Capítulo 33.

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Capítulo 33: ¿Quieres seguir sirviendo le?.

#Narrador omnisciente#

- eeh.. jefe.. ¿Cuando tendremos nuestra paga?.-La voz roncosa de un hombre se escucho del otro lado de la habitación.

- ¡en cuanto termine de contar el dinero idiota!.-Él pequeño calvo volvió a sus cuentas para percatarse que tenía que volver a contar otra vez todos los billetes.- ¡maldita sea!.-todos los secuaces presentes se encorbaron intentando esconderse de la mirada de su diminuto jefe.

- ¡ya está!.-De pronto un dientudo y largirucho hombre entra al lugar felizmente cargado un saco sobre su espalda.- por fin recibí toda las pagas que mis empleadas han estado juntando, y ahora creen que les daré un centavo.. ¡Ja!.

El hombre calvo miró sonriente a su compañero para percatarse que uno de sus empleados nervioso y asustado se acercaba a él.

- jefe..

- ¿¡ahora que!?.-el sujeto retrocedió.

- t-tiene una visita..-Él hombre apuntó tembloroso a la gigantesca puerta de madera del escondite de aquellos.
Ambos dirigieron sus miradas a la persona parada en la puerta. Iyami ya estaba listo para salir corriendo en cuanto ella se acercará con un arma.

- Ichiko.. idiota.-Chibita miro impresionado a la chica, pues hace mucho no sabía nada de ella pero su impresión cambió a una de rencor.

La antes nombrada vistiendo un atuendo de cuero negro solamente caminó adentrándose a aquel polvoriento aparcadero de autos haciendo resonar sus botines con tacón. Los empleados presentes retrocedian apegandose a las paredes, sabían lo que ella era capaz de hacer, otros se enfocaban en el trasero de la chica y apreciaban cada detalle de sus piernas. Depravados.

- mi vieja y traicionera empleada.-El calvo cruso sus brazos sin mostrar miedo alguno a la chica, no le daría ésa satisfacción.

- veo qué aún sigues en las mismas.. robando le a tu jefe.. ¿o no Iyami?.-Al ser nombrado por la tranquila pero fría voz de la chica, éste se sobre salto y no mantuvo contacto visual con ella.

Iyami trabajaba en uno de los muchos negocios del lider de los Intrusos de rojo, él era el jefe del club nocturno más cotizado y costoso, por decir lo de alguna forma, de todo Japón y Iyami era su sub gerente y encargado de conseguir y manejar el dinero de las empleadas o empleados de éste club. Y obviamente, él no siempre entregaba el dinero correcto a su superior.

- ¿Que buscas aquí, infeliz?.-Habló Chibita escondiendo su dinero en una bolsa.

- Uno de ustedes me dira dónde se oculta su jefe.-La chica toma una de las pistas que estaba apoyada en una mesa para mirarla cuidadosamente.

- ¡puuff! ¿¡que!?, ¿¡decirte éso!?, ¡jajajaja! ¡debes estar muy confundida para pensar que nosotros te diremos algo asi!.-Él calvo le arrebató el arma.

- bueno..-la chica desvío su mirada a Iyami y éste que la miraba cruso miradas con ella sintiéndose nervioso cada vez más. La aterraba la chica y más por lo que ella era capaz de hacer, a diferencia de Chibita pues el trabajo con ella antes.

- n-no se dónde esta..

- ¿No?.-La chica paso sus dedos por su largó cabello para de el sacar una navaja muy delgada y pequeña, la lanzó con fuerza en cuanto la  sacó de la nada y está salió disparada sobre el hombro del dientudo sobresaltadolo y distrayendo a unos cuantos presentes.

Durante un segundo ella ya había dado un golpe que le permitió obtener el arma que Chibita poseía. Con esta misma le disparó a los matones que se aproximaban a ella.
Unos cuantos intentaron dispararle desde la distancia pero ella utilizaba el cuerpo de quienes se acercaron a ella para protegerse y acercarse lo suficiente para poder librarse de ellos.
Todos los cobardes matones terminaron por los suelos mientras el calvo y el dienton seguían parados exactamente enmedio del lugar sin moverse ni un poco.

La chica sacudió sus guantes llenos de sangre.

- imbécil..ugh..-El hombrecillo fue levantado del cuello de su camisa y la chica lo miró detalladamente a los ojos.

- ¿dónde?.

- Suerte si los encuentras.. él dijo que una vez que tuviese a la chica se iría a Abeno Harukas**.. desaparecerá de la ciudad en mañana en la noche.-La chica lo solto.

- éso sería todo caballeros.. ahora, ¡largo!.-ambos salieron corriendo tirando billetes por lo apresurados que estaban.- tengo que informarles..

La chica corrio en dirección a la salida para irse en su motocicleta en búsqueda de los Matsuno.

(...)

En la mansión de Atsushi.

- bien.. Ichiko dice que nos tiene información, ahora mismo viene en caminó.-Habló Choromatsu observando su reloj.

- de acuerdo Atsushi tienes tiempo, muestra nos lo que tienes.-Todomatsu miro al hombre de corbata amarilla y este llamo a su asistente para que le entregara la llave de una habitación llena en su totalidad de papeles.

La torpe y despistada asistente una ves cumplió la orden salio de aquella habitación hacía el corredor principal topandose a una castaña de cabellos cortos.

- oh, eres tú.-Dijo la castaña al notar que no era algún Matsuno o Atsushi si no una simple asistente. Se giró de nuevo a su celular enviando más de un mensaje a su jefe pero al parecer ningún mensaje entraba, era cómo si ya no le importará lo que pasará con ella, a quien llamaba "mejor empleada". Éso la deprimio.

- Mi jefe me a dicho que ya puede irse, que ya no es necesario su presencia.-Osoko se sorprendió por la formalidad que la chica tenía con ella. ¿Así que Atsushi obliga a sus empleados a ser casi tan educados como él?, pensaba Osoko. Se le hacía increíble que alguien que antes solía trabajar a su lado y que era igual de menospreciado que ella por su superior ahora mismo fuera el lider de su propia mafia.

- Atsushi, siempre te superas..

- ¿Perdon?.

- nada.-La castaña miro de reojo a la de cebolla y está sintio una gran incomodidad. La mayor sonrio.- ¿Quieres seguir sirviendo le?.

**Dato curioso:
Abeno Harukas es el edificio más grande de Osaka.

Son Solo negocios. 💲Osomatsu-San🔫 [CANCELADA]Where stories live. Discover now