Capitulo 6°

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Una semana había transcurrido desde que Kai invitó a cierto rubio a una salida saliendo del trabajo, hoy era viernes y estaba muy nervioso. Hace mucho que no quiso saber más sobre citas y todas esas cosas desde aquel día en donde la vida lo decepcionó de una manera despiadada.

Su última relación fue con una hermosa joven a quien conoció en la universidad. Se había enamorado de ella cuando comprendió el porqué su corazón latía fuerte al estar cerca de ella o porque de pronto se trababa al querer decirle algo. Fue entonces que decidió confesarse y lo más reconfortante en aquel tiempo es que llegó a ser correspondido.

Y así pasaron tres lindos años de relación hasta que Kai decidió que era momento de pasar al siguiente nivel, si, iba a pedirle que se casara con él y así juntar de un vez sus vidas.

La joven aceptó y la planificación de la boda se puso en marcha, Kai estaba más que feliz.

Sin embargo, al llegar el día, cuando ya ese encontraba en el altar fue cuando recibió la noticia de que su prometida no vendría. No lo entendía ¿Cómo es posible que la persona quien decía amarte no estaría presente en una fecha tan especial? Kai quiso buscar otra razón, otro motivo por las cuales ella se había ido y después de aquel desplante supo la verdad, ella lo había estado engañando con alguien más y ese mismo día fue que decidió irse junto a su amante.

El mundo se le vino encima, tanto amor había entregado y al final termina siendo pisoteado por la persona quien lo recibió.

No volvió a saber de ella, cuando llegó al departamento que ambos compartían sus cosas no estaban y el anillo que le había dado lo dejó sobre la mesita de noche. Kai arrojó el anillo por la ventana, sintiéndose decepcionado, enojado, triste y un sinfín de emociones que no hacían más que lastimarlo.

Después de un período en donde el sentía el corazón destrozado se dio cuenta que de nada servía sufrir por alguien que nunca mostró su verdadero rostro y solamente vivía de las apariencias. Logró superarlo pero estaba más que seguro de que no permitiría que las puertas de su corazón sean abiertos nuevamente.

Skylor quien era una de sus trabajadoras le había confesado tres años después que se había enamorado de él y le pidió una oportunidad. Kai no quiso volver a arriesgarse y no hizo más que rechazar aquellos sentimientos tratando de no herirla. Aparentemente la pelirroja no opuso objeción y respetó su decisión, pero desde aquel entonces ella siempre buscaba la oportunidad de acercarse a él. Kai apreciaba a Skylor, él estaba seguro de que no llegaría a sentir algo más profundo por ella.

Ni por nadie.

A menos que cierto rubio haya entrado a su empresa y cumplir su trabajo no fue lo único que hizo, Kai no se había sentido atraído por otro hombre pero era imposible no apreciar la belleza de aquel secretario. Su cabello rubio semi rizado se removian con elegancia y hacía juego con sus hermosos ojos verdes de toque esmeralda. Piel suave como el algodón y ni hablar de esos labios de un suave rosa.

Se sentía profundamente atraído por Lloyd y al parecer él también.

...

— Señor Smith — Lo llamó Skylor, no supo por cuanto tiempo a estado parada al frente de él.

Tan sumergido en sus pensamientos que había olvidado por completo la presencia de la pelirroja.

— Ah Lo siento Skylor ¿Qué, qué era lo que me dijiste? — Le preguntó colocando una mano sobre su frente.

La pelirroja suspiró, ella tampoco dejó pasar por alto el comportamiento de Kai y era obvio que todo esto comenzó desde que Lloyd había llegado.

Mi Secretario (Ninjago) [Finalizado]  Where stories live. Discover now