Todo Cambió

Capítulo 16

- Hola Madison - saludó Jess dándole un beso en la mejilla

- ¡Jess! - chilló

- Bienvenida - le dije cordialmente

- Bienvenido a ti - dijo y noté como Jess se apretaba un poco más contra mi cuerpo

Le enseñé una sonrisa falsa y me fijé en como miraba toda la decoración de la casa. Pensé que iba a preguntar algo pero no lo hizo.

- Les vine a traer estos obsequios - me entregó el azul ignorando a Jess - Ahora me tengo que ir, voy tarde a una entrevista de trabajo -

- Suerte - le soltó Jess de mala gana y al Madison pasar por la puerta de entrada, se volteó mirándome enojada y de brazos cruzados

- ¿Pero y ésta que se cree? -

Me encogí de hombros y le miré sonriendo. Gruñó y al pasar por el sillón de la sala, tiró un cojín de éste bastante lejos.

- Oye, amor tranquilízate - dije riendo

- ¿Cómo pretendes que me tranquilize cuando ésta mujer viene a nuestra casa - recalcó la palabra 'nuestra' - y te trata de coquetear en mis narizes? -

- Sabes que yo sólo tengo ojos para ti -

- Y para variar, te trae un regalo, a ti y a nuestra hija -

- Mira mamá, el regalo que la tía Madison me dió - dijo Abigail apareciendo por las escaleras con una muñeca en la mano

Jess me miró y por poco me asesina con la mirada.

- Muy bonita tu muñeca Abby - le dije y ella sólo sonrió angelicalmente volviendo a su habitación

- Mírala, ella es feliz - le dije para aumentar sus celos

Adoraba verla así de enojada.

- Luke Johnson, ahora no es el momento como para ponerte a bromear - me amenazó y en esos instantes deseé ver a la Jess tranquila y llena de paz de siempre

Pero mi mente me quiso dar una mala jugada e inconscientemente, me eché a reír a carcajadas.

Gruñó otra vez y agarró el cojín del suelo. Me comenzó a seguir por toda la casa intentando golpearme.

Brinqué por encima del sillón con mucho cuidado y ella se detuvo.

- Cobarde - me dijo y se cruzó de brazos, hizo un puchero y me dió la espalda

- ¿Ah si? -

Corrí hacia ella y le hize cosquillas mientras ella intentaba que yo la dejara pero al final terminó cediendo.

Con mucho cuidado de lastimarme, continué haciéndole cosquillas en el suelo. Mis piernas estaban al lado de su cadera. Me detuve cuando la vi toser. Me miró seria y ambos reímos.

- Son tan adorables - dijo una voz femenina detrás de nosotros

Ambos nos volteamos y eran Dean y Samantha los que nos miraban. Samantha tenía una expresión de ternura en su cara mientras Dean reía.

Abigail pasó por su lado lo que nos indicó que había sido ella quien les había abierto la puerta.

- Infantiles - nos dijo a mi y a Jess poniendo sus ojos en blanco

Los cuatro reímos ante su ocurrencia.

- Anden, siéntense - les invitó Jess y Dean y Sam tomaron asiento en donde anteriormente Jess y yo habíamos estado jugando

- ¿Cómo está esa panza? - dije y le di un beso en la panza a Samantha como siempre hacía

Ella sonrió y Dean le acarició el brazo sonriendo igual que ella, tiernamente.

- ¿Dónde han dejado a Jeremy? -

- Con su abuela. Quería llevarlo de compras ya que según ella, es lo que todas las abuelas hacen - dijo Dean riendo sin quitarle la mirada de encima a Samantha

Siempre supe que Dean era el chico perfecto para Sam. Bastaba ver como una sonrisa se escapaba de sus labios y el brillo del amor aparecía por sus ojos con tan solo mencionar el nombre de Samantha.

Ahora tenían un hijo y medio por así decirlo. La fecha del nacimiento de Hazel se acercaba corriendo, como si fuera ayer que recién nos daban la noticia de nuestro segundo sobrino.

En este caso sobrina.