Arte

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Llegó el día de la exposición y quedé con Chaeyoung y Dahyun de vernos la estación de autobuses, llegue unos minutos tarde ya que Jihyo me distrajo un poco preguntando mi destino.

A pesar de eso ninguna me reclamo, ese no era el estilo de Dahyun y Chaeng estaba demaciado emocionada como para enojarse, finalmente subimos a uno de los transportes que se encontraban estacionados y tomamos lugar.

Ella no paraba de hablar sobre el artista y sus obras, incluso me empezaba a parecer ridículo ir a ver una exposición si ya se sabía el nombre y la historia de cada cuadro de memoria, aún así, era imposible negarle algo que anhelaba desde hace tiempo.

Bajamos del autobús unas calles lejos de la exposición pues sabíamos perfectamente que si intentabamos seguir de esa manera nos encontraríamos con alguna calle cerrada y entonces nos veríamos obligadas a tomar un desvío y llegar tarde.

Caminamos alrededor de treinta minutos hasta que por fin encontramos un cartel considerablemente grande dando la bienvenida a los visitantes, en cuanto Chaeyoung distinguió un par de obras a lo lejos salio corriendo como niña pequeña, Dahyun se forzó a si misma para alcanzarla de la misma manera.

Yo, por otro lado me mantuve caminando, observaba mi alrededor, los edificios, los condominios y alguno que otro establecimiento cerca, el hecho de no ser coreana hacía que me preocupara por el lugar en donde me encontraba, así que me dedicaba a no perder el camino de regreso.

Mientras observaba los locales me encontré con un restaurante que desde la vista frontal podía decirse que era lujoso, aún así, eso no fue lo que llamo mi atención al instante.

Era ella.

Mina se encontraba saliendo de este junto a la chica rubia de unos días anteriores, un short, una blusa simple y un par de lentes de sol eran su outfit del dia, utilizando como accesorio un cigarrillo, el cual, apenas puso un pie fuera del establecimiento lo encendió y llevo a su boca en un movimiento suave, dejando salir posteriormente el humo que este provocaba.

Era la primera vez que la veía fumando y por alguna razón no pude apartar la vista hacia otro lugar que no fueran sus labios soltando ese vapor de tabaco, se veía tan natural, no pude evitar sacar la cámara que traía en mi mochila y tomar una foto desde lejos.

Note como su cabeza giraba hacia la dirección en la que yo me encontraba, aunque no estaba segura si me estaba viendo a mi gracias a sus lentes oscuros, ella esbozo una sonrisa, trague saliva y creo que las personas que caminaban al rededor pudieron escucharlo, ella le dijo algo a la rubia y  luego empezó a caminar con esta, perdiéndose entre gente y edificios.

"¡Tzuyu! ¡Rápido!"

Voltee y Chaeyoung estaba dando brincos pequeños esperando a que yo caminase hacia ella, mire por última vez la fotografía que tome y luego me dirigí hacia donde estaban.

Estuvimos dando vueltas por el mismo lugar por más de dos horas, a pesar de que ya habíamos visto un cuadro, volvíamos a ese, si no hubiera sido por que a Chaeyoung le dió sueño luego de caminar tanto abríamos pasado todo el día en el mismo lugar.

Dahyun llamo a su padre para que viniese a recogernos pues empezaba a oscurecer y no teníamos ganas de andar por la ciudad de noche.

Subimos al auto y apenas esté empezó a andar Chaeyoung cayó dormida en el hombro de Dahyun, minutos después fue contagiada por su sueño y ambas estaban recargadas sobre la otra siendo abrazadas mutuamente por Morfeo.

Yo miraba el camino desde la ventana, el señor Kim se mantenía concentrado en el volante sin decir una sola palabra, decidí distraerme con mi celular, pero antes de que lo sacara del bolsillo de mis jeans, este vibró por si solo.

Era un mensaje, me pareció extraño pues no acostumbraba a hablar con nadie que no fueran las otras dos que ahora dormían.

«Es la primera vez que te veo fuera de la escuela, ¿Verdad?
Esos jeans te quedaban bien»

En cuanto ví el residente de aquel mensaje me dieron ganas de gritar y brincar al mismo tiempo, pero no podía, aún así no pude evitar sonreir, al parecer hace unas horas si se había dado cuenta de mi presencia.

«Bueno, a ti no te quedaba mal lo que llevabas.
Por cierto, es la primera vez que te veo fumando»

«Ah, no es nada nuevo
¿La pasaste bien con tus amigas?»

«Si, ¿la pasaste bien con tu novia?»

Justo después de enviar el mensaje y ver la marca de que ella ya lo había leído me odie a mi misma, hubiera querido borrar el mensaje pero ya era tarde, ya estaba a punto de responder.

«¿Momo? Ja! Ella no es mi novia.
Es una de mis amigas de Japón.»

Pensé que se enfadaría, pero no fue así, al contrario, podía imaginarla riendo mientras escribía su respuesta; por otro lado una parte dentro de mi se sentía aliviada.

«Bueno, aún no estoy acostumbrada a verte con alguien con quien no te vas a acostar»

En ocasiones, realmente odiaba ser tan sincera.

«No lo hagas, tengo los ojos en una chica de último grado, creo que ya sabes que sigue después.»

Lo sabía, si, pero también lo odiaba, toda la emoción que había sentido cuando empecé a responder sus mensajes se había marchado.

Y pensar que imaginé que la siguiente era yo, tan ilusa, solo quería presumir su próxima presa, ¿Para qué?

«Bueno, tengo cosas que hacer, te veo en la escuela, piernas largas»

Al principio me incómodo un poco la manera en la que me había llamado, después lo vi como algo sin importancia, note como su estado había pasado de activo a desconectado, por lo cual no me moleste en responder el mensaje.

El auto empezaba a detenerse y a un lado mío escuchaba el bostezo de las otras mientras despertaban, apague el celular y lo volví a guardar antes de que se dieran cuenta.

La primera parada era la cada de Chaeyoung, a duras penas bajó del auto y se arrastró por su propia cuenta a la puerta de su casa, se veía cansada pero satisfecha, agito la mano hacia nosotras y luego desapareció detrás de la puerta de esta.

El auto continuo moviéndose y esta vez a la que le tocaba bajar era a mi, me despedí de Dahyun y agradecí a su padre para luego hacerlo, llegue a la entrada del edificio y volví a girar por última vez, asegurándome de que el auto ya hubiera empezado a partir.

Alce la mirada antes de entrar, la ventana que daba a nuestro apartamento se encontraba con la luz prendida, al parecer alguien me esperaba.

Subí por las escaleras y cuando abrí la puerta del departamento ahí estaba Jihyo, dormida en el sofá, obviamente esperando mi llegada.

Había perdido la cuenta de las veces en que la había visto en esas condiciones y a pesar de que yo le pidiera que no lo hiciera, ella insistía, "me preocupo por ti" era su excusa para cada noche que yo llegara tarde.

Love MeWhere stories live. Discover now