2 • No te seguiré en esto.

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Cuándo despertó el otro lado de la cama no estaba frío. Se tomó unos minutos para terminar de estar consciente, el sol entraba por la ventana recorriendo su figura delgada y desnuda, dormida aún en su cama, completamente dispuesta y sumisa.

Fue hasta el cuarto de baño y se lavó la cara, brevemente se miró al espejo, se revolvió el pelo y salió en busca de un café. El hospedaje era bastante bueno en Nueva York, le gustaban los pisos altos y con grandes ventanas, las vistas siempre eran un bonus de la ciudad e incluso solían interesarle más que una cama donde tumbarse. Sacó una taza de uno de los estantes de la cocina y encendió la cafetera, el olor le recordó a Shannon, tenía una reunión con él y Tomo más tarde para discutir la siguiente movida de la banda; la gira había terminado. Sirvió el café sin añadirle leche, la noche anterior había salido por su cuenta y como era usual no había pasado la noche solo.

—No pierdes el tiempo —Observó su acompañante apoyándose en el umbral de la entrada a su habitación.

Le dio un gran sorbo y se quedó mirándola; alta y de pechos grandes, imponente. No había sido fácil evadir las cámaras pero ella se lo habría compensado unas horas más tarde, para su suerte no hablaba casi y gemía demasiado.

—Vístete, tengo una reunión en unas horas —Le dijo.

—No vas a escaparte de mí tan fácil —Caminó hasta el, le robó un trago a su taza y lo miró con ganas mientras se recogía el pelo en una cola alta, era testaruda. Desnuda aún, se le acercó por detrás e intentó desabrocharle el pantalón. Una vez introdujo su mano en el bóxer, se dejó tocar, le gustaba su juego, sus manos eran hábiles y precisas, sabían justo lo que debía hacer y al igual que a él, le gustaba ganar porque no tenía nada que perder.

—Creo que aún no entiendes como funciona esto —Se dio la vuelta para enfrentarla, con una mano la detuvo y con la otra la pegó más a él, en respuesta una sonrisa atrevida le encendía el rostro, acercó sus labios a los de él y rozándolos le dijo:

—Hazme entender entonces.

Su boca empezó por el cuello haciéndola respirar más fuerte, su lengua le siguió hasta sus senos y en respuesta ella le clavó las uñas en el pecho, su ego crecía con la intensidad del momento. Decidió aturdirla con un beso en el cual no dudó en perderse, sus manos bajaron y haciendo un mínimo esfuerzo la llevó alzada hasta la mesa, la despego de su cuerpo por un momento y la tomó del cuello, le abrió las piernas y suavemente le introdujo dos dedos; un gemido se escapó de su boca dándole luz verde para ir más profundo pero no más rápido, se merecía el castigo.

—¿Quieres que pare? —Le preguntó acercándose, moviendo su mano con más fuerza; negó con la cabeza.

—No te oigo —Introdujo un tercer dedo y gimió más fuerte.

—¡No quiero! —Sus caderas se movían pidiendo más pero no la complació, volvió a besarla con más urgencia y con cierta brusquedad se bajó el pantalón y la apretó contra él. Jared recorría su piel con las manos, subía desde las nalgas hasta las caderas, la tomaba del pelo halando su cabeza hacia atrás para bajar desde sus hombros hasta su ombligo, rozaba su miembro en ella y amaba ver como enloquecía de placer.

—Hazlo, hazlo ya —Suplicaba escondiendo el rostro en su cuello, rasguñándole la espalda.

—Dímelo —Le respondió mientras le mordía la oreja— ¿Qué es lo que quieres que haga?

—¡Follame Jared!

Y una vez que estuvo dentro de ella los gemidos no pararon hasta que acabaron en el sofá, sudados y exhaustos.

La miró por un segundo, podía sentir lo mucho que lo deseaba en el latido acelerado de su corazón, en lo mojado de su sexo. No se conocían, no iban a conocerse jamás pero él ya le llevaba ventaja, sabía que se hacía la dura cada vez que se quitaba la ropa, que siempre ponía las cartas sobre la mesa y sus labios decían que no tenía debilidad alguna, sabía que le apostaba a la seducción porque creía que del amor no ganaría nada pero se contradecía esperando que no se fuera, follando como solían hacerlo todas; entregándolo todo y deseando no ver el sol salir.

A Beautiful Lie. [30STM]Where stories live. Discover now