Vivir De Placer. || V.B || ✔

Capítulo 47: Encierro.

La impotencia el dolor, el no poder hacer nada se mezclaban en su interior —¡Noooo! ¡No se la lleven, No lo hagan! —Gritaba con furia y dolor, Los hombres lo tomaron y sacaron del hospital, mientras el miraba el suelo del solitario hospital, se preguntaba; ¿Porqué?! ¿Por qué maldita sea?, es mi castigo por matar a tanta gente, su mente se enfocaba en eso, ella se la estaban llevando enfrente de él, pero el no podía hacer nada, no, no iba a hacer así, en un rápido movimiento con su cabeza golpeo al hombre que lo sostenía del lado derecho, cuando el hombre cayo al piso dejando su brazo libre, con este, golpeó la cara del otro hombre que lo sostenía cayendo al piso, Nappa quien iba detrás de ellos, al verlo se acerco a él para atraparlo, pero Vegeta volteo rápido y le dio una Patada dejando sin aire en el piso.
Corrió, y Corrió, en el hospital vacío, que por culpa de Turles se encontraba desierto, su corazón latía por mil, vio la salida, y corrió tan rápido como pudo, cuando llego los vio, Turles la estaba guardando en el carro, justo en la parte trasera, todo paso en cámara lenta para Vegeta.
—¡¡BULMAAA!!—Grito en su lugar, Turles lo vio, pareciera que todo pasaba en cámara lenta, Turles dio la vuelta corriendo para llegar donde el asiento del Chofer.
Vegeta dio un paso rápido, otro y otro corriendo, iba a alcanzar el auto, ella estaba cerca, pero el auto arranco, Vegeta no se rindió, ella valía cada gota de sudor, no quería perder la, tanto qué espero para estar con ella, tanto qué soñó para estar con ella y se la arrebatan, eso no tenía nombre, comenzó a perseguir el carro, pero el ruido de un arma se escucho, asustando a los pájaros, y paralizando a Vegeta, quien sintió el ardor en su pierna, pero no se rindió, ella no, no la dejaría ir, a su mente volvió el momento donde la vio pedirle ayuda, y su dolor desapareció, pero esta vez se escucho el mismo sonido en el mismo lugar, su pierna derecha fallo, haciendo lo caer al piso, Gimió de dolor, alzo su cabeza viendo el auto ya lejos de su alcance —Bulma, Perdona me.... —Susurro, sus manos se apoyaron en el frío semento, y alzaron un poco su cuerpo, el auto se perdió entre la carretera, ella se había ido otra vez, ¿Ahora qué haría? Llamar a Milk y Kakarotto, si eso haría, sintió ser alzado, los hombres de Turles de nuevo lo tenían, el sonrió, y escupió al piso, mostrando esa sonrisa Psicópata qué tanto lo caracterizaba.
—Muy Hombre —Hablo Nappa, mientras Vegeta mantenía esa sonrisa — A ver si esto te hace hombre —Loa muchachos lo sujetaron, y Nappa acerco su puño fuertemente a él, golpeando lo, y una otra vez, hasta dejarlo sin aire, Una gota de sangre Cayo por su boca, mientras el mantenía su cabeza baja.
—Nappa ya es suficiente —Hablo uno de los muchachos que sostenían a un Vegeta herido y destrozado tanto física como mentalmente.
—Sí, solo hagamos los qué nos ordeno el señor Turles —Dice el otro sujeto mientras Vegeta miraba el piso, escupía sangre.
—Hm, esta bien estúpidos —Dijo Nappa chasqueando su lengua con desagrado, ya qué el quería seguir golpeando a Vegeta.
Los hombres asintieron, uno de los hombres el mayor, qué tenía cabello castaño oscuro y ojos grises, saco de se bolsillo unas esposas, y se las entrego al otro joven qué sostenía a Vegeta, un joven de cabello castaño, con ojos color miel, recibió las esposas y soltó a Vegeta para colocarse la en el brazo derecho, mientras qué el de ojos grises acepto el otro lugar de la esposa y se coloco, él quedo esposado, Con fuerza lo llevaron al auto, y lo metieron en el, claro esta el joven de ojos grises se metió al lado de él para qué no escapara, mientras qué Nappa se sentó en el asiento del piloto, y el joven de ojos miel en el asiento de copiloto, Nappa arrancó el auto dirigiendo lo al Hospital Psiquiatra de Wester Taung.
El hospital Psiquiatra se especializa en cuidar a sus pacientes, y no dejar qué escapen, sus Psiquiatras tienen doctorados de la rama Psiquiátrica, Cuando llegaron, unos doctores vestidos de blanco los esperaban afuera, el joven de ojos grises saco a Vegeta, él alzó su vista, vio el lugar qué parecía una prisión, vio a los hombres, y se asusto, no él no entraría ahí, foezajeo otra vez, pero un doctor ya tenía preparado lo que le harían, la inyección se la clavaron en la vena orta.
El liquido cedante se disperso por sus venas, dejando lo soñoliento y viendo borroso, los hombres de blanco lo tomaron y fácilmente le quitaron la camisa, los zapatos y lo dejaron con el pantalón negro, lo soltaron de las esposas y rápidamente le colocaron la camisa de fuerza, los hombres de Turles se fueron, y los doctores cogieron a Vegeta, mientras lo adentraban.
El lugar lleno de personas con la mirada perdida, recibían a Vegeta, los doctores lo llevaron a una habitación con paredes blancas, con fuerza lo tiraron dejando lo tirado en el pido sin poder moverse —Bulma.... Te encontrare —Murmuró cayendo en el sueño provocado por la droga.

Continuara....