28. Capítulo especial III: December

6.9K 541 1.6K
                                    


"Sólo el amor y la muerte pueden cambiar todas las cosas".

.

.

.

Eren. J

Golpeteaba mi muslo izquierdo con la punta del bolígrafo que nos habían dado de regalo cuando llegamos, frente a mí estaba una famosa y reconocida oncologa rusa. Era bastante guapa, su cabello era rubia y sus ojos de un marrón desafiante, era casi tan bonita como Nanaba pero era igual de arrogante y petulante que ella. A veces ponía atención a lo que decía, en realidad no me importaba mucho porque repetía las mismas cosas que yo ya sabía, la mayoría del tiempo me la pasaba revisando mi celular... esperando la tan ansiada llamada que nunca llegaría. Ya era viernes veinticuatro, habían pasado casi dos días desde que lo había dejado en el departamento y aún no me atrevía a llamarle, ni él parecía querer llamar tampoco.

Estaba ahí, con todas esas personas importantes de la medicina para exponer la tesis en cáncer en la que Armin, mi equipo y yo habíamos trabajado por tantos años y no se sentía como se suponía que debía de sentirse. Había gente de casi todos los países del mundo exponiendo su trabajo y sintiéndose orgullosos de poder representar a su país, cualquier persona en mi lugar se sentiría feliz y orgullosa, estaba por primera vez en Japón, uno de los tantos países que siempre había querido visitar y mi trabajo arduo de muchos años por fin estaba siendo reconocido. Sin embargo, todo lo que quería hacer era salir corriendo de ahí lo más rápido posible y tomar el primer vuelo que me regresara a Alemania, asegurarme de que Levi estaba bien.

Él siempre seguía siendo una de las mayores preocupaciones que tenía en mi vida. Seguía siendo especial, importante, amado.

Ahora comprendía que él y yo no podíamos estar juntos, el pasado siempre parecía perseguirnos como fantasma y eso era lo que más nos afectaba. Tantos "por qué" que no habían sido resueltos, tanto enojo que yo aún sentía y que se empeoraba cada vez que él venía y decía que me amaba. Me resultaba difícil de comprender esas dos simple palabras, era difícil creerle cuando en el pasado él no había demostrado sentir eso por mí.

Exacto, ya era pasado

Pero por más que trataba de convencerme a mí mismo que el pasado era eso: pasado, no podía dejar de preguntarme el por qué hasta ahora, por qué se fue, por qué me alejó durante tanto tiempo. Eso era lo que más me dolía, que simplemente me hubiera alejado como si yo no fuera importante, como si sólo fuera otra simple pieza de ajedrez reemplazable, sin que se hubiera detenido a pensar en lo mucho que me dolía y angustiaba no tener noticias de él cuando estuvo lejos. ¿Tan difícil era coger el celular y llamar para decirme que todo estaba bien?, quise entender a Levi durante tanto tiempo, pero por más que lo excusaba, al final terminaba por darme cuenta de que yo ya no era importante para él.

Pensar en eso me llenó de enojo nuevamente y la preocupación paso a segundo plano, ¿por qué debía ser yo el que siempre se preocupara por eso? Yo estaba aquí, con unas ansias locas de querer llamar a Levi y él de seguro ya estaba en Francia intentando superar su supuesto amor. Se atrevía a quejarse de que era yo el que siempre huía, pero lo cierto es que él era el que siempre tomaba la primer oportunidad que tenía para desaparecer. Fruncí el ceño y apreté los dientes con fuerza, supongo que Armin se debió de dar cuenta porque colocó su mano sobre la mía y se aventuró a preguntar:

―¿Está todo bien?, ¿Eren?

―Sabes que me irritan estos estúpidos congresos― Resoplé y deje caer mi cabeza sobre el respaldo del cómodo asiento.― Quiero irme de aquí, es todo.

Green eyes; EreriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora