Silenciosa Lealtad •|Vhope|• TERMINADA

Ω Segundo Capítulo Ω

El trayecto hasta el palacio era infernal. Es cierto, J-hope fue capaz de descansar bien, y Jungkook es una persona realmente agradable para conversar de cualquier cosa, menos de la idea de estar cada vez más cerca del palacio, lo volvía loco. El no quiere ser el cuerpo guardián del príncipe después de todo. En primer lugar, se tiene que hablar de una manera respetuosa cuando esté solo con el príncipe, sentarse como una regalía y eso es alfo que la verdad odia. Jungkook trataba de tranquilizarlo diciéndole que no tenía que hablar de forma respetuosa con el príncipe cuando este a solas con él, ya que no es tan estricto y es de verdad amigable, pero ¿Quién demonios puede creer eso?

De un momento a otro el carro que hace unos segundos se movía, deja de hacerlo, lo cual indica que por fin han llegado a su destino. J-hope estaba molesto y nervioso al mismo tiempo. Alguien abrió la puerta para ellos. Jungkook sólo se limitó a sonreír, y salió del carro. J-hope lo siguió después, ya estando fuera, sus ojos se abrieron de par en par cuando observo lo que estaba esperando, y en realidad no puede creer lo que está viendo. Por primera vez el Rey y la Reina en persona, sólo los habían visto en pinturas o en muros, pero ahora, sinceramente era un momento especial, ya que los tenía en frente. Estaban rodeados de las demás personas del palacio como los guardias, soldados, cocineros... todos estaban presentes para darle la bienvenida.

-"Jung Ho Seok, por fin soy capaz de conocer al mariscal más joven de nuestro reino apuesto a que tus habilidades son magnificas! ¡Espero poder tener un duelo con usted algún día!"- Dijo el Rey mientras daba un paso más cerca de J-hope y le daba su mano en forma de saludo.

-"Por supuesto! Sería un honor su alteza!"- Dijo J-hope- no podía creer que el Rey lo desafiara a un duelo de práctica, se sentía feliz, miro el piso y después a su alrededor. Vio a tres criadas juntas susurrándose entre sí mientras lo veían a él, las saludo con una sonrisa y al momento de hacerlo, saltaron y chillaron en voz alta.

-"Ven, vamos a entrar, hablemos!"- El Rey dijo mientras le mostraba el camino a J-hope.

-"Cariño, el niño está muy cansado por el viaje, mejor hay que mostrarle su habitación y hablamos con él mañana, sin duda, el carro no es tan cómodo como una cama."- Dijo la Reina a lo que el Rey hizo un puchero y acarició la cabeza de J-hope.

-"Bueno, eso es cierto, pero mañana por la mañana hablaremos mientras comemos el desayuno, también voy a presentarte a mi hijo en ese momento."- Habló el Rey mientras ponía ambas manos en los hombros de J-hope.

-"Hablando de tu hijo ¿Dónde se ha metido ese niño?"- Dijo la reina mientras miraba alrededor.

-"Déjalo ser. Bueno, como sea, les he pedido a las sirvientas que preparen una habitación para usted, que usara de ahora en adelante. Sólo actúa como si ya vivieras aquí, porque de todas formas este es tu hogar de ahora en adelante."-Dijo el rey, después miró atrás a las tres sirvientas que J-hope había visto antes. Todas corrieron hacia el mariscal y se inclinaron en son de respeto.

-"Nosotras lo llevaremos a su habitación, por favor, síganos."- Habló una de ellas mientras empezaba a caminar seguido de J-hope. Cuando el Rey y la Reina estuvieron fuera de vista de las criadas, dieron la vuelta y se acercaron a J-hope.

-"Eres tan guapo como los rumores decían! Dios... no puedo crees que al final te conocí en persona! No pude creer la noticia de que tu serias el nuevo guardián de nuestro príncipe!"- Una habló y J-hope sólo le sonrió en respuesta, ya no tenía idea de que decir.