Love Me

Ballerina

La academia de ballet no quedaba lejos y aunque tuviera algunas dudas, estaba decidida a seguir, quería verla, aunque sea un par de minutos, ni siquiera me importaba si me ignoraba, ver a Mina era lo único que me importaba en esos momentos.

Caminé por poco tiempo hasta que alcance a distinguir una multitud a las afueras de mi destino, no sabía exactamente qué pasaba, no parecía ser algo malo, nadie se mostraba alarmado, continúe pasando por entre la gente hasta llegar a una de las puertas de cristal, en la cual me detuve gracias a una presencia familiar.

"Ah.., ¡Tzuyu-ssi! Cuánto tiempo, ¿Vienes a ver la presentación?" Era una de las profesoras del lugar, si mal no recuerdo la habían nombrado directora poco tiempo antes de que yo dejara de asistir a aquellas clases.

Una presentación.

Así que ese era el motivo del alboroto a la entrada del lugar, lo cual significaba que probablemente no encontraría a quien buscaba por ahí.

"Solo pasaba por aquí... ¿Quién se presenta?" Pregunte con algo de curiosidad, tampoco quería dejar tirada la conversación que la profesora había empezado.

"Esa chica japonesa...¿Cómo se llamaba?" Dirigió la mirada hacia arriba mientras hacía una mueca para luego revisar los papeles que tenía en las manos; mientras lo hacía me limité a tragar saliva mientras mis ojos temblaban al imaginar de quién se trataba, la única japonesa que pasaba por mi mente. "Myoui...Mina"

Desvíe la mirada discretamente al escuchar aquel nombre, antes de que me diera cuenta una sonrisa quiso escaparse de mis labios, sin embargo la detuve en cuanto regrese mi vista a la mayor.

"¿Te quedas?" Me cuestiono amablemente y yo asentí de la misma manera. "Bien, sígueme."

Hice caso a su orden y en menos de cinco minutos cruzamos los pocos pasillos del lugar para finalmente llegar al salón principal, específicamente a los lugares, aquel lugar que solo se abría en ocasiones especiales, y está, definitivamente era una.

Me indico un lugar en las primeras filas, le agradecí y ella simplemente sonrió para luego alejarse de nuevo, la gente empezaba a entrar de a poco, las personas se sentaban a mi alrededor y yo no prestaba atención.

Todos mis pensamientos se centraban en aquel escenario de madera vieja, nunca tuve la oportunidad de ver a Mina bailar frente a un público, hasta ahora, mordí mi labio esbozando una sonrisa discreta cuando un solo pensamiento rondaba mi mente.

Ella lo haría perfecto.

Sin embargo me distraje de eso al sentir un dedo tocando mi mejilla, lo cual hizo que saltará en mi propio sitio, por lo menos hasta que me percate de quién se trataba.

"¿Q-qué haces aquí?" La sonrisa que se había formado en su rostro cuando la vi se esfumó mostrando confusión en el mismo.

"Eso debería preguntar yo..." Mis manos empezaron a temblar sin darme cuenta, si intentaba decir algo probablemente​ mi voz también empezaría a hacerlo. "Llevaré a Minari a su casa, cuando termine estará exhausta"

Asentí con un poco de duda y desvíe la mirada casi de inmediato, sentí que me observo por un par de segundos más mientras yo empezaba a jugar con mis dedos gracias a los nervios.

"Tu...¿vienes a verla?" Mis ojos se abrieron un poco más y mi rostro se giró rápidamente a ella, probablemente sorprendiendola al instante, unos segundos después volvió a sonreír. "Eso parece, es lógico que estés nerviosa."

"No, no venía por ella..." Mentí, logrando que la duda se manifestará en su gesto. "Yo...creo que me iré..."

Me levanté rápidamente de la butaca e intente alejarme lo más pronto posible, sin embargo, la presencia de su mano en mi muñeca hizo que me detuviera casi al instante y logrando que un escalofrío bastante inusual recorriera mi cuerpo.