendría. Soltó un suspiro de frustración, y antes de que montara el caballo, escucho un sonido proveniente de un arbusto. En seguida se puso en guardia y camino poco a poco hacia ese pequeño árbol. Se estremeció al escuchar unos murmullos silenciosos y como reflejo puso una mano en su cinturón donde se encontraba su espada.

-"¿Quien esta allí?"- dijo en tono grave, sin embargo, el silencio se hizo presente. Seco de nuevo las evidentes lágrimas que aun se reflejaban en su rostro y antes de darse media vuelta y regresar. Alguien hablo.

-"¿Por qué lloras?"-.

J-hope dio un pequeño salto y esta vez, saco su espada apuntando hacia un chico que salio del arbusto. Cualquiera podría darse cuenta de que ese joven lo había estado espiando. El mariscal no contesto, solo se limito a mirarlo con la frente arrugada en son de desconfianza. 

-"Quédate quieto!"- dijo al observar como el joven se acercaba un poco mas. J-hope se sorprendió al ver que otro tipo se iba acercando, pero este lucia un poco mas alto y fuerte. 

-"Mingyu! Me diste un susto! pensé que te había perdido... el sargento nos esta buscando por tu culpa"- dijo un chico alto y después de unos segundos, se dio cuenta de la presencia de Hoseok. -"Oh! Disculpe quien es usted? Acaso mi compañero lo estaba molestando?"-.

-"Oye.... yo no le estaba haciendo nada, de repente se paró a llorar y le pregunte por que!"- explico el joven con una dulce voz. J-hope no entendía nada, tan solo veía a ambos chicos. Con un poco de dificultad pudo observar sus atuendos, estaban vestidos como dos militares, pero sin casco ni arma. Tan solo una vestimenta y mochila 

-"¿Quienes son ustedes?"- se atrevió a preguntar J-hope y ambos chicos hicieron el típico saludo militar. 

-"Mi nombre es Wonwoo y él es el cabo Mingyu. Somos del escuadrón 46 del sur. Solo que tuvimos un problema con nuestra unidad y estamos perdidos."- Explico el mas bajito y Hoseok asintió en acuerdo. Aquellos chicos eran solados de su bando. Por dentro se sintió aliviado, no quería tener una confrontación, ni mucho menos en la oscuridad. Guardo su espada y se voltio a los dos chicos.