Cuidado

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Llegue a su puerta, la lluvia aún no cesaba, estaba empapada, intentar cubrirme a esas alturas hubiera sido inútil, me resigne a continuar en ese estado hasta tocar el timbre y esperar a que ella me recibiera.

"Pensé que abriría tú mamá" Sonreí al ver que ella abrió la puerta, se cruzó de brazos y se recargo en el marco de esta.

"Bueno, mi madre no hubiera hablado contigo en ese estado" Asentí mientras ella me miraba de arriba abajo, tenía razón, probablemente ni mi madre me hubiera aceptado con toda la ropa mojada."¿Y bien?"

"Lo siento" Dije en voz baja intentado verla a los ojos."Por lo de Mina"

"¿Te disculpas por tus sentimientos?" Asentí y ella rio, solo una vez, creo que más bien fue una burla. "¿Por qué lo haces?"

"Ella fue tu novia y te lastimo, también lastimo a las demás chicas y probablemente me lastime a mí también" Me miro sorprendida, creo que era la primera vez que me escuchaba hablar tan decidida."Me gusta y creo que tienes razón, tal vez...Ella no es para mí."

"El que haya sido mi novia no importa, el que haya sido la novia de la mitad del país tampoco importa" Se acercó a mí empezando a ser empapada por el agua que no había dejado de caer y empezó a acariciar mi mejilla. "Tu no decides de quien enamorarte y yo tampoco puedo influir en eso."

Vi su sonrisa por primera vez en el día, sus ojos brillaban, baje la vista hasta donde se encontraban mis zapatos, estaba segura de que si volvía a hablar otra vez iba a llorar, no quería hacerlo frente a Chae.

"Solo quiero asegurarme de que no te pase nada malo." Sentí su pulgar deslizarse por mi mejilla, su mano era suave pero empezaba a enfriarse entre más contacto con mi piel tenía. "Ve a tu casa o vas a coger un resfriado."

Asentí de nuevo y ella dio un paso atrás, sonrió por última vez y se acercó a la puerta de su casa.

"¿Te veo mañana?" Negó mientras se daba la vuelta para verme, sentí como mí pecho empezaba a doler gracias a su respuesta.

"Pienso faltar a la escuela, tengo cosas que hacer" Se justificó y volvió a despedirse.

Finalmente entro y yo seguía ahí, bajo la tormenta que había empezado a cesar, ahora solo eran unas cuantas gotas golpeando la tierra una por una.

Me dispuse a seguir caminando, esta vez sí me dirigía a casa, pude haber tomado cualquier transporte que pasara cerca mío pero supuse que nadie querría llevar a una estudiante mojada de pies a cabeza.

Subí las escaleras y al estar frente a la puerta del departamento me di cuenta de que había olvidado mis llaves, lo que menos quería en ese momento era que Jihyo me viera y gracias a mí suerte, no podría evitarlo.

Toque un par de veces la madera desgastada, de inmediato escuché la voz de Jihyo desde dentro y no paso mucho para que apareciera y abriera la puerta por su parte sorprendida de verme en tal estado.

"Estas mojada..." Rodee los ojos y pase a su lado dirigiéndome a mi habitación en busca de ropa limpia, podía sentir sus pasos cerca de los míos."No tardes, la comida ya está lista."

La escuche antes de cerrar mí puerta, pensé que estaría enojada pero no fue así, tome una toalla para secarme antes de ponerme la ropa nueva y finalmente sali al comedor para tomar lugar frente a ella.

"Mañana se cumplen dos meses" Hablo mientras recogía su plato y lo llevaba al lavabo, yo asentí."Paso por ti después de la escuela."

"Puedo ir yo sola." Reclamé mientras seguía picando mí comida con el tenedor, no tenía mucha hambre a decir verdad.

"Quiero ver que tomes tú vuelo." Termino de enjuagar su plato y volvió a tomar lugar frente a mí, rozo mí mano con sus dedos. "Termina de comer y ve a hacer tú maleta."

"No tengo hambre." Dejé el cubierto a un lado del plato y me recargue en la silla cruzando los brazos, pude ver en su mirada algo de seriedad cubierta por preocupación.

"¿Pasa algo?" Negué mientras ella apoyaba su rostro en la palma de su mano recargada en la mesa. "No puedes dejar de comer."

"Lo sé." Hablé en una suspiro, ella seguía viéndome en silencio.

"Esta bien, ve a empacar, comerás mas tarde." Me sonrió y dio un par de palmadas en mi hombro mientras se llevaba consigo mí plato.

Hice caso y regrese a mí habitación, saque la mochila que solía utilizar como maleta y empecé a guardar solo cosas necesarias, un par de prendas de ropa y alguno que otro producto, cuando finalmente termine la lleve al sofá de la sala de estar.

Jihyo estaba ahí, me sonrió y me invitó a sentarme junto a ella, cuando lo hice rodeo mí cuerpo con su brazo, no podía ver su rostro pero estaba segura de que iba a llorar.

"Te voy a extrañar." Correspondi a su abrazo y volví a rodar los ojos, ella hacia eso cada dos meses, a veces podía ser más sentimental de lo que aparentaba.

"Solo son tres días." Bufé intentando tener algo de aire entre su agarre.

Asintió y se mantuvo en la misma posición un buen rato, no me soltó hasta que se dio cuenta de que el reloj marcaba casi las 10:30 de la noche, me dijo que fuera a dormir y eso hice.

Minutos después de que apagará la luz y me metiera entre las sábanas, escuché sus pasos cerca de mí puerta, la cual se abrió muy despacio y esta vez los pasos estaban cerca de mí cama.

Susurro algo que no logré escuchar bien, su mano acariciaba mí cabello mientras escuchaba pequeños sollozos de su parte sobre mí cabeza, finalmente se inclinó para dejar un beso en mi frente y finalmente se fue, tiempo después escuché la puerta de su habitación cerrandose.

Podría jurar que mí madre se preocupaba menos de lo que se preocupaba ella.

Love MeWhere stories live. Discover now