— ¿Cómo te fue?

— Creo que bien. — digo con mi cara apoyada en su pecho. — mi madre no se lo tomó bien, pero ya no tengo nada que ocultar. Era lo que tenía miedo que ella se pusiera mal al saber lo que pasó con Antonio, pero yo sé que le duele, pero estará bien.

— ¿Tú?

Me alejo y me encojo de hombro ya que quiero quitarle la importancia a este asunto. Ya no quiero saber nada que se trate de Antonio. Ya no quiero seguir hablando de él.

— Lo mejor no hablar de él, ya que quiero que ese asunto quedé finalizado. — me pongo de pie y camino hacia el tocador. — ahora lo que me importa es ya hacerme cargo de todo y sacar adelante todos los planes que tengo para el futuro.

— Te entiendo. Tengo que ir hacer una llamada. Nos vemos después.

— Dale. — le doy un beso y lo veo salir.

Tomo mi computadora y comienzo a revisar algunos correos y respondiendo algunos. La verdad no es nada fácil saber cómo gobierna un país y me alegra de tener a Simón junto a mi para que me ayude. Todavía tengo muchas cosas por aprender y espero que sea pronto.

Peter.

Al salir del cuarto de Lali me voy a un lugar en donde nadie escuche mis conversaciones ya que necesito hablar con Antonio. Al ver que nadie está cerca, saco mi celular y marco al celular que di, él no tarda de atender.

— Peter, ¿Ocurre algo?

— Solo te llamo para saber cómo estás, también para decirte que Lali le contó todo a su madre.

— Me imagino que en este momento, Emilia me debe estar odiando....

— No te preocupes, te aseguro que voy a conseguir la manera de que salga a la luz todo y se sepa tu inocencia para que así puedas volver.

— Eso es lo que más deseo Peter. Quiero que sepan que yo no soy el culpable de nada, como me gustaría salir de este lugar para yo también buscar la manera de demostrar mi inocencia.

— No puedes salir de donde estás, tienes que estar escondido hasta que yo encuentre algo, confía en mí.

— Lo hago Peter, pero se me hace difícil estar sin poder hacer nada.

— Te aseguro que todo va estar bien. Bueno te dejo ya que tengo que evitar dar sospecha.

— Entiendo, por favor protege tango a Lali como a Emilia.

— Lo hago.

Le voy a cumplir Antonio y buscaré cualquier prueba que demuestre su inocencia. Yo sé que él no es el culpable de nada, yo sé que hay alguien más está atrás de todo esto y voy a conseguir la manera de saber quién es el verdadero causante de todo. No es justo que alguien más esté pagando por algo que no ha hecho, yo me voy a encargar quien sea el verdadero culpable pague por todo el daño que ha causado, aunque se ha calmado los anónimos siento que muy pronto puede pasar algo, siento ese presentimiento dentro de mí, aunque no se lo cuento a nadie por el simple hecho que no quiero que piensen que soy un paranoico, solo sé que no voy a descansar hasta dar con el culpable. Ya estoy comenzando averiguar y espero que muy pronto consiga pista para dar con esa persona. Pero en este momento seguiré como lo planeo, que piensen que tengo la guardia baja para así comiencen actuar.

Suspirando salgo de dónde estaba y camino hacia el comedor, en donde veo a Lali ya sentada. Me mira y sonríe.

— Tardaste mucho en esa llamada.

Protegiendo a la Princesa Where stories live. Discover now